Cap 52

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Jin salió con el corazón acelerado del estacionamiento, se subió al auto donde lo esperaban los guardias y suspiró.

-¿Señor que le...?

-Llévame a la casa–Le ordenó serio al chófer.

El hombre no se digno a decir nada por que no quería ser insultado o gritado y mejor empezó a conducir hacia la casa rápidamente.

"-SeokJin debes darme el negocio...

-No te lo daré Félix–Jin se puso a la defensiva. -Jimin y yo lo administraremos...

-Okey, ya veremos si no me lo darán.. cuando empiecen a llegar los muertos a tu puerta no llores.. además ten en cuenta que yo era la mano derecha de tu padre, yo manejo a todos los hombres...

-Sabes que pasa cuando una mano se pudre?–Jin sonrio levemente. -Se corta...

Jin suspiró pesado al récordar esas palabras, carajo.. no había sido la mejor despedida, amanazas por parte y parte no era lo mejor y menos ahora que todo se estaba saliendo de control.

El camino a la mansión fue menos que cortó... una eternidad para Jin que sólo quería ponerse algo para el dolor de su delicado rostro, maldecia a Félix por atreverse a golpear su rostro con esos malditos anillos puestos.

Al llegar a la mansión Jin no espero nada y se bajó rápido del auto para entrar a su hogar.

-Mina lleva hielo al despacho y algo para hacer una curación por favor–Pidió amablemente cuando la vio y rápidamente se fue a dicho lugar. -Maldito idiota.. pero no creas que todo se quedará así.. ja.. Félix... te voy a destruir...

Jin se sentó en el sofá y espero unos segundos, para su sorpresa no entró Mina si no su esposo de manera apresurada...

-¿Que te pasó?–Preguntó Nam preocupado y se sentó a su lado para tocarle suave el rostro.

-Solo es un golpecito..

-¿Quién te hizo esto?–Preguntó serio.. casi enojado.

Mina entró y en silencio dejó las cosas que había pedido Jin sobre la mesa y así mismo se fue.

-Félix apareció pidiendo el negocio de no muy buena manera–Jin se puso hielo en el rostro. -Si fueran otras circunstancias se lo daría.. pero no puedo sabiendo que este es el pasaporte a la libertad de Kookie...

-Lo sé–Nam se le acercó y con cuidado quitó el hielo para ver la herida. -Cuando vea a ese imbecil juro que...

-Nam debes quedarte quieto mi vida, Félix me las pagará pero no ahora–Jin tomó la mano de su esposo y la puso en su mejilla buena. -Se me ocurrió algo mientras estaba en aquella reunión...

-Amor no cambies el tema... debemos...

-Oye escucha lo que quiero hacer–Jin le sonrio y se le sentó sobre las piernas. -Tengo el plan perfecto para que cuando la policía nos saque del país no nos vayamos sin dinero...

-Ok, explica–Nam suspiró y empezó a curar el rostro de su esposo con mucho cuidado.

-Tango varias opciones, una es que podemos hacer empresas fantasmas y hacer supuestas inversiones, también podemos hacer pequeñas transacciones a cuentas en el extranjero... más adelante para reportar la falta de dinero podemos decir que hicimos malas inversiones y ya...

Nam quedó sorprendido.. ¿con quien carajos se había casado?.

-¿Por qué me miras así?–Preguntó Jin con un puchero. -¿No quieres hacer nada de esto?.

Nada Es Lo Que Parece 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora