The Boss

CAPITULO 27

La forma en que Miller atraía la atención de las personas me seguía pareciendo tan cautivador como la primera vez.

Miller se encontraba en el centro del escenario hablando con el presentador antes de tomar posesión del micrófono.

-Buenas noches damas y caballeros, soy Miller Kent, dueño de la editorial Greyson, que fue fundada por mi padre, Greyson Kent. Así que, si no les importa, me gustaría que aplaudan en su honor.

La multitud comienza a aplaudir, escuchándose vítores y silbidos entre las personas.

Miller sonríe.

-Ésta noche se celebra la trigésima gala de recaudación en nombre de la fundación River, y es un inmenso placer para mí anunciarles que la editorial Greyson fue la elegida para representar a New York éste año- Señala el salón con ambas manos- Y creo que dimos en el clavo en cuanto a grandes fiestas se trata.

>>Toda la noche he recibido toda clase de felicitaciones y elogios acerca de la gala y todo lo que conlleva. Las firmas de libro, la interacción personal entre autor y lector, además de la excelente organización con lo que fue planeado todo a detalle.

Guarda silencio unos segundos, barriendo la mirada entre la multitud.

-Pero la verdad es que yo no hice absolutamente nada- Asiente, luciendo apenado- Todo esto se lo deberían de agradecer al equipo de marketing, a los blogueros que estuvieron dando noticias de la gala y que, justo en este momento, se encuentran grabando la gala en vivo, para aquellos que no pueden acompañarnos- Señala a un grupo de adolescentes con cámaras que ríen cuando las personas los saludan- Así que si no es demasiado pedir, les agradecería un aplauso para ellos. Yo creo que se lo han ganado.

Todos comienzan a aplaudir escandalosamente, gritando porras para el equipo de Miller. El salón entero estaba lleno de sonrisas y dicha.

-Siendo sincero- Continúa- Nada de esto habría sido posible sin la ayuda de una sola persona- Frunce el ceño, pensando en sus palabras- No es un secreto que las mujeres pueden con todo, ustedes lo saben, y yo lo sé. Por eso dejé algo tan importante como la recaudación en manos de una mujer fuerte e inteligente.

Oh dios mío.

>>Desde el momento en que le di la tarea, se puso manos a la obra, durante día y noche para que esto fuera lo más perfecto posible. Desde probar cientos de pruebas de pastel hasta salirse de lo cotidiano y en lugar de enviar un correo electrónico o una carta como yo lo habría hecho- Admite, riendo- Hizo canastas personalizadas con regalos como invitación para cada uno de los presentes.

Un murmullo de aprobación inunda la sala, haciéndome remover incómoda al darme cuenta de que había varios pares de ojos sobre mí.

-Estuvo fuera de combate durante las dos semanas pasadas, la mandé a casa a descansar, y me imagino que varios de ustedes deben adivinar lo que sucedió- Niega, sonriendo ante el recuerdo- ¡Siguió trabajando a mis espaldas!- Ríe, como si no pudiera creérselo- Ella cree que no me di cuenta, pero fue un poco difícil de ignorar los cientos de carteles que decoraban todo New York.

Me sonrojo en mi lugar.

Por supuesto que debió notarlos.

Miller lanza una sonrisa radiante, enfocando su atención en mí, y a pesar de estar tan lejos uno del otro, podía sentir como mi corazón se aceleraba incontrolablemente.

Abre su saco, revelando una rosa en perfecto estado, levantándola sobre su cabeza, como en señal de brindis.

Ni si quiera me dio tiempo para entender lo que hacía cuando una rosa se levanta a mi lado, imitando la misma señal de Miller, y luego una tras otra, hasta que a donde sea que mirara lo único que podía ver eran rosas rojas, justo cómo en mi departamento.