—¿Qué quieres para tu cumpleaños?
—Eso no importa, Yuri.
—¡Vamos Jacob! ¡Trece años no se cumplen todos los días!
—¡Para eso no fue que los reuní! —insistió el conejo.
Los cinco hermanos se encontraban en el cuarto de Jimmy a petición de Jacob. El cuarto del menor era el más grande de todos, es por ello que se hacía ideal para reuniones familiares. Jacob los había reunido a todos porque habían muchas cosas extrañas ocurriendo a su alrededor. Yenny apenas tuvo la oportunidad escapó. Jack se atrevió a encararle la verdad a papá, y de paso revelarla a un tercero. Y para finalizar, Yuri escapó junto con Jimmy quién sabe dónde. Al final los encontró a ambos en casa. Antes de hablar con mamá, pretendía que todo se aclarara en aquella reunión.
—¿Entonces para qué nos llamaste? —intervino Yenny. Estaba sentada sobre la cama junto a Jimmy. Jack estaba de pie junto a la puerta. Yuri lo miraba acostada a los pies de la cama.
—Tengo que contarles algo que es muy importante para nosotros —comenzó como maestro de ceremonia. Estaba de pie en medio de la habitación dándole una mirada a todos—. Tiene que ver con lo que nos contó mamá ayer.
El silencio se hizo helado en aquel momento. Jacob continuó:
—Jack le reveló la verdad a la señorita Sara —lo acusó.
Todos se voltearon hacia el conejo, quien les regaló una mirada fastidiada con el ceño fruncido, mientras permanecía de pie con los brazos cruzados y sujetando su espalda contra un armario.
—¿Jack? ¿Es eso cierto? —preguntó Yenny con seriedad.
El conejo aún se encontraba molesto tras lo ocurrido aquella tarde, pero al menos podía razonar. Apenas salió del hospital, se dirigió a la casa de Francesca. Pasó junto con ella la tarde mientras le confesaba lo que había visto. Aún sentía la molestia y la tristeza por lo que estaba ocurriendo. No quería decirles la verdad a sus hermanos. Esperaba el momento de valentía para contarle a su madre. Si se terminaban arreglando con su padre, ya no habría necesidad de decirles nada a sus hermanos. En aquel preciso instante Jacob se lo estaba haciendo muy difícil.
El silencio se hizo incómodo para todos.
—¡¿Jack?! —insistió Yenny. El temor se hizo latente en su voz.
—Yo... no sé de dónde sacó eso Jacob —replicó desviando la mirada.
—Ella misma me lo dijo —respondió el aludido molesto—. ¡Papá estaba terriblemente mal! No sé qué rayos le hiciste.
—¿Y por qué no le preguntas qué hizo él? —respondió en el mismo tono furibundo.
—¿Y por qué mejor no nos dices tú? —lanzó Jacob.
—¡Basta! ¡Basta! —intervino Yenny poniéndose de pie—. Jack, ¿qué fue lo que pasó? —agregó mirando fijamente a su hermano.
El aludido apretó los dientes intentando escapar de su mirada. Para donde mirara, sentía la picazón del juicio de sus hermanos. Ya no estaba cómodo en aquel cuarto.
Se dispuso a emprender la retirada. Se volteó y se dirigió a la puerta, dándole la espalda a Yenny. Cuando estaba por alcanzar el picaporte, Yuri apareció frente a él impidiéndole el paso.
—¡Jack! —exclamó alarmada—. ¡No puedes ir y decirle eso a todo el mundo! ¡Es un secreto muy peligroso! No sabemos qué clase de daño podrían hacerle a papá y a mamá si otras personas se enteran. ¿Qué clase de cosas malas podría hacer la señorita Sara ahora que sabe ese secreto?
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Amor prohibido
FanfictionYin y Yang mantienen un matrimonio normal con cinco hijos, sin que nadie sospeche que son hermanos gemelos. Dejaron atrás el Woo Foo, su pasado, su vida, su historia, todo para comenzar una nueva vida juntos, en una nueva ciudad. Todo cambiará cuand...