Capítulo 69

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Cuando Andrea regresó a la sala, Samuel ya había alistado la mesa, sonrió al verla con la bata puesta, se imaginaba cual era el color de su camisón bajo aquella bata.

Andrea: Disculpa, me tardé más de lo que pensaba. Es que la ducha estaba tan buena que casi me duermo bajo el agua. - Dijo y él se echó a reír. Samuel se puso de pie para arrimar la silla para que ella se sentara. - Gracias. - Dijo mirándolo con una sonrisa.

Samuel: Ya que estás cansadita, te voy a consentir. - Dijo recogiendo su plato y sirviendo la pasta.

Andrea: Pone poco, amor. No tengo hambre... - Él asintió.

Samuel: ¿Vino tinto? -  Preguntó mirándola.

Andrea: No, no quiero... - Dijo y él alzó las cejas extrañado.

Samuel: Esto sí que es raro, es tu vino favorito... - Dijo con el ceño fruncido.

Andrea: Si tomo el vino, me va a dar aún más sueño y tenemos que revisar mis casos... - Dijo bostezando.

Samuel: Nada de eso, hoy tuviste una carga muy fuerte de trabajo y te vas a descansar, mañana si te sientes bien, retomamos dónde paramos. No te preocupes, ya vamos muy avanzados, unos días más y terminamos los archivos. - Dijo mirándola. Empezaron a cenar.

Andrea: ¿Agregaste algún nombre más a la lista? - Preguntó mirándolo mientras jugaba con la pasta con su tenedor.

Samuel: Sí, dos nombres... Ahora come brujita y deja de jugar con la comida. - Dijo mirándola.

Andrea: Ok... Pero no me regañes, no soy una niña. - Dijo haciendo pucheros y empezando a comer, estaba delicioso como siempre, su novio cocinaba muy bien. Pero hoy era uno de aquellos días en que te sientes tan cansada que no tienes ganas de hacer nada. - ¿Y tú pierna? - Preguntó mirándolo.

Samuel: Bueno, aún me molesta un poco, pero ahora ya puedo doblarla, lo que es un alivio. Una semana más y estaré cien por ciento. Podré hacer todo lo que hacía antes y regresar al trabajo. - Dijo mirándola.

Andrea: Y yo tendré que volver al rancho... - Dijo haciendo pucheros.

Samuel: No, no quiero te vayas al rancho, mi brujita. - Dijo mirándola. - Quiero que te quedes conmigo en mi departamento. - Dijo mirándola a los ojos.

Andrea: No me has dejado terminar lo que estaba diciendo... Voy a volver al rancho por mis cosas, ya es hora de regresar a mi casa. - Dijo sonriendo.

Samuel: Y yo te tendré aquí conmigo. - La miró intensamente.

Andrea: Aquí, en tu departamento... Dónde tú quieras. - Sonrió acariciando su mejilla.

Samuel: Ya me imagino que va a decir mi suegra. - Sonrió divertido.

Andrea: Que la voy a dejar sola para vivir en pecado contigo. Pero no me importa. - Lo miró divertida y Samuel se echó a reír.

Samuel: Hace unos días cumplimos cuatro meses de noviazgo y por lo que me pasó, no celebramos la fecha.  - La miró haciendo pucheros.

Andrea: ¿En serio, mi amor?  ¿Ya cumplimos cuatro meses? - Dijo alzando las cejas divertida.

Samuel: Brujita, tú tienes un problema con nuestras fechas nunca te acuerdas... - Dijo y ella se echó a reír.

Andrea: No estés tan seguro... Yo me acuerdo de cada fecha, de cada beso, de cada cita, de cada caricia y de cada vez que hicimos el amor... - Dijo mirándolo a los ojos con intensidad. Samuel la miraba embelesado. - ¿No me crees? Pues, entonces póngame a prueba, pregúntame lo que quieras. Me gustan los retos, ya lo sabes. - Sonrió divertida.

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