Culpable [✓]

38

Rachel

El único abogado que conozco de mi papá es Roland. Es el mismo que me ayudó a salir de la cárcel. Él es mi única esperanza. Decidí buscar en internet el número de su oficina en Utah y lo llamé, esperando que aún esté en su oficina. Para la hora que es, no dudo que ya se haya ido. Para mí sorpresa, la asistente me respondió y aproveché la oportunidad. Me lo pasaron al teléfono y suspiré aliviada al escuchar una voz conocida luego de tanto tiempo.

—Sr. Roland, soy yo, Rachel. ¿Se acuerda de mí?

—Claro que sí. ¿Cómo no me voy a acordar, si nos vimos hoy?

—¿Perdón?

—¿Pasó algo?

—¿Cómo que nos vimos hoy? Yo estoy en California, no en Utah.

—Yo también estuve en California, querida. Regresé al mediodía tan pronto nos reunimos para la lectura del testamento.

—No, se equivoca, Sr. Roland. Yo no me he reunido con usted.

—Claro que sí, querida. Tengo ahora mismo a la mano los documentos que me firmaste. ¿Los extraviaste?

Las palabras de Aiden cobraron sentido y fue cuando pude entenderlo todo.

—Sí, los extravié. ¿Podría enviarme un correo con los documentos que firmé, por favor?

—No se supone que envíe estos documentos por correo, ya sabes, por las leyes de confidencialidad.

—Viajaré ahora mismo a Utah. Necesito reunirme con usted lo más pronto posible y tener esos documentos a la mano.

—¿Qué documentos? — escuché la voz de Aiden detrás de mí y me sobresalté.

—Me llamas cuando llegues a Utah y nos encontramos en algún sitio.

—Gracias, Sr. Roland— colgué la llamada y me volteé hacia Aiden—. No es de tu incumbencia.

—Te has puesto muy altanera últimamente, duendecilla.

—Pues claro, si no lo hago seguirás humillándome y haciéndome sentir mal. Aiden, yo no quiero vivir más aquí y contigo.

—¿Por qué?

—Porque no me gusta y no pertenezco aquí. ¿Será que podrías considerar lo que siento por primera vez en tu vida y me dejarás en paz? Tu venganza no solo te está lastimando a ti, sino que también me estás arrastrando a mí y no tengo nada que ver en ella. Creo que te ha debido quedar claro que yo no soy el culpable que buscas, sino esa mujer con la que estuviste anoche. Quiero tener una vida tranquila. Ya tuve suficiente con lo que le sucedió a mis padres. Por haberme venido contigo es que sucedió esto. Si yo hubiera estado con ellos, tal vez hubiera podido evitar lo que pasó. Ahora es muy tarde para lamentarme, porque la vida no me va a devolver lo que me quitó. Por favor, déjame vivir lo que me queda tranquila. No más dolor, no más tragedias, no más amenazas.

—Que estupidez. ¿Todo esto lo dices porque no respondí tu pregunta? Pues te lo diré de frente. Si hice algo con ella es porque es idéntica a ti, tiene tu misma cara y tú mismo cuerpo. Caí como un idiota rendido a sus pies solamente porque creí en todo momento que eras tú. Y sí, me dejé endulzar el oído, creyendo que por fin te habías abierto a mí y hasta me ilusioné como un imbécil. Ojalá fueras menos fría en ese aspecto y demostraras más lo que sientes ahí dentro. Me evades a cada rato, intento acariciarte y me rechazas, incluso cuando te dije lo que sentía no lo tomaste en serio. Te he tratado de demostrar mis buenas intenciones, pero aun así no te ha importado. Te he querido dar tu espacio, porque estoy consciente de que han sido días difíciles. Y no, no es que hubiera estado esperando que me abrieras las piernas o porque estuviera tan desesperado, pero un cariñito de vez en cuando o al menos mostrar interés no es mucho pedir, ¿o sí? Ahora bien, volviendo al tema principal. ¿Tú crees que si te tengo aquí es porque quiero vigilarte de cerquita o quiero hacerte la vida de cuadros, porque aún piense que tuviste algo que ver? No, pequeña. Si te tengo aquí es porque aquí es donde te necesito. Este es tu lugar, conmigo. Y no, podrás hacer un berrinche bien grande para que te deje sola, pero no pienso hacerlo. Lo que le pasó a tus padres iba a pasarles, aunque hubieras estado allá. Si esa impostora todo lo que ha hecho es con intenciones de lastimarte, ¿crees que el que hayas estado allá iba a frenarla? Por favor, si se nota que lo que quiere esa mujer es joderte a toda costa. Dejarte sola en este momento sería como mandarte a la guerra sin ningún equipo o protección. ¿Piensas que tú solita puedes hacer algo para detener a esa mujer? Si ella tuvo que ver con lo de mi hermana y tus padres, no estamos hablando de cualquier hija de vecina, estamos hablando de una asesina a sangre fría. Es evidente que todo lo que busca es hacerte daño, aunque no entiendo por qué no te mató esa noche, si tuvo la oportunidad perfecta para deshacerte de ti. Está claro que algo más quiere o simplemente su propósito es acabar contigo despacito. ¿Estás dispuesta a darle el privilegio de joderte más o buscarás la forma de cobrarle todo lo que te ha hecho? Eso solo tú lo decides, preciosa.