Esencias Mágicas [Completa]

122.Discrepancia Del Concejo

Las hermanas asintieron, sabiendo que el reloj corría en su contra, con la sombra de las torres negras expandiéndose y la verdad sobre la muerte de Ugaldy colgaba como una espada sobre sus cabezas.

Saliendo de la sala de junta Zorak detuvo del brazo firmemente a Argon y Levos, llevándoselos a una oficina vacía para brindarles un ultimátum. Una vez ya los tres metidos, Zorak vio de reojo si no pasaba nadie por el pasillo. Cerró la puerta con pasador.

—La manera en la que reaccionaron es indignante —decía Zorak susurrando, pero le sobraba energía de lo exaltado que estaba.

—¿De verdad creen que el señor Ugaldy esté de viaje? —preguntaba muy curioso y con morbo el ministro Levos.

Argon le brindó la respuesta de forma imperativa— Sé que algo sucedió con las hadas en la forja, tendré que ir personalmente a pedir reportes de sus últimas actividades. Los mantendré informados.

—Si, —confirmaba el ministro Levos—. También supe que, al tal Richard, de los Starlight, se volvió tenebris y después las hermanas pidieron estrictamente quitar los cargos sin darnos explicaciones.

Zorak retomó— Investiguemos por nuestra cuenta. Conocemos a Ugaldy, él no puede estar de vacaciones mientras esto sucede. Hay algo que las Voltair nos ocultan.

Los tres salieron de la oficina rápidamente y tomaron caminos separados.

. . .

Las tensiones corrían tan alto como los rumores que se esparcían más allá de las murallas de la academia. Las hermanas Voltair estaban presentes desde Century City, con Neusi concentrada en su dispositivo, conectada a un altavoz, mientras French, escuchaba sentada al frente de la mesa del consejo, intentaba mantener la calma bajo la presión. Las maestras de la academia estaban en su conferencia, representando los distintos poderes de las elementálias, habían sido convocadas para discutir la crisis creciente: las misteriosas torres negras que habían emergido en los terrenos gríseos, provocando un caos sin precedentes.

Cleir, la directora de la academia y moderadora de la reunión permanecía firme, con el ceño fruncido. Su mirada estaba intensa, lista para intervenir si las discusiones se desviaban.

Cleir seria, marcó el inicio de la reunión— Damas, la situación es crítica. No estamos aquí para deliberar sobre el pasado, sino para encontrar una solución. French, Neusi, explíquenlo claramente para aquellas que aún no entienden el alcance de lo que está sucediendo.

Transpher, la maestra más joven y de los Starlight, solo se limitó a ver y escuchar.

French con voz controlada, pero llena de tensión habló— El surgimiento de las torres negras no fue previsto por nadie. Sabemos que han afectado principalmente terrenos gríseos, y la población humana ha sido... devastada. Su debilidad aumenta en un radio de cientos de metros, y hasta el momento, las torres parecen impenetrables para cualquier tecnología que ellos han usado. Necesitamos decidir cómo responder.

Bleysi, la maestra Bloodfire, se levantó de su asiento, sus ojos centellaban con un fuego literal. —¡Esto es inaceptable! Si no tomamos acción ahora, las consecuencias futuras serán catastróficas. ¡Estas torres negras están destruyendo todo lo que conocemos, y pronto afectarán incluso a nuestras elementálias! No podemos seguir esperando —su frustración era evidente, y los murmullos en la sala crecían a medida que las maestras asimilaban sus palabras.

Trisha, maestra de los Aquamoon, levantó una mano con calma, buscando apaciguar la situación— Entiendo tu preocupación, Bleysi, pero también debemos considerar cómo podemos ayudar a los gríseos. Si dejamos que sigan sufriendo, ¿Cómo podremos mirarnos al espejo? Ellos no tienen ninguna culpa en esto.