Esencias Mágicas [Completa]

101.La Alfombra De Bienvenida Pt.1

Todder asintió, procesando todo lo que Chester había dicho. Sabía que la carrera no iba a ser fácil, pero estaba decidido a darlo todo. No solo por él, sino por todo el equipo que había puesto tanto esfuerzo en este proyecto.

—Lo sé, chess. No voy a arriesgarme por nada. Este auto va a cruzar la línea de meta y vamos a estar en los primeros lugares.

Rogger se cruzó de brazos, observando al conductor con una leve sonrisa.

—Tienes razón. No es solo por ti, Todd. Todos hemos puesto algo de nosotros en este vehículo. Así que... más te vale cuidarlo.

Todder soltó una risa nerviosa.

—¿Yo? ¿Cuidar algo? ¿Cuándo me has visto fallar en eso? —dijo, con una sonrisa nerviosa—. Bueno, además de esas veces que... ya saben, no hablemos de eso.

Orión soltó un ronroneo de burla.

Todos compartieron una última risa antes de que el ambiente se relajara. Sabían que el momento de la verdad estaba cada vez más cerca.

El Fireclaw estaba listo. Todder estaba listo. La Corsa della Furia sería el siguiente gran reto, y aunque todos sabían lo que estaba en juego, también sabían que lo habían hecho juntos.

El evento de la Corsa Della Furia: Circuito Dimterra era una vista impresionante, con el terreno de Dimterra, característico por su tierra roja y árida, transformado en un vibrante centro de actividad. Las carpas, lonas y toldos de variados colores estaban extendidos a lo largo del área, proporcionando sombra a las decenas de miles de espectadores que habían llegado desde todos los rincones de Pyronia y más allá para disfrutar del espectáculo.

Estructuras de madera de cuatro pisos se alzaban en torno a la línea de salida, permitiendo a la multitud obtener las mejores vistas posibles del evento. Estas plataformas estaban cuidadosamente alineadas para ofrecer una visión despejada y emocionante de cada etapa de la carrera. Los puestos de comida, con sus aromas tentadores, se alineaban en largas filas, ofreciendo desde platos tradicionales hasta especialidades exóticas, mientras que los vendedores ambulantes ofrecían una variedad de artículos y souvenirs del evento, desde camisetas conmemorativas hasta miniaturas de vehículos.

Una gran torre de comunicaciones se erguía en el centro del área, equipada con altos parlantes que transmitían la narración de la carrera en tiempo real, asegurando que cada momento fuera capturado para la audiencia. Los paneles de visualización, que parecían pantallas gigantes, ofrecían una transmisión en vivo de la carrera, permitiendo a los espectadores seguir cada maniobra y giro desde cualquier punto del recinto. La atmósfera estaba llena de anticipación y entusiasmo, creando un ambiente electrizante que prometía una competencia inolvidable.

—Clyde, llegó la hora de conectar los micrófonos y darle la bienvenida al público enardecido de este año.

—Si, Tom, ¿Por qué no comenzamos de una vez? ¿Quieres hacerlo tú o me cedes la palabra? 

—Veamos cómo es que lo haces, compañero.

En los altos parlantes la conversación de las dos personas dio inicio, no sólo se escuchaba en la línea de meta, sino también en los puestos de comida y la entrada del evento. El hombre afinaba su garganta y después de unos segundos de silencio habló con tono efusivo, amable y como un buen locutor y maestro de ceremonia que ama su trabajo lo haría.

—¡Bienvenidos, bienvenidos, hijos del fuego, chispas vivientes de Pyronia! ¡A la tan esperada Corsa Della Furia! Aquí, en este horno de adrenalina, donde solo los más valientes y los más ardientes sobreviven al calor y la velocidad. ¡Que se sienta el calor, que se prenda la llama del espectáculo!