Capítulo 111

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Les quería decir que ya estamos llegando al final de esta historia, quedan pocos capítulos!🫢😉

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Una semana después...

Samuel y Andrea salieron a celebrar su primer año de casados. Samuel la llevó a cenar en el restaurante cerca del mar, dónde tuvieron su primera cita. Compartieron una linda velada, recordando los momentos que vivieron en este último año, los buenos y también los malos, sí porque gracias a estos momentos su relación se fortaleció, pero definitivamente lo que de mejor les había pasado fue el regalo que la vida les dio, que fue el nacimiento de sus mellizos, Nachito y Valentina eran lo más importante que tenían, eran su felicidad.

Andrea: Estoy siendo una aguafiestas, ¿no? – Dijo frunciendo el ceño apenada, tomando la mano de su marido. – Lo siento, es que no dejo de pensar en los niños, estoy siendo una compañía muy aburrida y hoy es nuestro primer aniversario de bodas... Ay no, ¡que desastre, mi amor! – Dijo dándole un besito suave en el dorso de la mano de Samuel, que sonreía enternecido.

Samuel: Eso sólo me demuestra la mamá maravillosa que eres, mi brujita, pero no te preocupes que nuestros hijos están muy bien con la abuela. – Dijo mirándola con una sonrisa.

Andrea: Lo sé, mi mamá es muy sobreprotectora y no se va apartar de Nachito y Valentina, pero es que ellos aún son tan pequeñitos... No sé cómo haré para volver al bufete en el próximo mes. Me costará muchísimo estar lejos de ellos por tantas horas del día. – Dijo haciendo pucheros.

Samuel: Si quieres quedar en la casa un poco más no hay problema... - Dijo mirándola y Andrea maneó la cabeza.

Andrea: Nos pusimos de acuerdo que regresaría al trabajo cuando los niños estuviesen con seis meses de edad y eso lo haré. Samuel, tú ya has hecho mucho lidiando con todo el trabajo solo en ese tiempo, además de cuidar a nosotros. Bueno, ahora nos toca balancear las cosas para no sobrecargar a nadie. – Dijo acariciando la mejilla de su marido.

Samuel: Ok, seguimos con nuestros planes entonces. – Dijo mirándola y Andrea asintió con una sonrisa. – Ahora vamos a disfrutar de nuestra noche romántica y brindar por nuestro primer aniversario de bodas, señora Gallardo. – Dijo alzando su copa de champán.

Andrea: Salud por eso, señor Gallardo. – Dijo sonriendo mientras chocaba su copa con la de su marido. – Tú me haces muy feliz, ¿lo sabes? - Samuel sonrió ampliamente. - Te amo esposo mío. - Dijo mirándolo a los ojos antes de tomaren el primer sorbo de su copa de champán.

Samuel: Yo te amo más... A tu lado lo tengo todo, Andrea. - Susurró, mirándola a los ojos, atrapando el mentón de su esposa con la yema de sus dedos y besándola tiernamente en los labios. - ¿Aceptas bailar conmigo? – Preguntó divertido después del beso.

Andrea: Obvio que sí, la pregunta ofende, mi amor. – Dijo sonriendo, mientras veía como su marido se ponía de pie y le tendía la mano. Se fueron a la pista de baile tomados de la mano.

Se la pasaron increíble en su cena romántica, bailaron por un buen rato, compartiendo sonrisas, besos y anécdotas de su primer año de casados. Terminaron su noche en un hotel cerquita de la playa.

En el hotel

Andrea estaba en el balcón de la habitación, tenía una vista perfecta de la playa, estaba hablando por teléfono con su madre, quería estar segura que sus hijos estaban bien. Cayetana la tranquilizó, dijo que sus nietos ya habían comido y ahora estaban dormiditos como dos angelitos, que no tenía motivos para preocuparse porque ella los iba a cuidar muy bien, mandó que su hija colgara el teléfono y tratara de disfrutar de la noche con su marido. Andrea no pudo contener su risa al escuchar las recomendaciones de su mamá, su cambio era asombroso, esperaba algo así de su abuelo, o de Irina, pero de ella, jamás. Andrea colgó el teléfono con una sonrisa.

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