Las Leyes Del Amor

Capítulo 49 - M. (1/5)

Y empezamos el maratón! 🙌🏻😉

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Bufete Del Junco

Andrea caminaba por el pasillo rumbo a su oficina, tenía una sonrisa en sus labios, miró a su reloj y se dio cuenta que llevaba unos minutos de retraso. Sintió algunas miradas clavadas en ella, pero no se importó. Ella nunca había llegado tarde a su bufete, siempre ha sido una profesional muy puntual, pero así es la vida y siempre hay una primera vez para todo, llegó a la recepción de su oficina y saludó a su secretaria.

Andrea: ¡Buenos días, Marta! - Dijo con una sonrisa. - ¿Qué tenemos para hoy? - Preguntó mirando a su secretaria.

Marta: ¡Buenos días, señorita Andrea! Usted se ve muy contenta hoy, supongo que el causante es el moreno guapo que le ha robado el corazón. - Dijo mirándola divertida. Bueno, por lo que ella había visto ayer en su oficina tenía una idea del motivo de su alegría. Andrea frunció el ceño borrando su sonrisa y la miró detenidamente. Marta abrió mucho los ojos, al darse cuenta de la manera en que ella le había hablado a su jefa, se puso muy nerviosa. - Yo... No quise ser inconveniente, disculpe si le di esa impresión... Yo... Me estoy convirtiendo en una experta en meter la pata con usted, señorita Del Junco. Lo siento... - Dijo tartamudeando. Andrea empezó a reírse, se acercó hacia ella, la abrazó de costado y le dio un tierno beso en la mejilla.

Andrea: Ay Marta, me conoces desde niña, no tienes que ponerte así. Sólo estaba jugando a la fiera. - Dijo divertida, apartándose de ella y mirando sus reacciones. - Has sido la persona de confianza de mi papá y yo también te veo así, como alguien en quién puedo confiar. Y para qué decir que no, si la verdad es que sí...  Me siento muy contenta con mi moreno guapo. - Dijo mirándola con una sonrisa.

Marta: Yo le tengo mucho respeto, señorita Andrea. Jamás olvidaré lo que usted hizo por mi hijo, puedes contar conmigo siempre. Y me alegra mucho volver a verla así, con esta sonrisa. - Dijo con sinceridad.

Andrea: Bueno, eso lo tienes que agradecer a Samuel, ¿eh? Me anda volviendo muy dulce... - Dijo divertida y Marta sonrió.

Marta: Ese hombre se muere de amor por usted, señorita Andrea. - Dijo y ella sonrió sintiendo un vuelco en su corazón. - Yo lo noté eso, cuando lo sorprendí en su oficina en el día del evento de su fundación benéfica. - Andrea la miró sorprendida. - Me dio una excusa para descubrir dónde usted se había ido y bueno, yo le di a él una invitación para su evento. - Andrea entreabrió los labios y alzó las cejas, mientras una sonrisa se formaba en sus labios.

Andrea: ¿Entonces fuiste tú que le diste la invitación del evento a Samuel? - La miró sonriendo y Marta asintió.

Marta: El señor Gallardo se veía muy determinado. - Dijo con una sonrisa de complicidad.

Andrea: Así es él, no se rinde nunca. - Dijo con una gran sonrisa. - Por cierto, en la próxima semana saldré de viaje con Samuel. - Dijo mirándola. - Así que tendrás la semana libre para ti. - Dijo divertida.

Marta: Muchas gracias, señorita Andrea. Voy aprovechar para llevar a mis niños a México, hace mucho que no vamos allá. - Dijo con una sonrisa.

Andrea: Pues, que disfruten mucho. - Dijo sonriendo. - ¿Ya ha llegado el abogado de la multinacional Delta? - Preguntó mirándola.

Marta: Aún no, llamó hace un rato diciendo que estaba retenido en el tráfico. Dejé el informe de él en su escritorio, señorita. - Dijo y Andrea puso los ojos en blanco.