— Estoy seguro que esto es algo de lo más absurdo que te he visto hacer. — Cruzo los brazos sobre mi pecho. — Y recuerdo que huíste embarazada y luego te dejaste secuestrar.
— ¡Cállate y ayuda! — Grita aferrándose al tronco del árbol. — ¡Christian!
Es mi turno de poner los ojos en blanco.
— ¿Sabes que dentro del edificio hay una escalera, verdad?
Señalo hacia el dormitorio de hombres de la universidad donde Ted decidió quedarse. Aparentemente, tener 18 años y vivir en la casa de sus padres no es bien visto.
Y ni siquiera es que está solo cuando un guardaespaldas lo tiene vigilado y exigí al rector de la universidad restringir el acceso al campus solamente para los alumnos.
La necia y yo somos una excepción, obviamente.
— No puedes subir al puto árbol, pequeña necia. ¿Es necesario que sepas dónde se instala?
— ¡Es mi hijo! Quiero estar segura de que estará bien y tiene todo lo que necesita.
— Te has vuelto loca mujer, ¿Crees que pasas desapercibida colgada del árbol?
— ¡Ni siquiera puedo subir porque no me ayudas! — Chilla.
— No puedes subir porque tienes casi 40 y un vestido tan corto que se levanta cada vez que respiras.
Instintivamente se lleva las manos al culo donde el borde del vestido apenas lo cubre. ¿Es esto alguna jodida crisis de la mediana edad?
— El vestido está bien, Christian. Son tus ojos los que no dejan de mirarme esperando ver las bragas.
— Quiero ver mucho más que las bragas. — Sonrío. Estiro la mano para acariciarla pero me detengo cuando recuerdo en dónde estamos. — Vamos a casa, Phoebe ya debe estar ahí con Prescott.
— Solo quiero mirar... — Sale de su escondite detrás del árbol pero topa de frente con un grupo de chicos.
— ¿Qué hacen aquí? — Pregunta el de los ojos azules idénticos a los suyos.
— Estábamos en el vecindario. — Sonríe agitando la mano. — ¿Todo bien?
Ana echa un vistazo al grupo detrás de Ted, pero sus jodidas caras sonrientes me hacen fruncir el ceño.
— Hey Ted, ¿Es tu hermana mayor? — Pregunta uno de ellos.
— Es muy guapa. — Agrega otro.
— Eww, es mi madre, idiotas. — Mi hijo los enfrenta. — No se atrevan a mirarla de forma incorrecta o les sacaré los ojos.
— ¿Ah, si? — Pregunta el tercero. — ¿Tú y quién más?
— Mi padre. — Ted me señala.
Mi expresión fría no cambia cuando me vuelvo el centro de atención del grupo de jodidos universitarios mirando a mi esposa.
— Ella es mía. — La atraigo hacia mi costado. — ¿Alguna duda?
Los chicos fruncen el ceño antes de mirarse entre si, sus vistas luego posándose en algo detrás de mí, o en alguien. Por el rabillo del ojo veo a Taylor en su traje negro de siempre y mostrando el arma enganchada en la cintura.
— Tu papá da miedo, Ted. — Dice uno en voz muy baja.
— Me da más miedo su guardaespaldas.
Los chicos miran alrededor, donde los otros dos elementos de seguridad se dejan ver, sin contar al hombre asignado a Ted parado en la entrada del edificio.
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Oscuro (Libro #2)
Fanfiction¿Qué se supone que haga ahora? ¿Qué quiere ella de mi? Porque si de algo estoy seguro, es que yo no sé qué quiero de ella. ~ • ~ La historia es mía, pero los nombres de los personajes pertenecen a EL James de su Trilogía "50 sombras de Grey". Regist...