Cap 63

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Ambos cuerpos se unieron sintiendo el calor que desprendían... los labios que ya se habían reconocido suplicaban en silencio por su nueva unión y así fue, la manos que por voluntad propia se movían daban cosquillas por cada zona que pasaban.

-¡Mochi...!

Jimin asintió y se paró en puntitas para seguir el beso que su marido había roto, podía parecer necesitado y es que lo estaba... necesitaba saber que Jungkook era suyo, que apesar de tanto tiempo separados aún se pertenecian uno al otro.

Aún de pie en la habitación y siendo mas de las cuatro de la mañana se desprendieron de la poca de ropa que les quedaba... solo se abrazaban, se acariciaba y se besaban a su antojo por que eso querían y no existía nadie en el mundo con el poder de negarselos.

Jungkook abrazó a Jimin por la cintura y con cuidado lo acostó, botó las almohadas de la cama y hasta la cobija que más adelante podría cubrir sus cuerpos. El pelimorado recibió con anhelo a su esposo en medio de sus piernas y lo aprisiono para que no se le fuera nunca... Jungkook tenía una mano debajo de la cabeza de su amado y con la otra lo acariciaba a su antojo, queria que jamás en la vida se le volviera a olvidar como era la figura y como se sentía viajar por la tersa y suave piel del menor.

Jimin sentía ya sus labios inchados y palpitantes, podía decir que hasta dolían un poco pero eso no le importaba... Jungkook yendo un poco más haya bajó sus besos al cuello y con cuidado adsorvio dejando unas marcas rojas, siguió bajando por que quería saborear todo la piel del menor pero lo que no sabía era que Jimin estaba hecho un desastre entre jadeos y suspiros, volver a sentir esos labios en su pecho y en sus pezones lo hacían delirar.. sentir otra vez ese deseo en cada parte de su cuerpo le nublaba el sentido y cuando su esposo pasó sus dedos por medio de sus glúteos soltó un gemido agudo.

-Solo quería revisar-Jungkook le sonrio y le dio un beso en el abdomen. -Aunque me gustó lo que escuche...

Y antes que Jimin le pudiera sonreír Jungkook le volvió a pasar los dedos por medio de las nalgas y el pelimorado gimió en respuesta, se removió en busca de más placer y Jungkook no estaba dispuesto a nergarselo... así que dejó caer un poco de saliva en su dedos y los deslizó en la ya mojada entrada de su amado...

-¡Ah kookie!-Gimió Jimin al sentir la intromisión, su respiración se entrecortaba cada vez que su amado sacaba y metía los dedos dentro suyo. -¡Su.. sua.. sigue!-Pidió moviendo sus caderas.

Jungkook hace mucho tenía una dura y dolorosa ereccion, pero sabía que debía controlarse y no portarse como un perro en celo... miró a el miembro de su amado y este ya estaba botando unas pequeñas gotas cristalinas que lo tentaron a chupar y que sin aviso alguno lo hizo, el menor tensó todo su cuerpo y curveo su espalda, apretó la sabana de la cama con los dedos de sus pies y gimió muy alto saliendo casi como un grito.

Jungkook estaba un poco confundido por que al mismo tiempo que hacía delirar a su esposo de placer llegaban recuerdos a su mente... aun así cerró los ojos y siguió chupando como un dulce la ereccion rosada que tenía en su boca, abría y cerraba los dedos suave para no lastimar al menor y sorpresa fue cuando sintió un líquido llegar a su garganta.

-¡Lo siento!-Habló Jimin agitado y satisfecho.

Jungkook sacó los dedos suave y acarició los muslos de su amado mientras le seguía chupando el miembro para que no quedara rastro de su deliciosa esencia.

-¡Kookie ya!-Jimin lo tomó del cabello y ambos se miraron a los ojos.

Jungkook se sintió más vivo que nunca... esa felicidad que brotaba el rostro de su amado era única y en pocos de sus recuerdos estaba.

-Prometo que jamás te dejaré mochi-Jungkook se le acercó y le dio un beso en la mejilla. -Ya te lo prometí una vez...

-¿Lo recuerdas?-Jimin lo tomó de las mejillas y sonrio enormemente.

-Si, lo acabo de recordar-Jungkook le abrió más las piernas y se las subió para acercar su ereccion a la entrada del menor. -Fue cuando nacieron nuestros gemelos... en el hospital...

Jimin dejó salir sus lágrimas de felicidad y lo besó olvidando que esos labios hace unos segundos estaban en su miembro, en un movimiento Jungkook lo empezó a penetrar lentamente, se ganó una mordida en su labio inferior y le gustó así que siguió con ese beso para que su esposo no se concentrará en el tamaño que seguro le estaba haciendo un poco de daño.

-¿Duele?-Preguntó Jungkook cuando ya estaba casi por terminar de entrar.

-Solo termina de entrar-Susurró Jimin y le siguió el beso olvidándose del mundo y del dolor.

Jungkook bajó una mano y la puso en el glúteo de su amado y lo terminó de penetrar, Jimin por el dolor contrajo su entrada y el mayor le apretó la nalga amortiguando el placer que sintió por sentir su miembro aprisionado.

-Relajate amor-Le pidió Jungkook en un susurro sobre sus labios. -Solo relajate...

-Muévete kookie...

-Amor te..

-Hazlo-Jimin abrió los ojos y lo miró. -No me lastimaras.. solo hazlo..

Jungkook unió ambas frentes y lento empezó a salir y entrar de su amado... ambos suspiraban y jadeaban en respuesta al placer que sentía sus cuerpos, el primero en mover ansioso las caderas fue Jimin gritando por su primera acción pero nada lo detuvo cuando escuchó a su bello esposo disfrutaba de lo que hacia.

A pesar del tiempo aún estos cuerpos sabían que se necesitaba para satisfacerse... era como si solo bastaba unirse y ellos bailaban al son que les gustaba.

Los movimientos aumentaron de intensidad... los gemidos y los jadeos se hicieron más intensos saliendo de la habitación, la errática respiración les hacía eco en los oídos y el aliento se perdia en la boca del otro.

Jungkook un poco cansado giró dejando a Jimin encima, se sentó y en ningún momento se separaron y siguieron besándose... en este momento donde sus corazones pudieron estar uno más cerca del otro se dieron cuenta que si... esto era realidad, su reencuentro y su amor era mucho más real que las mismas estrellas en el mismo cielo.

Jimin dejó los labios del mayor para tomar aliento y cuando sintió que llegaría a su segundo orgasmo empezó a mover más rápido sus caderas enloqueciendo al castaño, Jungkook se aferró a las caderas de su amado y le ayudó a subir y bajar para tocar su punto más sencible.

Jimin abrazó fuertemente el cuello de Jungkook y gimió cuando llegó a su adsoluto placer, Jungkook bajó una vez más las caderas con fuerza de Jimin y sonrio satisfecho cuando expulsó su esencia dentro del menor, solo se detuvieron cuando ambos ya se sentían que no había más por sacar.

Ambos unieron la frente sudada exhaustos y se dieron un corto beso...

-Nuestro primer amanecer juntos-Le dijo Jungkook mientras le acariciaba el cabello.

Jimin miró a la ventana y vio el sol asomándose, sonrio agotado y se recostó en el hombro del mayor para seguir mirandolo... suspiró y lo abrazó fuerte.

-Y faltan más... nos faltan muchos mas kookie...

Nada Es Lo Que Parece 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora