Nada Es Lo Que Parece 2

Cap 34

Aveces.. solo aveces la vida te da un fuerte empujón para que dejes todo atrás, pero cuando digo todo es todo... a duras penas y te deja quedar con los recuerdos de la persona que amas y tu familia...

Olvidas tu dulzura.. tu encanto.. tu sonrisa.. tu pureza.. tu inocencia.. tu identidad.. debes olvidar quien eres para convertirte en otra persona...

Jimin.. este chico fue el elejido de la vida para hacer esto, aunque aún en cada momento todo gritara ¡Jungkook!.

-Señor, la señora Joon está abajo.. ¿le digo algo?–Preguntó Mina desde la puerta.

-No, ya voy–Jimin respiró profundo y se levantó de la silla donde estaba mirando su álbum de fotos con Jungkook.

Jimin tomó un abrigo color café que era de Jungkook y se lo puso, salió de la habitación y al bajar las escaleras de detuvo al final de ellas.

-¿Que haces aquí?–Preguntó Jimin sin ninguna expresión.

-Minnie.. quería verte–Hoseok habló suave. -Te extrañé mucho, la señora Joon me dijo que podía acompañarla para verte...

-Debiste esperar que yo te llamara–Jimin miró a la señora Joon. -Usted...

-Si, lo traje... son adultos y los problemas se solucionan hablando, no solo te alejas y esperas que las cosas se resuelvan–Reprendió ella. -Hoseok es idiota y eso que? él es tu amigo mi niño, los amigos no se separan así...

Jimin hiba a refutar lo que había dicho la mujer pero Hoseok le dio un abrazo de manera sorpresiva.

-Te extrañé a ti y a los niños.. hasta la mirada aterradora de Zhang me hizo falta–Dijo Hoseok tranquilo por sentir el calor del menor cerca suyo.

-Aún así debiste esperar–Jimin lo alejó de si. -Aún no olvidó que te comportaste como un animal ese día.. fue traumatico para mi.. tuve días difíciles...

Hoseok miró al menor suspirar y se mordió el labio.. admitía que se había pasado.

-Lo siento mucho Minnie.. nunca más volveré hacer eso ni nada parecido...

-¡Si, y te creímos!.

Los presentes miraron al dueño de esa voz... Jin venía con un bello traje morado y venía con cara de pocos amigos.

-Señora Joon–Habló en modo de saludo, la mujer le asintió leve. -Hoseok fuera de mi casa.. aquí no se permiten patanes y guaches...

-Pues tu hermano vivía aquí..

En Jimin se encendió algo, su cuerpo respondió antes que él pudiera pensar y le dio una cachetada a Hoseok...

-¿Que?–Jung se quedó adsorto de la situación.

Jimin recordó todas las veces que Hoseok trató mal a su difunto esposo y sacudió levemente su cabeza.

-Un insulto más hacia él.. y juro Hoseok.. que jamás en la vida me volverás a ver–Dijo Jimin seriamente y atravesó la sala para salir al jardín.

-Bien merecido que te lo tenías–Jin sonrio divertido. -Ahora fuera.. y señora Joon no es hecharla pero..

-Si ya me voy, de todos modos tengo algo que hacer–La mujer fue al sofá por su bolso y suspiró por ver a Jimin. -Dile que vendré pasadomañana.. hoy no podre venir mas, tengo muchas coas que hacer...

-Se lo diré–Jin solo fue amable con la señora Joon.

Hoseok descompensado fue sacado de ahí con la señora Joon... Jin al ver que no había nadie más dentro de la casa sonrio y suspiró, sacó los pequeños y diminutos micrófonos de poca frecuencia y que eran inalambricos, y los puso en varias partes de la sala sin que fuera vistos.. si o si acabaría con lad personas que le hicieron daño a su cuñado e indirectamente a su hermano.

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-Hola mamá–Saludó Tae y le dio un ligero abrazo a su madre.

-Hola hijo, ¿como estas?–Ella le sonrio y le dio un beso en la mejilla. -Tu rostro volvió a ser igual de hermoso...

-Hay no empieces madre–Tae tomó la mano de madre y la llevó hasta la sala. -Sabes que no me gusta cuando te pones toda melosa..

-Lo siento hijo–Ella río suave, ese era su hijo. -¿Y como vas con eso?.

-Ni lo mensiones–Tae suspiró cuando se sentó y miró a todo su alrededor vigilando que estuvieran solos. -La pulga esa que tuviste esta sacando las uñas..

-¿Que?–Preguntó ella confundida.

-Si.. ese enano está sacando esa fieresilla que tiene dentro–Tae rio suave. -Defendió a su hijo como me hubiera gustado que tu me defendieras de las golpizas de papá...

La sonrisa de Tae se fue cuando su madre bajó la mirada.

-Me hubiera matado lo sabes–Ella suspiró. -Pero pronto todo cambiará.. si haces lo que te dije tu papá te amara mucho...

-Lo sé, sera un poco complicado por como esta actuando este idiota pero lo haré... ya tengo algo en mente–Tae volvió a sonreir. -¿Y como vas con papá? ¿te ha pegado?.

-Vamos bien, no me ha pegado desde hace meses... esta trabajando mucho, debe ponernos otra vez en la posición social en la que estábamos...

-Eso es bueno, asi que no te aproveches... no por que papá esta en la empresa tu buscaras quien meter en tus piernas–Habló serio el chico.

-Tae repetame...

-Nada de eso–Tae se puso serio. -Te conozco y la verdad no quiero otro bastardo en la familia... amarrate las piernas si es necesario...

-Deja de regañarme–La mujer suspiró y frunció el ceño. -¿Dónde está tu hermano? debo fingir ser una buena madre...

-Me vale, no lo veras... odio que estés cerca de él–Tae tomó a su madre del brazo. -Solo yo soy tu hijo... además él no querrá verte, en este momento está odiando a todo mundo..

-¿Le hisciste algo?–Preguntó ella safándose del fuerte agarre de su hijo.

-Aun no.. aveces me pregunto a quien se parece él... luego recuerdo que apenas si compartimos madre–Tae se levantó. -Madre ve a casa.. y se buena esposa, yo me meteré en la cabeza de Jimin para que haga lo que quiero.. no sera el primero que manipulo...

-En eso eres igual a tu padre–La señora Park se levantó y le dio un beso a su hijo en la mejilla. -Pero ten cuidado.. el cuñado de tu hermano es una persona de la que se te debes cuidar muy bien, él es peligroso...

-Lo sé.. ahora ve a casa, y trata de que papá me perdone.. quiero volver a mi casa.. con mis cosas...

Madre e hijo se despieron con un abrazó, Tae le pidió a Mina que acompañará a su madre hasta puerta y él se tiró en el sofá pensando en cómo le quitaría a Jimin el dinero que Jungkook le había dejado.

Pero lo que no sabía él... era que Jimin.. ya había tomado la decisión de empezar a tomar las riendas de su vida y la de sus hijos, así que ese preciso momento, estaba en su habitación bajo llave mientras leía detenidamente todos los documentos donde decía a que tenía derecho él y sus hijos, con dolor en su alma estaba aceptando que su esposo no estaba a su lado pero si en su corazón.