— ¿Christian?
— Shh.
— ¿Qué haces?
— Shh. — Repito.
— ¿Por qué estás mirando la puerta? — Insiste la jodida chiquilla que tengo como esposa. — ¿Sabes que eso no la hará volver más rápido, cierto?
— Calla. — Gruño. — Es tu culpa de cualquier forma.
Ana se atraviesa en mi línea de visión sobre la puerta principal con las manos apoyadas en la cadera y el ceño fruncido.
— ¿Por qué es mi culpa?
— Porque dejaste ir a los niños con ellos.
— ¡Son tus padres! — Chilla.
— ¿Y? Sabes lo rebelde que es Ted y lo pequeña que es Phoebe, no deben salir solos...
— No están solos, Christian. Prescott está con ellos.
— No es suficiente. — Estiro el brazo para apartarla. — Ahora largo que voy a permanecer aquí hasta que regresen.
Veo por el rabillo del ojo que pone los ojos en blanco pero tiene la amabilidad de alejarse hasta el comedor. La escucho levantar el teléfono de la mesita antes de hablar.
— ¿Hola? ¿Grace? — ¿Qué mierda hace? — Christian se pregunta cuando volverán con los niños.
No escucho lo que mi madre dice, así que tengo que girar para ver a Ana y acercarme al teléfono.
— ¿Quedarse a dormir? — Repite mirándome.
— No, dile que no.
Ella levanta su pulgar para confirmar que me escuchó.
— Si, por supuesto.
¿Qué?
— Dije que no... Dame el puto teléfono. — Intento manotearlo pero ella se aleja. — Ana, maldita sea, dame el teléfono.
— ¡No! — Se ríe. — Tienen 10 y 4 años, pueden pasar el día con sus abuelitos.
— No, no pueden. — Bajo la voz para que solo ella me escuche y no Grace del otro lado de la línea. — ¡Ellos criaron a Mía!
— Exageras...
Su sonrisa se desvanece lentamente y sé que está pensando en mi interesada hermana. Es mi turno de arquear una ceja.
— ¿Sigues pensando que es buena idea?
— Mierda. — Sus labios se presionan. — ¡Estás volviéndome paranoica como tú! ¡Ya basta!
Pisotea todo el camino hasta la cocina y la escucho revisar los gabinetes para tomar un vaso... O una copa de vino.
Sin que ella pueda verme o escucharme, saco el móvil del bolsillo y le envío un mensaje a Taylor para que me encuentre afuera con las llaves de la camioneta.
Espero un par de minutos y salgo por la puerta principal de forma silenciosa hasta la suv. Si voy a ir a Bellevue a traer a mis hijos, necesito el auto con la silla de Phoebe.
— ¿Christian? ¿A dónde crees que vas?
Mierda.
Giro lentamente para mirar a Ana en la puerta con los brazos cruzados y a Taylor de pie detrás de ella. Supongo que la tensión es palpable, porque él retrocede hasta desaparecer.
Jodido cobarde.
— Salí a tomar aire fresco. — Señalo a la nada con desinterés.
— No me digas... — Finge sorpresa. — Porque parece que vas a salir.
ESTÁS LEYENDO
Oscuro (Libro #2)
Fanfic¿Qué se supone que haga ahora? ¿Qué quiere ella de mi? Porque si de algo estoy seguro, es que yo no sé qué quiero de ella. ~ • ~ La historia es mía, pero los nombres de los personajes pertenecen a EL James de su Trilogía "50 sombras de Grey". Regist...