Capítulo 61

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— Es aquí, señor.

Taylor señala el edificio de color claro con el letrero "Redención" en él. Qué oportuno.

— Vamos. Estoy cansado de esta mierda y quiero volver a Seattle.

Con mi hijo, quiero decir pero todo este jodido asunto de Ana y Luke está acabando con mi mente y mi paciencia. Taylor abre la puerta de su lado pero lo detengo.

— Necesito una pistola. — Él frunce el ceño con molestia.

— Con el debido respeto, Señor, no tiene experiencia en el uso de armas.

Jodido marine arrogante.

— Apuntas y presionas el gatillo, no es una jodida ciencia, ahora dame la maldita arma.

Taylor frunce el ceño aún mas pero accede a abrir la guantera de la suv y darme su arma de repuesto.

— Ahora si estoy listo, bajemos.

Él señala el seguro del arma antes de dejarla en mis manos y rápidamente la coloco en la cinturilla de mis pantalones.

Caminamos dentro del vestíbulo hacia el mostrador, donde una mujer joven nos observa con atención. Cuando pongo la vista en ella, se sonroja.

— Buen día, bienvenidos. ¿En qué puedo ayudarlos?

— Señorita. — Le dedico mi mejor sonrisa. — Estamos aquí buscando a... Mi hermana y su esposo, están registrados aquí.

Le lanzo una mirada a Jason para que disimule la jodida cara de perro rabioso. Sabemos que Ana usó su tarjeta aquí, solo debemos encontrar su habitación.

— Se llama Ana G... Steele, o podría estar a nombre de Luke Sawyer.

La chica me echa un vistazo y vuelvo a sonreír para ella lo más amistoso que puedo. Busco una foto de Ana en el móvil cuando veo que duda sobre darme la información.

— Es ella, seguro la recuerda. Es castaña como yo, pero sus ojos son azules brillantes.

— Si, claro. — La chica bate sus pestañas. — Están en la habitación 543.

— Gracias.

Vamos al ascensor y presionamos el botón, esperando que baje y nos lleve hasta el quinto piso.

— ¿Cuál es el plan, señor? — Pregunta cuando entramos a la caja metálica.

— Matarlo.

— ¿Aquí? No es prudente, señor Grey. La policía...

— ¿Entonces qué? ¿Lo dejamos ir? ¿Eso sugieres?

— No. Podemos esperar a que salgan y seguirlos hasta un lugar más apartado, eso me servirá para conseguir ayuda de Welch, él sabe cómo lidiar con esto.

Tiene razón. Estoy tan enfocado en destripar al imbécil que sería capaz de dispararle en medio de la multitud. No tengo contactos aquí y la posibilidad de terminar en prisión es alta.

Taylor teclea en su celular un mensaje y ambos salimos hacia el pasillo. Apenas hemos dado unos pasos cuando una de las puertas se abre y nos escondemos detrás de una máquina expendedora de refrescos.

— Aún no me dices a dónde vamos. — Escucho la voz de Ana.

— Cierra la puta boca, no estoy de humor para escuchar tu voz.

Ese debe ser el idiota de Luke y no se escucha muy contento.

— Qué humor. — Responde la chiquilla y casi puedo verla poner los ojos en blanco. — ¿Es mi culpa que tu auto dejara de funcionar? Es culpa de tu pésima elección por comprar un auto de hace 50 años.

— ¡Que cierres la boca! Eres jodidamente molesta igual que Grey.

Presiona el botón del ascensor con fuerza y entran ahí, listos para salir. Taylor y yo bajamos por las escaleras tratando de no llamar la atención de ellos.

— Reynolds viene hacia acá y Welch envío a sus hombres, deberían estar aquí en cualquier momento. — Guarda el móvil en su bolsillo.

Asiento antes de subir al auto sin perder a Ana y Luke de vista, entrando a un auto color arena de reciente modelo. Cuando se incorporan al tráfico, Taylor los sigue de cerca.

— ¿Has hecho esto antes?

— ¿Matar? — Pregunta sin apartar la vista del frente.

— Emboscar a alguien y deshacerte de las evidencias. — No me mira, pero una pequeña sonrisa aparece en su cara. — ¿Hiciste algo de eso con los marines?

— No oficialmente, señor.

Supongo que es todo lo que obtendré de él, así que vuelvo mi atención a la carretera y al auto delante de nosotros. El teléfono de Jason suena y lo contesta antes de presionar el altavoz.

— Habla, Welch.

— Taylor, mi equipo está detrás de ti. ¿Qué está pasando? ¿Lo encontraste?

— Estamos detrás de él, pero aún necesito que se aleje de potenciales testigos. Hagamos esto limpio y rápido.

— Como digas. — Welch responde. — ¿Sabías que hay un auto detrás de ti desde que saliste de Seattle?

Taylor y yo compartimos una mirada de sorpresa antes de girar hacia la ventanilla trasera. En la distancia, un auto se mueve a velocidad moderada pero sin perdernos.

— ¿Quién es? ¿Lo sabes?

Welch se ríe.

— Estás perdiendo el toque, Jason. Pero mi equipo dice que es una mujer. Lo que sea que vayan a hacer, háganlo rápido y vuelvan a Seattle, me encargaré de todo.

— Espero que de verdad lo hagas, Welch. — Gruño. — Estoy cansado de lidiar con tus mierdas y los putos cabos sueltos.

— No lo defraudaré, señor Grey.

Welch termina la llamada pero no dejo de mirar el auto que nos sigue. ¿Quién mierdas es?

Después de unos minutos el auto de Sawyer toma una salida de terracería, momento que Taylor aprovecha para acelerar la suv.

— Sujétese fuerte, voy a golpear el auto para obligarlos a bajar.

— Hazlo.

Las llantas resbalan sobre las piedras cuando se impulsa a gran velocidad, tomándolos por sorpresa y golpeando el sencillo auto por la cajuela que queda destruida por el impacto.

Al auto de Sawyer se desliza de un lado a otro sin control hasta que golpea un árbol y Jason se apresura a salir de la suv con su arma en alto hacia ellos. Intento seguirlo pero estoy ligeramente aturdido.

— ¡Salgan! ¡Ahora! — Taylor les apunta.

La puerta del conductor se abre y Luke se desliza con su propia arma en las manos. Tomo la pistola de mis jeans y lo sigo usando la camioneta como escudo.

— ¡Ana! — Le grito, necesito saber si está herida.

— ¿Christian? — Su puerta se abre y baja luciendo más pálida que de costumbre. — ¡Christian!

Intenta caminar hacia nosotros, pero Luke le hace una seña para que se detenga.

— No te muevas. — Le dice. — Señor Grey, no esperaba verlo por aquí. Creí que estaría muerto para entonces.

¿Qué?

Luke sostiene su arma hacia mí cuando el sonido de otro motor se detiene a un lado. Una mujer de lentes oscuros baja con un arma en sus manos y Luke asiente hacia mi.

— ¿Quieres hacer los honores, querida Amber?

Oscuro (Libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora