Las Leyes Del Amor

Capítulo 78

⚠️ADVERTENCIA: +18⚠️
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Andrea acompañó Mariana hacia los jardines del hotel, se quedaron charlando sobre muchas cosas distintas, la verdad es que se llevaron muy bien. Después de unos minutos Mariana recuperó el color de sus mejillas y ya se le había pasado el mareo, estaban charlando sobre su embarazo cuando sus respectivos novios se acercaron hacia ellas.

Samuel: Brujita, me dejaste plantado te esperando... Te busqué por todos lados. - Dijo mirándola.

Diego: Lo mismo digo yo, dijiste que ibas al baño y nunca más volviste. ¿Te sientes bien? - Preguntó preocupado, mientras se acercaba a su prometida.

Mariana: Me sentía un poco agobiada, creo que me bajó la presión, y bueno, Andrea estaba cerca y se ofreció a acompañarme hasta el jardín a tomar un poco de aire. - Dijo acariciando la mejilla de su prometido.

Diego: ¿Segura que estás bien? - Preguntó mirándola.

Mariana: Sí, amor. No te preocupes... - Dijo besándolo en los labios tiernamente. Andrea los miraba con una sonrisa, Samuel se acercó a su novia y la abrazó por la espalda, besando su mejilla.

Diego: ¿Quieres ir a la casa? - Preguntó después del beso.

Mariana: Sí, estoy algo cansada. - Dijo haciendo una mueca.

Diego: Entonces, no se habla más, vámonos... Andrea fue un gusto conocerte. Haz feliz a mi amigo, ¿eh? - Dijo divertido. Andrea asintió con una sonrisa.

Mariana: Los esperamos a cenar cualquier día. - Dijo mirando a Samuel y Andrea. - Gracias por tu ayuda Andrea. - Se despidieron con un abrazo y ella se fue de la fiesta de la mano de su prometido.

Samuel: Al parecer, se hicieron amigas. - Dijo mirando a su novia divertido. Andrea sonrió.

Andrea: Algo así... Ella es buena onda. - Dijo mirando a su novio.

Samuel: ¿Vámonos? - Preguntó con una sonrisa traviesa. - Me urge estar a solas contigo... Me has puesto un castigo muy largo, brujita. - La vio sonreír. - Hoy no te voy a dejar dormir... - La miró intensamente, mientras se mordía el labio inferior suavemente. Andrea sentía como su interior se ponía candente y su respiración se volvía irregular.

Samuel la tomó de la mano entrelazando sus dedos y caminaron hacia el aparcamiento, unos minutos después ellos estaban en el ascensor, rumbo a la habitación de Andrea en el hotel.

Cuando entraron en la habitación, Samuel no pudo más controlarse, la abrazó por la espalda y empezó a recorrer su cuello con sus labios sensualmente.

Samuel: ¿Sabes qué? Creo que lo mejor es quedarnos aquí esta noche... Y mañana nos vamos a mi departamento. ¿Qué te parece? - Preguntó, besando el cuello de Andrea mientras bajaba el cierre del vestido de su novia.

Andrea: Me parece perfecto, además, no creo que ibas a poder salir a ningún lado así. - Dijo divertida mientras movía sus caderas sintiendo el bulto de los pantalones de su novio.

Samuel: Así me dejas, con tan sólo tenerte cerca. - Susurró, mientras deslizaba el vestido de Andrea por su cuerpo, mientras besaba el hombro de su novia. - ¿Me quieres matar, brujita? ¿Toda la noche, sólo llevabas puesto eso bajo tu vestido? - Dijo con la boca abierta, viéndola con sólo una tanga diminuta. La escuchó reírse.

Andrea: Mira lo que tiene que hacer una mujer para que no se marque el vestido. - Dijo haciéndolo reír.

Samuel: Ah, ¿Es sólo para que no se te marque el vestido? - Preguntó divertido.