Esencias Mágicas [Completa]

86.La Desaparición De Rufus

Richard y Vitaly estaban sentados en una mesa pequeña en la cocina acogedora de la casa donde se ocultaron, el velo de Danity aun estaba funcionando. Los platos estaban llenos de comida típica de la zona nostóloga: pastel de bayas lumínicas, estofado de raíz de felina y pan de levadura dorada. El ambiente era cálido, con algunas velas, proporcionando una luz suave.

—Este pastel es increíble, ¿verdad? —dijo Richard, sonriendo mientras cortaba un trozo de pastel de bayas lumínicas—. No sé cómo le hacen para que mantenga esa luz.

—Sí, es delicioso —respondió Vitaly con una sonrisa tímida, tomando un bocado—. Me encanta cómo las bayas tienen ese brillo especial, casi como si estuvieras comiendo estrellas. Es una de las cosas que más me gusta de vivir aquí.

Richard rio suavemente. —¡Exactamente! Y este estofado de raíz de felina... nunca había probado algo así antes de venir aquí, este mundo de magia tiene tantos nuevos sabores.

Vitaly asintió, sus ojos estaban brillando con nostalgia. —Es una de las especialidades de la zona nostóloga. ¿Sabías que hay un teatro cerca de la plaza central donde puedes encontrar todo tipo de obras? Siempre tienen historias fascinantes.

Richard miró a Vitaly con interés. —No, no sabía. Aún no conozco bien la elementália Magicsy. Todo esto es nuevo para mí.

—Deberíamos ir algún día, cuando todo esto termine —sugirió Vitaly, con un atisbo de esperanza en su voz—. Hay un parque también, con flores que cambian de color según la hora del día. Solía ir allí con Rufus.

La niña dejó de masticar, como si recordara de nuevo que tenía que estar triste, a pesar de estar comiendo pastel en ese momento.

Richard dejó su tenedor y se puso serio. —Sé que no ha sido fácil para ti. 

Vitaly miró hacia abajo. —No quiero ir al orfanato, Richard. No quiero estar sola. ¿Y si nunca podré volver a ver a Rufus?

Richard tomó la mano de Vitaly con firmeza. —No vas a estar sola, te lo prometo. Haremos todo lo posible para que eso no suceda.

Vitaly levantó la mirada, sus ojos estaban brillando con lágrimas. —Tengo tanto miedo, Richard. Todo esto... no entiendo por qué está pasando. ¿Por qué no han soltado a Rufus?

Richard respiró hondo, tratando de mantener la calma. —Es complicado, Vitaly. El consejo mágico está ocultando algo, algo grande. No quieren que sepamos la verdad, todo esto es demasiado sospechoso desde que Ugaldy me mintió.

—¿Qué verdad? —preguntó Vitaly, con su voz temblando.

—No lo sé, Ugaldy estuvo muy raro, —explicó Richard—. realmente no lo conozco, considero que una persona con su puesto y poder no necesita mentir, pero necesitamos movernos de aquí, no estaremos seguros por mucho tiempo.

Vitaly apretó la mano de Richard. —¿Qué vamos a hacer?

—Primero, tenemos que mantenernos ocultos y seguros, —dijo Richard—. Después, tenemos que contactar a Danity, y encontraremos una manera de exponer la verdad y liberar a Rufus. No dejaré que te lleven al orfanato.

—Gracias, Richard —susurró Vitaly—. Sé que juntos podemos hacerlo. Richard asintió, decidido. —Sí, juntos.

. . .

Hace unos días, el cultivo de hongos estaría listo. El señor Cantoral tenía que tenerlos cosechados, hasta el último, ya que cada año se hacía un sorteo por el concejo mágico para donaciones a los pueblos que tenían escasos recursos, y ese año le tocaba a Vincent Cantoral. Esa tarde tuvo una discusión ya que su comprador principal, la familia Montés, estaba reclamando la situación porque no le fue avisada.