O.V.A. [8] (La Gran Asamblea Dracónica)

310 54 125
                                    

Desde que el meteorito que extinguió a los dinosaurios impactó sobre la Tierra, hace unos 65 millones de años, los dragones han tenido que ser animales sociales. El motivo de este cambio de organización social de sedentarios a gregarios se debe a las durísimas condiciones que tuvieron que soportar los primeros dragones mágicos durante la extinción que mató a sus parientes lejanos, los dinosaurios: escasez de recursos, medio ambiente infernal, mortandad neonatal altísima, entre otras causas. Pronto se dieron cuenta que un grupo amplio de dragones tenía mayor posibilidad de sobrevivir que un dragón solitario.

Estos primeros grupos de dragones mágicos se organizaron en torno a un macho alfa, el cual guiaba a sus congéneres. Alrededor de este macho alfa estaban las hembras reproductoras, las cuales su única tarea era reproducirse con el macho alfa para tener crías fuertes. El resto del grupo lo conformaban los machos de menor nivel, los cuales cazaban usando su magia, y las hembras denominadas "matronas" pues eran las encargadas de incubar los huevos hasta que eclosionaran.

La historiografía dracónica denomina a estos grupúsculos de dragones como "tribus incipientes". El motivo del porqué es que estos reducidos grupos (se calcula que habría unos 10 a 15 por continente) darían lugar a las primeras tribus de dragones, ya durante el Eoceno Superior (hace 35 millones de años). Estas tribus se asentaron en las actuales India, China, Sáhara, Andes, Mesoamérica y Europa. Para estas alturas, los dragones se dividían en tres especies distintas: Eurodrácidos (Europa), Thalassodrácidos (océanos Pacífico, Atlántico e Índico) y Sinodrácidos (Asia Oriental).

Los dragones fueron la especie más exitosa del Cenozoico. Cazando mamíferos de gran tamaño, conformando auténticos reinos, diversificando la magia que habían adquirido hacía millones de años, estableciendo incluso un código legal de base biológica con su propio idioma y escritura (idioma dracónico, en dracónico "Hizkuntza Narrastien" cuya escritura se basa en las marcas de garras, en dracónico "Atzaparren Ibilbidea" -literalmente "Marcas de Garras"-).

Los dragones escribieron sobre todo sus leyes y normas de comportamiento, entre las que estaban "Las hembras del dragón son del dragón" o "El fuerte protege al débil" entre otras consignas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los dragones escribieron sobre todo sus leyes y normas de comportamiento, entre las que estaban "Las hembras del dragón son del dragón" o "El fuerte protege al débil" entre otras consignas. Éstas se escribían en madera, usando sus propias garras para grabarlas en dicho material y colgarlas en sitios visibles de las aldeas o pueblos de dragones

Pero la supremacía de la raza dracónica en la Tierra empezó a decaer hace relativamente poco. Hace aproximadamente 2 millones de años surgió en África un especie singular: caminaba a dos patas, no se cansaba al correr, usaba herramientas de piedra y se alimentaban de carroña o frutos: era el Homo Habilis, el antepasado más lejano del ser humano actual.
Al principio esta especie no llamaba mucho la atención a los dragones, unos simples carroñeros que usaban herramientas no eran un peligro. Pero sí lo fueron sus descendientes, los Homo Sapiens.

De alguna manera inexplicable, que ni siquiera los Dioses Dragones supieron, los Homo Sapiens comenzaron a extenderse por toda la Tierra, desde las selvas tropicales de África, las llanuras de Asia y Europa, los archipiélagos del Océano Pacífico hasta los círculos polares árticos, nada detenía a estos monos bípedos sin pelo. Competían con los dragones en todos los ámbitos, cazando sus presas, arrinconando a las tribus de dragones más atrasadas e invadiendo los prósperos reinos dracónicos.

El Dragón Carmesí De Grigory. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora