14.

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Valerie estaba que no se creía lo que veía: su querido hermano había regresado a su legítimo hogar: Transilvania. Pero no venía en son de paz.
Venía acompañado de tres demonios más: una mujer pelimorada, la cual estaría en sus treinta, vestía de un traje de lo que sería una sacerdotisa y tenía un báculo y dos niñas gemelas con motosierras las cuales tenían el pelo verde y los ojos azules.

-¿A qué has venido aquí, hermano? -preguntó Valerie fríamente a su hermano Gasper Vladi Țepeș.

-Porque Rías me lo ordenó. Tras lo que le pasó a Kiba ella ha estado muy preocupada. -le respondió Gasper también secamente, como si no tuviese emoción alguna en el cuerpo.

-Mientes. Se perfectamente cuando estás mintiendo. Repito, ¿a qué has venido? -interrogó más furiosa Valerie.

-Parece que me conoces como si fuese tu hermano... -dijo con designación Gasper. -Vale, te lo diré. -procedió a explicar Gasper que, en verdad, lo que querían Rías y los demás jóvenes herederos, era resucitar a Lilith, la madre de todos los demonios, para que ésta gobernase todo el Inframundo y los guiara a la conquista de todo el mundo sobrenatural, empezando por el Cielo y Grigory y después pasar al mundo humano y esclavizar a toda la humanidad.

-Ya sé porque los demonios son tan repulsivos. ¡Qué asco dais! -escupió con ira Asia mirando a la cara a Gasper.

-¡Tú cállate, asquerosa caída! –insultó Yubelluna a Asia, la cual le arrojó una lanza de luz. Yubelluna la esquivó por muy poco, lanza le rozó el brazo por el cual sostenía un báculo.

–Nadie se mete conmigo o con mi raza...–declaró con una voz sombría Asia desplegando su par de alas y elevándose. –¡Sígueme si quieres enfrentarte a esta "sucia caída"! –exclamó Asia saliendo a volar a las afueras del castillo.

–¡Te seguiré hasta donde sea que estés y te haré la perra de Raiser-sama! –dijo desplegando sus alas de murciélago Yubelluna persiguiendo a Asia.

Mientras tanto, las dos niñas gemelas de pelo verde, miraron a Kalawarner y a Mitelt con cara desquiciada, de psicópata. Arrancaron sus motosierras y chillaron alegremente:

–¡Yo a por la peliazul, Meru! –dijo una de las gemelas.

–¡Yo a por la rubia, Kira! –exclamó Meru al igual que su hermana.

Las dos ángeles caídas simplemente invocaron sus respectivas armas de luz: Kalawarner invocó un Bardiche*, mientras que la pequeña rubia de nombre Mitelt, invocó un sable curvo, de color azul oscuro y amarillo, respectivamente.

*El Bardiche era un hacha muy grande usada en Rusia durante la Edad Media y principios de la Edad Moderna*

*El Bardiche era un hacha muy grande usada en Rusia durante la Edad Media y principios de la Edad Moderna*

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–¡Adelante niñatas! ¡Dadnos una buena pelea! –animaron las dos caídas a las niñas.

–¡Claro que os la daremos! ¡Por Raiser-sama! ¡Gloria a Satán! –exclamaron a los niñas a la vez cargando con las dos motossieras activadas.

El Dragón Carmesí De Grigory. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora