Ya había pasado dos días desde que se había vivido el primer aniversario de la muerte de Jungkook... Jimin por fin había tomado la decisión de salir, se bañó y se quito toda la grasa de su sucio cabello, se pasó con fuerza la esponja por su cuerpo llena de jabón y suspiró pesado cuando sintió su anillo de matrimonio resbalar un poco.
El menor salió de la ducha y fue al lavado buscando una crema para su enmarañado cabello.. se había descuidado mucho, ¡se estaba matando y no se había dado cuenta!. La crema de afeitar de Jungkook y todas sus losiones corporales estaban a un lado de las de Jimin, en verdad parecía como si Jungkook llegara cada noche y se fuera a trabajar cada mañana... Jimin fue a la habitación y se visitó con un jean negro, una camisa azul claro y peinó su cabello.. tomó un respiro viendo la foto que tenía sobre la mesa y sonrio levemente.
Le dio un beso al rostro de su difundo marido y dejó la foto en su lugar para salir de la habitación... no hizo parada en ningún lugar y bajó directamente a la sala sabiendo que ahí estarían sus hijos, y no se equivocó pues al asomarse sus niños preciosos se bajaron del sofá y corrieron hacia él.
-¡Papaaá!–Hablaron los dos animados al tiempo.
Jimin se agachó y los abrazó a los dos.. cerró los ojos y suspiró.. eran sus niños.. sus bebitos era lo que tenía y debía luchar por ellos. Lo separó y les dio besos a los dos de manera alternativa y los hizo reír.
-Buen día señor–Jisso le sonrio. -¿Pudo dormir?.
-Talvez–Fue su única respuesta y se levantó para resivir a su kookie bebé. -¿No han desayuno mis pequeños?–Preguntó mientras hiba al sofá.
-No señor.. además los señores Kim aún no han bajando, no se demoran en hacerlo–Jisso le hizo una pequeña reverencia y se fue a la cosina por si Mina necesitaba ayuda.
Pasaron unos minutos y Jimin consistió a sus hijos.. los gemelos eran los más imperativos, haciendo travesuras aquí y haya.. peleando entre ellos para luego juntarse, el pequeño kookie con sus más de tres meses había tomado unas grandes ojos color negro, su cebellito que crecía a casa día se hacía de un negro brillante y Jimin al verlo recordaba al de su amado esposo.
-Señor el desayuno ya está listo–Avisó Mina para el bienestar mental del menor.
-Dile a Jisso que venga para que se lleve a kookie–Le pidió Jimin levantándose del sofá, ella asintió y se retiró. -Vengas niños.. vamos comer...
Jimin sonrio al ver como sus gemelos salieron corriendo con sus cortitas piernas mientras gritaban...
-Tu papá kookie sería muy feliz viéndolos–Susurró Jimin en el oído de su bebé. -Él nos ama mucho no importa dónde esté..
Jimin sintió su garganta dolor, otra vez estaba eso ahí.. esa agonía y ese dolor...
-Los señores Kim están por bajar–Jisso se acercó a Jimin y recibió añ bebé. -¿Le ayudó en algo?.
-No Jisso, estoy bien...
Jisso se fue al segundo piso para poder bañar al bebé y Jimin fue al comer viendo a sus dos niños pellizcarse los brazos.. les dio un casto beso a ambos y los subió a las sillas.
-Trae otro plato por favor–Pidió Jimin ayudando a arreglar la mesa.
-Pero están completos–Dijo Mina mirando lo que había organizado.
-Traelo por favor, ¿o voy yo?–Jimin miró a Mina y está negó.
Jimin dejó platos para su cuñado y su esposo a un costado de la mesa... el suyo y el los gemelos también los puso a un costado, en el cabecera puso el plato que había traído Mina y está se preguntó si había un invitado o algo así...
