Cap 75

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-Jimin pasame mas gasa.. debemos detener el sangrado–Jin se secó la frente y siguió atendiendo la herida de Yí Zing.

Jimin le siguió ayudando y se asustó cuando vio que el brazo de Yí Zing sangraba. Tomó una tijera y le cortó la camisa viendo que tenía otra herida en el brazo....

-Jin...–Jimin llamó su atención. -Otra herida..

-Atiendela tu... saca la bala, luego haz presión con gasa hasta que se detenga el sangrado... no podemos dejar que derrame más sangre, puede entrar en shock...

Jimin intentó con nervios seguir las instrucciones de Jin... Yí Zing ya estaba inconsciente, no habían sedantes y por ahora eso había sido lo mejor.

Por otro lado estaba el doctor atendiendo a Tae... tenía una herida en el hombro, una en la pierna, dos en el abdomen y una más en la mano, debía ser obra de Dios que aún pudiera estar respirando o la suerte de que las balas no habrían comprometido ninguna parte vital, pero aún así tenía mucho daño y el doctor sí o sí necesitaba salvar a Tae. Nam también tuvo que ayudar por que por más que el doctor supiera y hubiera traído tres paramedicos no era suficiente por que había muchos heridos... aunque algunos ya habían muerto en la mitad de la atención.

Todo se había vuelto un maldito caos en un momento... nadia estaba consiente para decir que había pasado, como había pasado y quien los había atacado.

Jungkook por otro lado estaba ayudando a Chanyeol y a Baek con el rastreo de la mercancía... ya que según el reporte la mayoría de la fuerza de la policía estaba trabajando para las mafias que manejaba los Jeon.

***********

Ya había pasado cierto tiempo desde que el doctor había llegado y hasta ahora abandonaba la habitación de Tae junto a Nam que se limpiaba las manos con una toalla.

Jimin había dejado a Jin hace unos minutos y ansioso se acercó al doctor y a Nam.

-¿Como esta Tae?–Les preguntó Jimin.

-Estable... debemos ver cómo evoluciona de aquí en adelante, estas 48horas son primordiales–Le dijo el doctor sin muchos ánimos. -Si me permiten iré a ver en que puedo ayudar...

Jimin le asintió y lo dejó irse.

-Nam...

-Pareciera como si hubieran querido matarlo–Le dijo Nam entregando la toalla a Mina que iba hacia la habitación a limpiarla. -Se ensañaron con él...

-¡No digas eso!–Jimin rompió en llanto y puso las manos en su rostro aterrado de pensar en que su hermano pudo haber muerto.

Nam lo abrazó fuerte dándole consuelo.. no le gustaba verlo así y sabía que Jin tampoco le gustaría asi que trataba de calmarlo para cuando él mayor apareciera.

Yí Zing había tomado consciencia de todo en este momento... tenía su torso descubierto y una bolsa de suero conectada a su brazo más una venta que tenía bien sellada su herida del abdomen.

Jin que estaba caminando de un lado a otro se detuvo al ver a su jefe de seguridad despertandose.

-¿Como te sientes?–Preguntó Jin serio y se le acercó.

-¿Señor Kim?–Preguntó Yí Zing sin abrir bien los ojos por la molesta luz.

-SeokJin... te lo dicho muchas veces–Jin se sentó a un lado y suspiró pesado. -Mierda, Zhang... tienes más vidas que un gato...

-Se me agotan señor–Yí Zing intento sentarse pero le fue imposible. -Ya he perdido varias...

-Pues espero que te queden las suficientes para todo lo que viene–Jin le pasó un vaso con agua y dos pastillas para el dolor. -Toma esto y me dices que mierdas pasó... en la mañana llegará la policía y debo tener una buena mentira que decirles...

Yí Zing hizo lo propio y suspiró con molestia cuando recordó lo que había pasado.

-Después de que el joven Tae cortó la llamada con usted hicimos un cruce para acortar camino por que él quería llegar rápido... y ahí nos esperaba varias camionetas negras con muchos hombres...

-¿Alcanzaste a ver algo que nos ayude a saber quien los quiso joder?–Preguntó Jin serio.

-Si señor–Yí Zing lo miró fijamente y habló. -Fue Lee Félix... el mismo hombre que usted mandó a matar...

Jin desvío la mirada y cerró los ojos para suspirar.

-Nos dejó ir... por que fácilmente pudo matarnos a todos–Yí Zing se expresó con algo de rencor y odio. -Y le mando un mensaje...

-¿Cuál?–Preguntó Jin serio.

-Qué más muertos llegaran a la mansión... le declaró la guerra...

-No si yo lo mato primero...

Jin se levantó enfurecido y salió de la habitación sin cerrar la puerta, se fue por el largo pasillo hasta entrar nuevamente a la mansión y encontrarse con un desastre.

-Seok han muerto 3 más–Le dijo el doctor agotado. -Y los demás deben ir a un hospital para ser intervenidos...

-¿Y se salvaran?–Preguntó Jin serio.

-No importa si se salvaran o no, deben llevárselos Jin–Intervino Jimin que venía con Nam. -Estos hombres defendieron a Tae.. debes recompensarlos...

-Bien.. organicen y hagan lo que quieran, tengo algo que hacer...

Jimin suspiró y habló con el doctor sobre transladar a los guardias que aún estaban vivos... Nam conocía tan bien a su marido que sabía que algo tramaba así que fue tras él escaleras arriba. Una vez en la habitación Jin se empezó a cambiar de ropa y Nam entró cerrando la puerta con seguro...

-¿Para donde vas?–Preguntó Nam serio.

Jin no respondió.

-Kim SeokJin, dime para dónde carajos te vas?–Nam lo detuvo cuando esté quería irse. -¿Que te pasa?.

-Félix...

-¿Por qué lo nombras?.

-Ese maldito no está muerto... esos hijos de puta no tuvieron los huevos de matarlo y él vino a declararme la guerra–Habló Jin muy enojado.

-¿Y para donde vas?–Preguntó el menor asumiendo lo que le había dicho su esposo.

-A la mansión de ángel.. pediré una reunión y hablaré con todos, no me veran la cara de idiota... si ellos nos quieren joder primero lo haremos nosotros...

-Espereme.. iré contigo...

Jin esperó que su esposo se cambiara la camisa y se pusiera un saco para salir de la casa y tratar de resolver el problema que ya tenían encima.

Mientras ellos se iban a tratar de apasiguar la tormenta Jungkook estaba en la cabaña ansioso por todo lo que estaba sucediendo y eso que no sabía lo que pasaba en la casa de su esposo.

Jungkook miraba las pantallas frente a él viendo en vivo y en directo como el comandante Park y el capitán Byung estaban al pie de la operación... ya eran más de las 3 de la mañana y hasta ahora habían aterrizado para iniciar el operativo, aunque Jungkook jamás había hecho parte de algo parecido no podía negar que se sentía un poco emocionado por que se sentia útil y sería una buena charla para su esposo e historia para sus hijos.

Nada Es Lo Que Parece 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora