El Dragón Carmesí De Grigory. (+18)

5.

Desde que Raynare le había dicho a Issei que este era el Sekiryūtei de esta época, Issei había pensado que, con su débil cuerpo de humano, frente al increíble mundo que se le había revelado en aquella vieja iglesia, él no tendría ninguna mísera oportunidad luchando contra otro ser sobrenatural.
Pero ahora, con la propuesta que le había dado su Líder y Gobernador General de Grigory, Azazel, Issei tendría una oportunidad de volverse más fuerte de lo que habría imaginado con su cuerpo humano. Azazel le estaba dando la oportunidad de reencarnar en un ángel caído. ¿Pero cómo?

-¿Cómo demonios has conseguido crear eso Azazel? -interrogó Penemuel a Azazel con clara ira hacia el pelinegro con mechas rubias.

-Sencillo. Mandé a uno de mis mejores hombres a la ciudad flotante de Agares para que robase una Evil Piece y a otro de mis subordinados al Sexto Cielo para que robase un Brave Saint. -explicó tranquilamente Azazel. Cosa que puso de los nervios a la Cadre pelimorada.

-¿¡Cómo se te ocurre robar a los demonios y a nuestros hermanos!? ¿Acaso has perdido la cabeza? -gritó Penemuel a Azazel cada vez más enfadada.

-Porque puedo y porque quería. Aparte, después de tener en mis manos tremendos inventos decidí extraer la energía mágica de cada uno y fusionar las energías en el laboratorio. Y aquí tienes el resultado. Lo llamo "Fallen Soldier". ¿Qué te parece? -preguntó el caído con una sonrisa triunfante mirando embobado la pieza de dama negra.

-¿Y para qué la vas a usar? ¿No querrás...? Mierda, eres un maldito loco, ¿lo sabías? -explotó Penemuel resignada ante la "maravillosa" idea de su Líder.

-Bueno Issei Hyōdō, ¿quieres volverte uno de los nuestros? Digo, estarás bajo las órdenes de los Cadres, pero aparte de eso serás un dragón libre. -habló Azazel al joven Sekiryūtei, a lo que este simplemente asintió sonriendo.

-Si usted me lo pide, Gobernador, seré su subordinado más fiel y más poderoso que jamás haya visto en su milenaria vida. -declaró Issei ante una sorprendida Penemuel, una Raynare con mirada enamorada y un Azazel seguro de si mismo y con el ego por las nubes, "ahora entiendo a Kokabiel" pensó Azazel.

-Ahora, Sekiryūtei de esta época, sé mi subordinado, protege a Grigory. Estarás bajo mi ala y cumplirás las órdenes que yo, Azazel, Gobernador General de Grigory y Líder de los Ángeles Caídos, u otros Cadres te mandemos. ¡Reencarna en un ángel de Grigory, Issei Hyōdō, Sekiryūtei! -recitó el juramento que ayer por la noche había redactado en un papel.

En ese momento la pieza de dama negra voló hacia el pecho del castaño y se introdujo en este en un fugaz y luminoso brillo morado mientras que en el suelo, donde los pies de Issei pisaban, apareció un círculo mágico de color morado con una estrella dorada de cinco puntos en el centro.
Entonces, Issei se sintió más fuerte, mucho más fuerte que un simple humano. Creía que podía levantar fácilmente una mancuerna de 50 Kg sin problemas. De repente sintió como unas protuberancias crecieron de sus omóplatos.

-¡Issei-kun te salieron alas negras! -chilló alegremente Raynare al ver que de la espalda de su novio habían salido un par de alas negras como la de los cuervos. -¡Son incluso más hermosas que las mías! ¿Puedo tocarlas? -preguntó Raynare con carita de cordero que va al matadero.

-Claro, puedes acariciarlas. A cambio yo acaricio las tuyas. ¿Te parece? -preguntó Issei con cariño mientras desplegaron ambos sus alas negras. -Son muy suaves, Ray-chan. -susurró al oído de Raynare haciendo que esta diera un ligero y lindo gemido.

-Ah~ Las tuyas también son muy suaves Ah~ Issei-kun...-habló entre gemidos las pelinegra.

-Ejem Ejem... Antes de que esto se desmadre y me destrozeis la sala, quiero daros vuestra primera misión con el Sekiryūtei como miembro de vuestro grupo. Raynare, llama a Kalawarner, a Mitelt y a Donasheek. Los quiero aquí mismo en menos de cinco minutos. –ordenó el Gobernador General a Raynare y a Issei.