Al ser arrastrada hacia el exterior, los ojos de Sofía se llenaron de desesperación.
—¿Por qué no entienden? ¡Solo quiero proteger a mi hija! —su voz se desvaneció en el clamor de la multitud.
—¡Los mágicos son los responsables de todo! ¡Merecen el mismo destino que las criaturas! —gritaron, ignorando sus súplicas y las de su hija.
La violencia estalló. Sofía, atrapada entre la multitud y la desesperación, sintió que la adrenalina le daba una fuerza momentánea.
Con un último esfuerzo, canalizó su magia en un destello de luz verde brillante que creó un pequeño campo a su alrededor— ¡Deténganse! —gritó, pero su llamado fue ahogado por el rugido de la masa enfurecida.
La escena se tornó caótica. Los pacificadores comenzaron a lanzar objetos hacia ella, y Sofía sintió que su protección se desvanecía. En ese instante, el horror de lo que sucedía a su alrededor se convirtió en una brutal realidad; el mundo había elegido ver a los mágicos como sus enemigos, y su propia hija era víctima de esa ceguera.
Mientras la multitud se abalanzaba sobre ella, Sofía se dio cuenta de que su lucha no solo era por su vida, sino también por el futuro de su hija. Su magia era vista como un mal, y ella era considerada culpable por el simple hecho de existir. En su interior, una llama de resistencia comenzó a arder, aunque el costo de esa resistencia podría ser la vida misma.
. . .
A medida que el pánico se propagaba por todo el mundo y las calles se llenaban de manifestantes clamando contra los mágicos, los líderes de las principales potencias mundiales se reunieron de urgencia en un intento por controlar la situación. Consciente de que la estabilidad de sus gobiernos dependía de la calma social, decidieron abordar el problema con una serie de discursos coordinados que pretendían ser un bálsamo para el creciente miedo de la población.
En una conferencia de prensa mundial, el presidente de Estados Unidos, de pie ante un estrado repleto de banderas, habló con voz firme pero apremiante.
—Estamos enfrentando un momento sin precedentes en la historia de nuestra humanidad. Debemos unirnos, tanto mágicos como no mágicos, para luchar contra la verdadera amenaza: la oscuridad que se cierne sobre nosotros. Los mágicos no son nuestros enemigos, son nuestros aliados —las cámaras capturaron su gesto firme, pero en la multitud, las miradas escépticas se multiplicaban.
La canciller de Alemania, que lo acompañaba, intentó reforzar el mensaje.
—No podemos permitir que el miedo nos divida. La verdadera fuerza radica en la cooperación, en el entendimiento mutuo. Los mágicos han demostrado su valía, y debemos verlos como defensores, no como amenazas —su intento de empatizar resonó con algunos, pero otros permanecieron incrédulos, sus corazones estaban endurecidos por el miedo y la ignorancia, les resultaba más fácil arraigarse a ese sentimiento.
A pesar de las buenas intenciones, el mensaje de unidad fue rápidamente eclipsado por la desconfianza generalizada. En varios países, grupos extremistas como los pacificadores estaban ganando fuerza, alentando la idea de que los líderes estaban coludidos con los mágicos para ocultar una agenda siniestra.
—¿Por qué nuestros líderes defienden a los mágicos? ¡Solo quieren usar su poder para dominarnos! —gritaba un manifestante en las calles de Londres, mientras el clamor de la multitud crecía en fervor.
La situación se volvió aún más complicada cuando se descubrió que algunos líderes mundiales tenían sus propias agendas. En Rusia, el presidente utilizó la crisis para consolidar su poder.
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Esencias Mágicas [Completa]
FantasySumérgete en un mundo donde los hilos del destino están tejidos con hechizos ancestrales y secretos oscuros. En 'Esencias Mágicas', la magia cobra vida de manera asombrosa, entrelazando las líneas entre el bien y el mal. En un reino donde la magia e...