Las Leyes Del Amor

Capítulo 11

El almuerzo estuvo riquísimo, hablamos de muchas cosas, de nuestros trabajos, de nuestras familias, del cumpleaños de mi abuelo, quise volver a hablar sobre su relación con Oliver, pero Luisa no quiso, y pasó a llenarme de preguntas sobre Samuel. Le invité al festival de mi fundación, pero hoy no iba a ser posible, ya que ella tendría que trabajar en un proyecto de su empresa. Quedamos de salir antes del cumpleaños de mi abuelo para comprar los regalos y algo de ropa. Yo la noté un poco pálida y vi como de la nada se puso de pie y se fue corriendo hacia el baño, yo estaba en medio del postre. No pensé dos veces y me fue tras de ella. Una idea se me cruzó por la mente cuando la vi saliendo del baño, ella aún estaba muy pálida.

Andrea:  ¿Hace mucho que estás así? – Preguntó, cuando la vio sentarse en la cama. Miré alrededor y vi la foto de su boda y las sonrisas que tenían Oliver y Luisa.Se veían muy felices.

Luisa: Estoy bien, no es nada. Creo que algo no me hizo muy bien. – Dijo.

Andrea: Luisa. – Dijo insistente.

Luisa: Hace unos días. – Dijo mirándome.

Andrea: Mareos, náuseas... ¿Te das cuenta? – Preguntó mirándola.

Luisa: No, no me doy cuenta de nada. – Dijo.

Andrea: Pues, espérame aquí unos minutos, ¿Sí? – Dijo saliendo de la habitación. Había una farmacia cerca y yo no pensé dos veces. Salí del departamento de Luisa y en algunos minutos regresé. Mi amiga estaba en el mismo lugar, tenía la mano en su frente y aún estaba pálida. – ¿Aún sigues mareada? – Preguntó.

Luisa: Sí, creo que el almuerzo no estuvo bueno. – Dijo.

Andrea: El almuerzo estuvo perfecto, lo que tú tienes es otra cosa... Toma. – Dijo poniendo la caja en sus manos. Luisa mi miró con asombro.

Luisa: Pero eso es una prueba de embarazo. – Dijo mirando a Andrea.

Andrea: ¿Qué? No me mires así, ¡Ándale, a sacarle de dudas! – Dijo.

Luisa: Yo no estoy embarazada... ¡No puedo estar! Por Dios, ¡Estoy divorciándome! – Dijo histérica.

Andrea: Eso no tiene nada que ver. Ándale, sé valiente. – Dijo ayudándola a ponerse de pie. – Además quiero saber si voy o no ser tía. – Dijo sonriendo.

Luisa: Andy, yo no puedo pasar por eso de nuevo. – Dijo angustiada, sabía muy bien de lo que hablaba, la pérdida de su primer hijo con Oliver la lastimó mucho, tanto que le hizo rechazarlo y prácticamente ponerlo en los brazos de Ángela.

Andrea: Pero de esa vez va a ser diferente, además, no estás sola. – Dijo. Veo como Luisa se va al baño, pero se tarda más de lo que debería. – ¿Hay algún problema? Amiga, ¿Estás bien? – Preguntó, mirándola con preocupación cuando la veo salir del baño, estaba como en otro mundo.

Luisa: Estoy embarazada... - Dijo llorando.

Andrea: Hey, pero eso es algo maravilloso. – Dijo abrazándola.

Luisa: Lo sé, pero yo no quiero perderlo como de la otra vez. – Dijo.

Andrea: Y no lo vas, pero sí tienes que cuidarte mucho, y irse al médico lo más pronto posible, ¡Vas a ser mamá! Felicidades. – Dijo sonriendo.

Luisa: Gracias amiga, es muy bueno saber que tengo tu apoyo. – Dijo.

Andrea: Siempre, ¡Eres mi tercera hermana! – Dijo divertida.