Los esposos Kim bajaron.. Nam pegado a Jin como siempre, se dieron un corto beso en los labios y se acercaron para saludar a Jimin que se veía mucho mejor que días atrás.
-¿Pudiste descansar?–Preguntó Jin.
-Talvez, no sé..–Jimin suspiró. -No te sientes ahí–El menor detuvo la acción de su cuñado que pensaba sentarse en la cabecera de la mesa.
-¿Por qué?–Preguntó Jin extrañado ya que siempre se sentaba ahi.
-Es el puesto de kookie–Jimin le sonrio levemente y lo acercó a la silla que le había apartado. -Este si es tu lugar..
Jin miró a su esposo.. ¿que tenía Jimin en la cabeza? ¿otra vez había colapsado pensado que Jungkook estaba vivo?. Nam le tomó la mano cuando lo vio que hablaría.. se le acercó al oído y le susurró..
-No lo hagas, dejalo aceptar la realidad a su manera–Nam le dio una leve caricia en la mano y lo obligó a sentarse.
Jimin se sentó en su lugar y empezó a darle a comer a sus niños que como cosa rara estaban peleando entre ellos.. Jin quería decirle algo pero Nam lo contenía mientras le tenía agarrado el muslo por debajo de la mesa.
Ellos también hiban a empezar a comer cuando apareció Yí Zing con un impecable traje negro y con su peculiar audífono negro en el oído.
-¿Ahora que?–Preguntó Jin dándole el primer sorbo a su café.
-El comandante Park está en el estudio queriendo hablar con usted–Yí Zing sonrio levemente por el rostro de Nam.
-Okey.. ya voy, que le lleven algo–Jin suspiró y limpió un poco sus labios.
-¿Por qué debe venir tan temprano ese comandante?–Nam frunció el ceño un poco enojado. -Solo quiere verte todos los días.. es como si estuviera enamorado de ti–Murmuró.
Jimin ni los miró.. le dolería ver afecto cuando hace más de un año él no lo recibía.
-Oye son Kim Seokjin, ¿quien no está enamorado de mí?–Jin rio suave cuando Nam resoplo. -Iré a ver que quiere.. desayunate todo para ir a la empresa después..
-Ve y no cierres la puerta–Nam lo miró y le dio un beso en la mejilla. -No me hagas sentir mal..
Jin le sonrio y le dio una caricia en el muslo muy cerca de su entrepierna, aveces su esposo era un poco inseguro por la diferencia de edades pero él tenía la paciencia y voluntad suficiente para demostrarle todos los días que lo amaba solo a él.
Jin se levantó y le dio un cariñoso beso a su esposo en la mejilla para hacerlo sonreir, se acercó a Jimin y le acarició el cebello para darle un beso también...
-Portecen bien–Le dijo a sus sobrinos y les alboroto el cabello.
Jin se fue al estudio y Nam suspiró pesado.. sacando cualquier cosa de su cabeza miró a Jimin que trataba que sus dos diablillos no se vaciaran la comida encima.
-Dejame ayudarte–Nam fue y se sentó al lado de MinSeok. -Entre más más grande más inquietos...
-¿Por qué el comandante Park viene tan seguido a la casa?–Preguntó Jimin curioso y lo miró.
Nam pensó en qué decirle.. las mentiras no eran lo suyo, por eso siempre dejaba que Jin las dijera por que a él sí le creían.
-Recuerdas el robo de hace unos meses?–Gracias a Dios recordó esa mentira de Jin.
-Si–Jimin asintió y retomo el darle de comer a sus hijos.
-Pues el comandante está ayudando, Jinnie le pide reportes costantes.. pero la policía es lenta en estas investigaciones–Nam suspiró y sintió náuseas por mentir. -Así que estará mucho por aquí...
ESTÁS LEYENDO
Nada Es Lo Que Parece 2
Fiksi PenggemarEn la vida nada es como lo vemos... siempre hay algo que se nos escapa de la vista o simplemente se esconde por decicion.