T.3.21.

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Han pasado dos semanas desde que los Cadres, alarmados de que el Lahak Yeshu'a hubiera sido derrotado por Samigina y que Issei y las chicas fueran raptados y apunto de ser sacrificados a Satán tras no poder impedir la resurrección forzada de Lilith. Kokabiel estaba a punto de convocar al Gran Ejercito Celestial del Infierno, pero Azazel le detuvo, pues eso hubiera supuesto una nueva guerra en el infierno. En su lugar, le persuadió de que mandase en su lugar a su hijo, Abhainn, argumentándole que tenían "un gran poder mágico" pero que no lo explotaba por estar "holgazaneando todo el día en el sofá". Dicho y hecho, pero le acompañarían Sayf y Andrestea, para más tranquilidad del Cadre de las Estrellas.

Cuando los tres enviados regresaron, primero Sayf y Andrestea con una Valerie inconsciente y sin apenas pulso, y luego Abhainn casi sin tenerse en pie y con graves hematomas y heridas externas e internas debido a la pelea contra el Sumo Sacerdote, los Cadres vieron que la situación era, cuanto menos preocupante. Menos mal que Issei y las chicas regresaron sin rasguños y pudieron informar a los Cadres y a los Arcángeles la funesta noticia: Lilith había regresado.

En cuanto a Valerie, ella fue ingresada inmediatamente en el Hospital General de Grigory, rebautizado como "Hospital Monte Sion". Una vez ingresada, debido al estado tan pésimo en el que se encontraba la vampiresa, fue inducida, decidido por los Cadres, en un coma del que llevaba dos semanas sin despertar.

Abhainn, por otro lado, fue sanado por Asia Argento como "pago" al haberla rescatado, propuesta que fue denegada incontables veces por el Nephilim, pero que tuvo que aceptar al final porque su padre le obligó a que sanase para poder entrenarle a él personalmente en la magia de su madre Rosemary.

Issei y las chicas, por su parte, se fueron a su apartamento a descansar, como hacía tiempo no descansaban. Decidieron no hacer nada todo ese fin de semana, simplemente estar acurrucados en el sofá relajados y viendo la tele. Pero ese finde semana algo salió en la tele, una entrevista más concretamente. Una entrevista a una Nigug, Namtaga. Cuando Akeno las trasladó a Grigory, las súcubos del burdel que sus propias tropas asaltaron, tuvieron que adaptarse rápidamente a sus nuevas vidas: Namtaga por ejemplo decidió volverse la secretaria de Azazel, solamente no preguntéis cómo le paga.

Mientras tanto, en el sofá, Issei estaba con los ojos muy abiertos, al igual que las chicas: ¿Esa no era la Nigug del burdel que asaltaron sus tropas? ¿Qué demonios hacía en la televisión de Grigory? ¿Por qué iba vestida de traje de chaqueta y cor...

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Mientras tanto, en el sofá, Issei estaba con los ojos muy abiertos, al igual que las chicas: ¿Esa no era la Nigug del burdel que asaltaron sus tropas? ¿Qué demonios hacía en la televisión de Grigory? ¿Por qué iba vestida de traje de chaqueta y corbata? Raynare le rechistó por estar preguntando tanto y que escuchase a lo que decía la de pelo rojo intenso.

―¿Y cómo lleváis la vida en Grigory, Namtaga? ¿Os está costando adaptaros a vivir aquí? ―preguntó la presentadora del programa, una ángel caída de pelo negro vestida con un vestido azul eléctrico y bien maquillada.

―Pues la verdad querida, mejor de lo que nos esperábamos. Mis hijas están buscando trabajo de lo que sea: camareras, bailarinas de pubs, algunas siguen con su viejo oficio... ¿Depende de cada una sabes? Si llevas varios siglos de vida haciendo una cosa, es difícil cambiar de hábitos, sobre todo si debemos alimentarnos de eso. ―respondió la Nigug hablando con la presentadora, la cual escuchaba atenta a lo que decía Namtaga.

El Dragón Carmesí De Grigory. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora