Las Leyes Del Amor

Capítulo 59

Cuando llegaron a Houston, ya estaba anocheciendo, se fueron primero al departamento de Samuel a dejar sus cosas y después él la llevó hacia el rancho Del Junco en su coche. Samuel la ayudó con las maletas y se quedó a cenar con Andrea y su familia.

Andrea: Y se nos terminó el sueño... Mañana volvimos a la realidad. - Dijo haciendo pucheros, mientras lo acompañaba hasta el estacionamiento del rancho, caminaban tomados de las manos. Samuel se detuvo y rodeó su cuerpo con sus brazos, abrazándola por la espalda y besando su cuello.

Samuel: Nada de eso mi brujita, seguiremos soñando juntos, sólo no tenderemos la playa por el medio, por un tiempo... - Sonrió divertido.

Andrea: Pasado mañana, Oliver y Luisa van a firmar el divorcio. - Dijo volteándose, posando sus manos en el pecho de su novio, jugando con los botones de su camisa.

Samuel: Va a ser un momento muy difícil para ellos. - La miró a los ojos, mientras acariciaba su mentón.

Andrea: Tendremos que apoyarlos. - Samuel asintió y la besó en la nariz, Andrea sonrió.

Samuel: ¿Amor? - Dijo buscando su mirada.

Andrea: ¿Qué? - Dijo sonriendo.

Samuel: Fue impresión mía, ¿O mi suegra se veía algo rara? No sé, estaba muy callada en la cena y no dejaba de mirarnos. - Dijo y Andrea maneó la cabeza sonriendo.

Andrea: Sí, tuve la misma impresión, mi mamá se trae algo en la mente. Estoy segura que ella me hará un interrogatorio mientras vuelva a la casa... - Dijo divertida. Samuel arrugó el ceño.

Samuel: ¿Crees que ella está molesta por nuestro viaje? - Preguntó preocupado.

Andrea: No... Yo creo que mi mamá ya sospecha que me voy a volver a mi departamento. - Dijo mirándolo.

Samuel: Brujita, me encantaría que te mudaras mañana, pero yo creo que debes esperar unos días más para hablar con tu madre, si lo dices ahora, es capaz que mi suegra se desplome en la sala. - Andrea maneó la cabeza divertida.

Andrea: Sí, ya lo pensaba hacer esto... Si le digo ahora, seguro mi mamá va a decir que me estoy yendo de la casa para vivir en pecado contigo, vecino. - Dijo sonriendo divertida.

Samuel: Dios mío... ¡Ella me va odiar! - Dijo frunciendo el ceño preocupado.

Andrea: Esto no va a pasar... Mi mamá es algo dramática sí, pero yo sé manejar la situación, tranquilo. - Dijo guiñándole el ojo, mientras lo besaba en los labios.

Samuel: Ya me estaba haciendo la idea de subirme en el balcón de tu habitación por las madrugadas, como lo hace Flavio para ver a Irina. Bueno, por si acaso mi suegra nos pone la misma vigilancia... - Dijo y escuchó la risa de su novia.

Andrea: ¡Ay, mi amor! No va a ser necesario hacer eso... Pero me alegra saber que estarías dispuesto a hacer algo así por mí. - Lo miró divertida. - Ya vas a ver, mañana cuando vengas a recogerme ella ya estará igual que antes. - Dijo sonriendo.

Samuel: Haría todo por ti, ya lo sabes. - La miró con ternura. - Y eso espero, no me gustaría perder la confianza que tu madre tiene en mí. - Dijo mirándola.

Andrea: Eres muy lindo... - Ella sonrió, besando su mejilla. - Oye, ve con cuidado, ¿Ok? Y llámame para decirme que llegaste bien. - Decía acariciando su pecho con la yema de sus dedos. Samuel la miraba embelesado.

Samuel: No te preocupes, te llamaré mientras llegue a la casa. Buenas noches, mi amor. - Dijo besándola tiernamente en los labios mientras se abrazaban. - Me voy... - Dijo con una sonrisa de lado. - Te voy a extrañar en mis brazos, seguro me tardaré mucho a dormir. - Andrea sonrió, acortando la distancia entre ellos y besándolo en los labios despacio.