Comenzaron a platicar sobre cómo fue que Richard llegó al edificio de los Ember sin conocer la ciudad.
- ¡Estas completamente loco, hermano!
- ¿Cómo saber que tendrían reglas tan estrictas? Si me lo preguntas se me hace una estupidez que necesites permiso para volar en dragón y que no se necesites permiso para conducir un deslizador, solo porque ya sabes usar magia.
- Es la cultura de aquí, es un sitio nuevo para ti, lo comprendo.
- ¿Y tú que hacías ahí? en el edificio de los Ember.
- Te dije que esperaba a alguien, pero no llegó así que me decidí ir, en pocas palabras los dos fuimos arrestados y por eso nos encontramos ahí.
- ¿Te arrestaron? ¿Por qué?
La plática comenzó a entrar en confort, la sinergia de ellos era similar a la de unos buenos amigos.
- Pues, unos problemillas aquí, otros allá, tú sabes.
- Resulta que no, no sé, ¿qué problemas podrías tener?
Cuando Blast decide explicarle, apenas y logra abrir la boca cuando alguien toca la puerta. El chico se dirige a atender y grita.
- ¿Quién es a estas horas?
- Soy Tafty, el asistente del capataz, te citaron mañana antes del mediodía.
- ¡Diles que no iré, no les voy a explicar de nuevo las cosas!
- No me dijeron de qué hablarían contigo, pero me dijeron que financieramente te convendría.
El joven se quedó analizando la situación, estaba en la necesidad de aprovechar buenas oportunidades.
- Me lo pensaré...
- ¡Esta bien, gracias!
El asistente del capataz se marchó después de agradecerle. Blast se regresó a su sofá, pero esta vez se desparramó de la fatiga mental que le dio ese mensaje.
- ¿Un capataz no es el jefe de una mina?
- Si... el capataz de la mina de carbón donde trabajaba.
- Y ¿a qué fue lo que pasó en esas minas?
- Pues... me echaron la culpa de un derrumbe que le quitó la flama a un compañero.
- ¿La flama, es decir, la vida?
- Si.
Hace un mes del arresto de los dos, Blast estaba caminando a la mina de carbón.
Eran las cuatro de la mañana, vestía su casco negro con linterna, un paliacate que cubría su rostro excepto su mirada, con unos lentes protectores transparentes, vestía una chaqueta gruesa de mezclilla con el logo de las minas de carbón de Dimterra, guantes de cuero negros, pantalón de la misma tela que la chaqueta, y unas botas industriales. Llega a una fila con otros trabajadores vestidos de la misma forma y le da una palmada fuerte al último de la fila.
- ¿Qué flamas pasa, hermano?
- Buenas, buenas -le respondía al chico de la fila, se conocieron en el trabajo y con el tiempo se hicieron buenos amigos entre carbón y carbón.
- Raudan quiere que ya no nos metamos en el nuevo circuito de carbón, dice que aún no tenemos autorización para picar ahí.
- Pero ¿pusieron señalización?
- Ya ves que no, el ahumado dice que no necesita, solo pusieron unos barriles amarillos, y que nos va a regañar. Yo solo le hago caso y no hago chispas mentales, tu haz lo mismo, no vale la pena.
ESTÁS LEYENDO
Esencias Mágicas [Completa]
FantasySumérgete en un mundo donde los hilos del destino están tejidos con hechizos ancestrales y secretos oscuros. En 'Esencias Mágicas', la magia cobra vida de manera asombrosa, entrelazando las líneas entre el bien y el mal. En un reino donde la magia e...