Regresé a casa luego de salir de la universidad y Aiden estaba en la sala cargando a la niña y con dos maletas a su lado.
—¿A dónde vas con la niña? — le cuestioné temerosa.
—Tranquila, no es lo que piensas. Pedí libre en la clínica para que fuéramos a quedarnos en un parador durante el fin de semana. Esta es mi maleta y la de la princesa; falta la tuya. Digo, si es que vendrás.
—¿Esta es tu forma de ganar puntos?
—Ya tenía pensado sacar a nuestra princesa de estas cuatro paredes, pues ella también merece estar en otro ambiente y divertirse. ¿No te gustaría acompañarnos?
—No creas que soy tonta. Sé muy bien lo que estás tratando de hacer.
—Si tanto miedo tienes de pasar tiempo conmigo, significa que aún sientes algo por mí — arqueó una ceja.
—Te equivocas, egocéntrico — dije entre dientes.
—Entonces, ven con nosotros. No voy a morderte, a no ser que te dejes — sonrió coqueto.
Debí imaginar que aún sus métodos de convencimiento son muy buenos. Sé que debo estudiar, pero a la misma vez tengo curiosidad por saber lo que tiene preparado. Se le nota a simple vista sus intenciones.
—Iré, pero espero no intentes pasarte de listo.
—Copiado, preciosa.
Subí a mi habitación y dejé mi mochila sobre la cama, para ir en busca de la maleta y guardar lo esencial. Así mismo como estaba vestida planeaba irme, pero escuché su voz algo alterada desde las escaleras. Se veía muy enfadado, por eso me asomé sin que se diera cuenta para oír su conversación. No es algo que haga a menudo, pero me preocupó verlo así. ¿Qué estará pasando?
—¿Me estás diciendo que Tony está casado? Aun así, ese sinvergüenza fue capaz de aprovecharse de la situación y de confundir a mi mujer, haciéndose pasar como un terapeuta que está preocupado por el bienestar de ella, cuando en realidad lo que ha hecho es utilizarla sabrá Dios con que otras intenciones y de paso apartarla de mí. Es un miserable. Me siento como un imbécil, ¿sabes por qué? porque he estado todo este tiempo aguantando toda esta situación, siguiendo todas sus indicaciones, creyendo que quien le hacía mal era únicamente yo, pero resulta que ese infeliz solo estaba limpiando la zona para quitarme a mi mujer. ¡Pues no! No dejaré que un maldito cretino como él me arrebate a la mujer que amo y a la madre de mi hija. Si lo que quiere es guerra, pues guerra va a tener.
¿Casado? Creí a Anthony diferente a los demás, pero por lo visto resultó ser peor. Si tiene esposa, entonces ¿para qué me dijo todas esas cosas? ¿Qué era lo que en realidad quería de mí? Es un mentiroso.
Por otra parte, tal parece que Aiden ha estado vigilándome. Era de esperarse que lo hiciera. Lo que me molesta es que no haya respetado mi privacidad y hasta el sol de hoy busque inmiscuirse en mis asuntos.
Bajé las escaleras y tan pronto me vio, decidió despedirse y colgar la llamada.
—¿Lista?
—Tu y yo tenemos mucho de qué hablar, Aiden.
—Lo sé, y lo haremos. Pero es hablar, no pelear.
—¿Y quién está peleando?
—Te ves muy enojada y algo me dice que oíste algo que no debías.
—No lo sé, tu dime.
—Será mejor irnos antes de que cambies de opinión.
El camino solo indicaba que íbamos a un lugar bastante distante de la casa. Seré totalmente honesta, visualizaba el lugar de otra manera, tal vez lleno de personas.
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Culpable [✓]
RandomLa cárcel es el infierno en la tierra, donde encierran a los seres más despiadados y son sometidos a enfrentar la justicia y pagar por sus atroces crímenes. Al pasar por el cedazo de la justicia y ser juzgado, de ser hallado culpable; deberás cumpli...