Cap 67

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La camioneta de Chanyeol se detuvo en el angar y se bajó sin apagar el auto.. se acercó a Jin y suspiró cuando Nam le dio un leve empujón.

-Oye detente, pareces un toro enfurecido–Le habló Nam serio.

-Sus acciones pudieron joderlo todo–Les habló Chanyeol enojado. -¿Que hubiera pasado si descubren dónde está Jungkook? ¡¿lo pensaron?!–Gritó explotando.

-Si, yo pienso en todo–Le dijo Jin yendo hacia donde Jimin que se bajaba de la camioneta. -Y por eso preferí hacerlo por aire ya que es menos riesgo de que nos sigan..

-¡Ustedes quieren hacer lo que les dé la gana, pero conmigo no será así, no me veran la cara de idiota y seguirán mi putas reglas quieran o no!–Chanyeol volvió a la camioneta y se subió para irse a toda velocidad.

-Mierda... se enfureció el comandante–Dijo Nam abrumado. -Jinnie te dije que tendríamos problemas...

-Uufff... él tiene dos opciones, tranquilizarce o enojarse más.. no me interesa–Jin sonrio levemente y miró a Jimin que estaba en silencio. -¿Y si usaron protección? por qué ahora no pode...

-¡Ya lo extraño mucho!–Jimin lo abrazó y lloró. -¡¿No puedo volver con él?!.

-Por ahora no, volvamos a casa que nuestros retoños nos deben extrañar–Jin sin soltarlo lo llevó hasta el helicóptero, lo ayudó a subir y le dijo que se abrochara el cinturón.

Nam suspiró pesado y se subió de copiloto, en segundos ya el aparato se estaba elevando para alejarse de toda la posibilidad de volver a la cabaña.

Por otro lado estaba Jungkook encerrado en su habitación llorando por el dolor de haber dejado ir a su mochi.. seguido estaba el capitán pero él lloraba de la ira que tenía, solo Dios sabía todo lo que sentía en ese momento, solo él sabía el miedo que tenía y las cosas adsurdas que estaba pensando.

*********

Eran las 3 de la mañana y Jimin estaba listo para volver a casa..

-Recuerda... jamás digas en voz alta que kookie esta vivo–Le recordó Jin serio. -Jamás se lo digas a nadie por más confianza que le tengas...

-Lo sé, me llevas diciendo esto hace una hora–Se quejó Jimin.

-Está bien, solo no quiero que se te olvide... oh.. y Zhang no lo sabe así que tampoco comentes nada frente a él...

Jimin asintió y salió de la habitación de hotel, Nam sonrio y fue con él.. cada vez más se quejaba y le costestaba a todos, ya no agachaba la cabeza y se silenciaba, Nam esperaba que su amigo estuviera orgulloso de lo que se había convertido Jimin.

Al salir del hotel Yí Zing los esperaba y abrió la puerta para que se subierán sus jefes.. a Jimin se le hizo raro que el camino a casa no fue tan largo como lo había sido cuando vino al hotel por primera vez.

Al llegar a la mansión se despidió de Jin y Nam, también de Yí Zing y subió a su habitación...

-¿Vamos a dormir?–Preguntó Nam mirando su reloj.

-Oye tu y yo dejamos algo pendiente en el hotel–Jin le dio un casto beso y le sonrio. -Me debes...

Nam se rio divertido y entró a la mansión seguido de su esposo, Jin le tomó la mano y a arrastras se lo llevó al despacho por que sabía que en el segundo piso no podían hacer mucho ruido.

Pero mientras ellos estaba felices y disfrutando de su amor.. Jimin volvió a su solitaria cama, pero esta vez no se tiró a llorar si no se sentó a pensar.

-Te tengo.. volviste kookie–Jimin sonrió mirando la foto de su matrimonio. -Yo...

Sus momento fue interrumpido por que alguien abrió la puerta, miró y frunció el ceño al ver que era su hermano.

-¿Que haces aquí?–Le preguntó Jimin.

-Desaparecieron un día sin decirle nada a nadie... es sospechoso, pensé que los habían secuestrado–Tae se cruzó de brazos y lo miró serio. -¿Dónde estaban?.

-No seas chismoso–Jimin se levantó y se quitó el abrigo. -No es tu asunto...

-Tienes tres hijos... dos que parecen una lora y lo único que hicieron fue preguntar por ti–Tae suspiró y se sobó la frente. -Y Kook lo único que hizo fue llorar...

-Mentiras, él es un niño muy calmadito–Jimin lo miró y su hermano estaba que explotaba de la ira. -¿Que pasa?.

-Eres un imbecil inconsciente–Explotó Tae enfurecido pero no gritó. -Escucha Jimin, haz con tu culo lo que quieras pero recuerda que aquí tienes hijos.. ellos te necesitan y me vale una mierda si sufres, si estas cansado, si algo te duele... esa mierda dejo de importar el día que paristes a esos tres mocosos... y te digo... si un niño sufre solo es culpa de sus padres...

Jimin se quedó viendo a su hermano con sorpresa, esperaba cualquier tipo de reclamo pero jamás de este tipo...

-¿Estas preocupado por mis hijos?–Preguntó Jimin un poco sorprendido. -¿Tae tu...?

-No es estoy preocupado–Tae dejo su furia y se hizo el desentendido. -No es como si me importaran..

Jimin sonrio levemente y sin control de si mismo se acercó a se hermano y le puso una mano en el pecho sorprendiendolo.

-¿Que haces?–Preguntó Tae nervioso.

-Verificando qué tu corazón siga latiendo–Jimin suspiró y lo miró a los ojos. -¿Recuerdas cuando dijiste que yo era una persona inocente sin capacidad de sentir odio?.

Tae desvío la mirada.. esos eran tiempos muy violentos que no valía nada recordar.

-Yo si.. pero ahora yo te digo a ti... hasta la persona con el corazón mas podrido puede sentir amor..

-Yo no siento eso–Le dijo Tae serio.

Jimin se alejó de su hermano y se giró para ver por la ventana..

-El odio y el amor van tomados de la mano... tu puedes odiarme todo lo quieras por ser un bastardo, pero ese odio no te impide querer a mis hijos...

Tae suspiró y se frotó el rostro frustrado.

-Me iré a mi habitación, en unas horas tengo una reunión de trabajo...

Jimin lo miró y suspiró desanimado.

-Suerte, y cuidate.. esa gente es muy mala, me dolería que le quitaran el tío a mis hijos–Jimin sonrio cuando su hermano bufó y salió de la habitación.

Jimin se tiró a la cama y sonrió tomando otra vez la foto de su esposo.

-Espero que pronto nos veamos otra vez, ya extraño tus besitos y tus brazos–Jimin suspiró y le dio un beso a la fotografía para meterse debajo de las sábanas.

Ahora Jimin sentía como se le había quitado un enorme peso de encima, ya no tenía por qué sufrir.. bueno eso pensaba ahora que recién había pasado unas horas lejos de Jungkook, ¿pero como se sentirá cuando esas horas se conviertan en días?.

Por ahora podía dormir con una sonrisa, podía dormir feliz y tranquilo sabiendo que su amado esposo estaba vivo y que la vida le había dado otra oportunidad de ser feliz.. y seguro que está vez la iba a defender con uñas y dientes si era necesario.

Nada Es Lo Que Parece 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora