Esencias Mágicas [Completa]

28.Infiernum Tenebris

Todo lo que está acontecido no está realmente claro en qué lapso de tiempo ocurrió, debido a que estaban en otra dimensión en la que el pasar de los días era completamente distinto.

Al salir del portal los dos creyeron que morirían al instante de asfixia, pero estaban equivocados, el aire no era el mismo, pero al fin lo que importaba es que no era nocivo para sus pulmones.

Ese plano dimensional adoptaba una descripción cercana a un infierno negro, era el claro ejemplo que te hacía creer que si deseabas algo con todas las fuerzas, se cumpliría, esta vez se hizo realidad, pero este sitio fue deseado por una fuerza de voluntad mucho mayor, multiplicada por cientos, casi miles, a diferencia de todos los tipos de infierno que eran descritos en los libros; aquí no existía suelo firme, se veía tierra flotando sin destino o un patrón en especifico, del tamaño de un pie, hasta el diámetro de un autobús, en el horizonte solo se podía ver desesperación con un degradado de locura y si continuabas viéndolo te perdías en él.

Si se le pudiese llamar fauna, la formaban bestias diversas, no eran más que acumulaciones de sensaciones realmente poderosas creadas por los Tenebris de manera inconsciente, Ronald les llamó nightmares, sin conciencia alguna, con sed de caos y destrucción, que tenían similitud a demonios griegos y romanos, en siluetas de humo, brea y cubiertos de piel oscura, si tuvieras una pesadilla, y esa pesadilla tuviera una pesadilla, aquí la podrías encontrar.

Las islas o montículos antes estaban unidos, su composición sin duda era tierra, era exacto al terreno que tenía la desgracia del bosque, sin color, sentías que se desmoronaba con cada pisada, era un gran territorio donde Daster intentó vivir, no necesitaban dormir, comer o reproducirse, fue cuando la destrucción acabó con todo, pero el problema realmente comenzó cuando se dieron cuenta que eran inmortales en ese estado y en esa dimensión, es por eso que buscaban una forma de salir.

Terror.

Los hombres cayeron en una isla del tamaño de una camioneta, Káiser aumentaba de tamaño cada que avanzaba en el aire hasta que se perdió de vista. Wilberth veía como se cerraba lentamente el portal, podía gritar, un minuto y enseguida caería desmayado de lo débil que se encontraba.

Ronald cayó de rodillas y de inmediato sintió lo frágil del terreno, sus sentidos se agudizaron y rápidamente los uso para estar a salvo en ese lugar.

—¡Hay que movernos, este sitio es inestable!— dijo Ron para alertar a will.

Levantando a Wilberth con la mente, avanzó entre las pequeñas islas paso por paso, usó sus manos para mover los montones de tierra, entonces se dio cuenta que no estaban forzadas a estar firmes. Al mismo tiempo que exploraba, aprendía sobre la dimensión.