Cuando Andrea regresó a la sala, Samuel ya había alistado la mesa, sonrió al verla con la bata puesta, se imaginaba cual era el color de su camisón bajo aquella bata.
Andrea: Disculpa, me tardé más de lo que pensaba. Es que la ducha estaba tan buena que casi me duermo bajo el agua. - Dijo y él se echó a reír. Samuel se puso de pie para arrimar la silla para que ella se sentara. - Gracias. - Dijo mirándolo con una sonrisa.
Samuel: Ya que estás cansadita, te voy a consentir. - Dijo recogiendo su plato y sirviendo la pasta.
Andrea: Pone poco, amor. No tengo hambre... - Él asintió.
Samuel: ¿Vino tinto? - Preguntó mirándola.
Andrea: No, no quiero... - Dijo y él alzó las cejas extrañado.
Samuel: Esto sí que es raro, es tu vino favorito... - Dijo con el ceño fruncido.
Andrea: Si tomo el vino, me va a dar aún más sueño y tenemos que revisar mis casos... - Dijo bostezando.
Samuel: Nada de eso, hoy tuviste una carga muy fuerte de trabajo y te vas a descansar, mañana si te sientes bien, retomamos dónde paramos. No te preocupes, ya vamos muy avanzados, unos días más y terminamos los archivos. - Dijo mirándola. Empezaron a cenar.
Andrea: ¿Agregaste algún nombre más a la lista? - Preguntó mirándolo mientras jugaba con la pasta con su tenedor.
Samuel: Sí, dos nombres... Ahora come brujita y deja de jugar con la comida. - Dijo mirándola.
Andrea: Ok... Pero no me regañes, no soy una niña. - Dijo haciendo pucheros y empezando a comer, estaba delicioso como siempre, su novio cocinaba muy bien. Pero hoy era uno de aquellos días en que te sientes tan cansada que no tienes ganas de hacer nada. - ¿Y tú pierna? - Preguntó mirándolo.
Samuel: Bueno, aún me molesta un poco, pero ahora ya puedo doblarla, lo que es un alivio. Una semana más y estaré cien por ciento. Podré hacer todo lo que hacía antes y regresar al trabajo. - Dijo mirándola.
Andrea: Y yo tendré que volver al rancho... - Dijo haciendo pucheros.
Samuel: No, no quiero te vayas al rancho, mi brujita. - Dijo mirándola. - Quiero que te quedes conmigo en mi departamento. - Dijo mirándola a los ojos.
Andrea: No me has dejado terminar lo que estaba diciendo... Voy a volver al rancho por mis cosas, ya es hora de regresar a mi casa. - Dijo sonriendo.
Samuel: Y yo te tendré aquí conmigo. - La miró intensamente.
Andrea: Aquí, en tu departamento... Dónde tú quieras. - Sonrió acariciando su mejilla.
Samuel: Ya me imagino que va a decir mi suegra. - Sonrió divertido.
Andrea: Que la voy a dejar sola para vivir en pecado contigo. Pero no me importa. - Lo miró divertida y Samuel se echó a reír.
Samuel: Hace unos días cumplimos cuatro meses de noviazgo y por lo que me pasó, no celebramos la fecha. - La miró haciendo pucheros.
Andrea: ¿En serio, mi amor? ¿Ya cumplimos cuatro meses? - Dijo alzando las cejas divertida.
Samuel: Brujita, tú tienes un problema con nuestras fechas nunca te acuerdas... - Dijo y ella se echó a reír.
Andrea: No estés tan seguro... Yo me acuerdo de cada fecha, de cada beso, de cada cita, de cada caricia y de cada vez que hicimos el amor... - Dijo mirándolo a los ojos con intensidad. Samuel la miraba embelesado. - ¿No me crees? Pues, entonces póngame a prueba, pregúntame lo que quieras. Me gustan los retos, ya lo sabes. - Sonrió divertida.
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Las Leyes Del Amor
FanfictionAndrea Del Junco es una joven abogada, exitosa, hermosa y muy atractiva. Una mujer que tenía todo para ser feliz, pero un dolor del pasado, la convirtió en una mujer fría y amargada. Para ella, todos los hombres son iguales a Fernando Morales, su ex...