—Estamos aquí en la avenida Las Petunias a la altura del número trescientos setenta y cinco, justo afuera del hogar de la familia Brown, lugar en donde se encuentran los hijos nacidos del incesto en el bullado caso de los gemelos Chad. Hemos hecho guardia junto con otros colegas de otros medios de comunicación desde bien temprano en la mañana, y hasta el momento no hemos visto señales de vida. Como puede mostrar mi amigo camarógrafo, lo más que hemos visto es algún que otro movimiento de cortinas, pero hasta el momento nadie ha entrado ni salido del lugar. En todo caso, cualquier cosa que ocurra les estaremos avisando. Recordemos que en horas de la madrugada fuimos avisados de la localización de los hijos del incesto. Son cinco conejos, todos menores de edad, a cargo del matrimonio Brown, que según dicen fuentes cercanas, serían amigos de los Chad. En particular, Braulio Brown era un asiduo asistente al templo de la Sagrada Osa Mayor ubicado a unas tres cuadras de aquí...
Una nutria con un vistoso traje amarillo limón lanzaba su perorata a frente a una cámara sujeta por un joven gato con una chaqueta de mezclilla. Desde el estudio a través del auricular insertado en su oreja le ordenaron hacer tiempo durante su despacho en directo para el noticiero del mediodía. Detrás de ellos, la casa color púrpura con puerta y marco de ventanas blancas comenzaba a deslumbrar con sus colores gracias a los rayos solares que comenzaron a golpearla de frente tras el mediodía. Los periodistas aún pululaban como un enjambre de abejas por su alrededor.
—...de los cinco hijos que esta pareja tuvo, por lo menos dos de ellos nacieron con problemas congénitos severos —proseguía la periodista—... esperen, parece que tenemos movimiento afuera de la casa —el gato que sostenía la cámara le hizo señas para que volteara. Al voltearse, se percató junto con sus colegas de que alguien se estaba aproximando a la entrada del hogar—... sí, al parecer es una visita. Vamos a intentar acercarnos...
La periodista se dirigió al lugar con la dificultad de caminar con tacones sobre el césped, arrastrando un micrófono con cable y a su amigo gato que llevaba la cámara. Lo anterior, sin considerar a los demás periodistas que tuvieron la misma idea. Pronto, nuestro invitado se encontró rodeado de personajes entrometidos.
—¿Qué rayos? —un asustado Pablo no se podía creer la situación. Había llegado hasta donde los Brown sabiendo que los periodistas habían encontrado la ubicación de los hijos de Yin. Lo que no se esperaba es que hubieran tantos allí reunidos.
—Cuéntenos, ¿quién es usted? —la nutria había conseguido una ubicación de privilegio frente a frente del felino, lanzando su pregunta mientras conseguía meterle el micrófono dentro de la boca.
—¿Qué demonios? —cuestionó Pablo escupiendo el micrófono mientras que el espacio personal cada vez más reducido lo ponía más y más nervioso.
La lluvia de preguntas le cayó como un ruido ininteligible mientras la masa de curiosos amenazaba con estamparlo contra la puerta. El felino no tuvo más remedio que actuar. A pesar del peligro de que la masa lo aplastara, colocó un pie en tierra tocando el suelo con sus dedos índice y medio de sus manos entrelazadas. Cerró sus ojos y pronunció algo en voz baja que nadie pudo oír ni menos comprender. En un instante, una fuerza invisible empujó a todo el mundo a su alrededor. La nutria con su camarógrafo terminaron a mitad de calle. En un radio aproximado de diez metros, fueron lanzados todos los periodistas y curiosos que amenazaban con aplastarlo con sus preguntas.
—¡Vaya! Ya era hora —el felino se puso de pie y de inmediato la puerta detrás suyo se abrió. Entró rápidamente y la puerta se cerró antes de que la marea de periodistas regresara.
—¡No puedo creerlo! —comentó Pablo aún impresionado por lo recientemente vivido—. ¡¿Cómo consiguieron reunir tanta gente allí afuera?!
—Lo sé —un muy asustado señor Brown lo había recibido en la entrada—. ¿Ahora qué vamos a hacer? —jugueteaba nervioso con sus dedos.
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Amor prohibido
FanfictionYin y Yang mantienen un matrimonio normal con cinco hijos, sin que nadie sospeche que son hermanos gemelos. Dejaron atrás el Woo Foo, su pasado, su vida, su historia, todo para comenzar una nueva vida juntos, en una nueva ciudad. Todo cambiará cuand...