Años de ensayo y error me llevaron a este momento.
— Puedes hacerlo, Grey. No dejes que Ana lo joda de nuevo.
Palmeo la loción después de afeitarme sintiendo el ardor característico ponerme alerta. Hoy es el día.
Ted cumplió 5 años la semana pasada con una gran fiesta en nuestra casa y sus amigos del preescolar corriendo por todo el puto jardín. Ahora sé por qué pastel de chocolate y dulces no es una buena combinación si quiero mantener a un niño quieto.
Con Ted en la escuela y Prescott vigilándolo, Ana y yo vamos a GEH. Cambió de opinión respecto a esa ridícula oficina en el fondo de mi sala de juntas cuando Ted comenzó a caminar y decidió que quería estar más cerca de mi.
— ¿Qué quieres desayunar? — Pregunta cuando subimos al auto. — Pediré algo del Fairmont.
— De hecho, me gustaría ir a un lugar.
Le hago una seña a Jason para que conduzca y el bastardo sonríe porque sabe todo el jodido plan.
— ¿Quieres probar algo nuevo? — Sus incrédulas cejas se arquean. — ¿Quién eres tú y qué hiciste con el Gruñón Grey?
Le lanzo una mirada irritada que ignora como de costumbre. Sus jodidas bromas y sarcasmo aún me resultan irritantes, pero mentiría si dijera que no me gustan. Creo que me he acostumbrado.
— ¿A dónde dijiste que vamos?
— No te lo dije.
— Bueno, dímelo ahora.
— No.
— ¿Por qué no?
— Porque no quiero. Ahora cierra la boca.
Taylor conduce hasta el Washington Park Arboretum, que pedí que abrieran antes de tiempo para esta ocasión. Solo espero que la jodida chiquilla aprecie todo mi esfuerzo... Y el de Andrea que organizó algunas cosas.
— Christian... — Mira por la ventanilla del auto mientras nos acercamos. — Estás asustándome.
— Deberías estarlo. — Gruño para molestarla.
Bajo del auto y rodeo para abrir su puerta, Taylor esperando pacientemente mientras tomo el brazo de Ana y la guío al interior, sus costosas zapatillas Jimmy Choo resbalando sobre el caminillo de piedra.
— Dios mío, ¿Volveré a ver a Teddy? Christian, ya dije que lo siento mucho...
Mi ceño se frunce por la confusión.
— ¿De qué hablas?
— De ese correo que borré por accidente con las confirmaciones de pagos, Andrea dijo que pudo recuperarlo, ¡Lo siento tanto!
— ¿Que tú, qué? — Gruño.
Mierda, concéntrate Grey. No es eso por lo que estás aquí de todas formas, solo apégate al jodido plan.
— No volverá a ocurrir, ¿Si?
Le llevo hasta la mesa instalada debajo del cerezo en flor porque, según la empleada del parque, es la parte favorita de la mayoría de las mujeres que lo visitan.
— ¡Eso es hermoso! — Chilla cuando lo nota. Luego se gira para mirarme. — ¿Tú hiciste esto?
— Si.
Sus cejas se arquean.
— ¿Por qué?
— Esto es lo más cercano que conseguirás de mi llevándote flores.
— ¿Un árbol?
— Un cerezo. — Señalo. — Siéntate, vamos a tomar aquí nuestro desayuno.
La expresión de sorpresa en su rostro es única, y se mantiene cuando dos camareros aparecen con nuestros platos y copas de vino.
— ¿Alcohol tan temprano?
— Es para celebrar.
— ¿Qué celebramos?
Ignoro su pregunta porque aún no estoy listo para hablar, tal vez después de una copa o dos pueda desinhibirme lo suficiente para decir la sarta de cursilerías que preparé.
El chef del Fairmont preparó omelet de verduras, tocino, hot cakes y muffins con una variedad de frutas, manteniendo un estilo sencillo y clásico como pedí.
Evito mirar a la chiquilla mientras tomamos los alimentos, hasta que noto el leve temblor en su mano. ¿Está ansiosa?
— ¿Puedes decírmelo ahora? — Aparta el plato de fruta. — No estamos aquí solo por la bondad de tu corazón.
— No, tienes razón. Estamos aquí por un asunto importante.
Sus ojos se llevan de lágrimas al instante y parpadea tratando de alejarlas, pero las he visto. Cuadra los hombros antes de volver a mirarme.
— Dilo, estoy lista.
— Ana... Sé que dices que quieres estar conmigo y que me quieres, pero soy perfectamente conciente de las diferencias entre nosotros. Estás acostumbrada a hacer las cosas tú misma y salirte con la tuya en cada ocasión posible, y yo soy un bastardo controlador. Tampoco puedo hacer las cosas que tú quieres que haga, como esas mierdas cursis, pero mis acciones hablan siempre por mi. Lo que quiero decir es...
Su cabeza cae, interrumpiéndome.
— ¡Estás dejándome!
— ¿Qué?
— ¿Ya te cansaste de mi?
— ¿De qué hablas?
— No quiero que cambies o hagas cosas solo porque yo digo que las hagas.
Mierda, esto ahora es confuso porque normalmente termino haciendo lo que ella quiere.
— Ana...
Ella estira los brazos sobre la mesa para tocar mis manos, sus ojos aún llorosos.
— Te amo, Christian. De la forma en que eres, lo acepto porque tú me aceptas como soy. Y eres un excelente padre con Teddy.
— Cuando no me saca de quicio. — Intento sonreír pero su semblante aún es serio.
— No necesito que me regales flores, o que me digas que me amas cada hora del día. Me confirmo con tenerte siempre, apoyándome y cuidando de mi como nadie lo hizo antes.
Mierda, esto definitivamente no era lo que tenía en mente cuando lo planeé.
— Jodida chiquilla necia, solo tú podrías llorar en una propuesta solo para arruinarme.
Su ceño se frunce ligeramente y levanta la cabeza para mirarme con toda su confusión.
— ¿Qué dijiste?
— Que ésta es mi propuesta de matrimonio.
Tomo la caja de mi bolsillo y la abro antes de ponerla frente a ella para que mire el anillo. Cambié la atrocidad de oro blanco y el llamativo diamante por un anillo liso sencillo y un diamante solitario.
— Es precioso... — Pasa el dedo índice sobre el cristal.
— ¿Eso es un sí? ¿Por fin?
— Si. — Una sonrisa comienza a crecer en sus labios. — Voy a casarme contigo.
— Mierda, al fin. Gracias por eso, Dios.
— Gracias a ti por todo esto. — Señala a nuestro alrededor. — Creo que si puedes hacer cosas románticas después de todo.
— No te acostumbres. — Gruño.
— Bien. — Nuevas lágrimas comienzan a correr por sus mejillas. — Lo siento, estoy muy sensible por el embarazo.
Jodida mierda.
— ¿Qué?
— Ay, perdón, era una sorpresa... Que no sabía cómo decirte. Tengo un retraso y creo que estoy embarazada.
— Mierda.
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Oscuro (Libro #2)
Fanfiction¿Qué se supone que haga ahora? ¿Qué quiere ella de mi? Porque si de algo estoy seguro, es que yo no sé qué quiero de ella. ~ • ~ La historia es mía, pero los nombres de los personajes pertenecen a EL James de su Trilogía "50 sombras de Grey". Regist...