Capítulo 97

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ADVERTENCIA: 18+

Al parecer alguien anda con las hormonas alborotadas 🤭😅😏

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Samuel y Andrea estaban acostados en la cama, el abogado prendió la televisión en el noticiero y el periodista estaba hablando del regreso del asesino de la maleta, hicieron un paralelo con los casos sin solución y el último crimen en Houston.

Samuel: ¿Cómo alguien puede hacer algo tan repugnante? Este hombre es un maníaco, un psicópata. – Dijo perplejo.

Andrea: Imagina todo lo que estas mujeres han sufrido en las manos de ese monstruo. – Se sintió angustiada, cuando empezaron a detallar todo lo que el asesino había hecho con sus víctimas. Samuel se dio cuenta y apagó la tele. – Gracias, mi estómago ya empezaba a dar vueltas. – Dijo mirándolo.

Samuel: Venga para acá. – Dijo abrazándola. Andrea se aferró a sus brazos  y Samuel besó su cabeza, mientras acariciaba su espalda.

Andrea: Me encantaría quedarme así contigo todo el día... Pero tenemos que trabajar. – Dijo haciendo pucheros, mientras buscaba su mirada.

Samuel: ¿Nos duchamos juntos? – Preguntó acariciando el mentón de su brujita.

Andrea: Sí... Vamos. Pero vas a tener que cargarme en tus brazos que hoy amanecí floja. - Dijo inclinándose para besarlo en los labios. Samuel sonrió después del beso e hizo la voluntad de su brujita, la llevó en brazos hacia el baño, mientras escuchaba su risa.

Samuel dejó Andrea en el bufete Del Junco y se fue hacia el bufete Gallardo a reunirse con los inversionistas, su padre y Pablo también estaban presentes, habían acordado que, en la ausencia de Samuel, por su viaje de bodas, ellos se encargarían de los negocios de la familia.

Fernández no estaba satisfecho por el caso del asesino de la maleta haber ganado los noticieros, tenía miedo que eso pusiera el asesino de sobre aviso y dificultara la investigación. Entre la lista de sospechosos, estaba Fernando Morales, el Capitán no se quedó ni un poco convencido con las explicaciones de Isadora. Empezó a investigar dónde estaba Fernando cuando hubo el primer crimen sin solución, los tres asesinatos hace más de seis años ocurrieron en fechas que coincidieron con los días en que Fernando estuvo de vacaciones en Houston, en ese tiempo él aún era el prometido de Andrea. Fernández estaba decidido a hablar con la abogada tal vez ella le pudiera ayudar en algo.

Pero todo lo que él tenía hasta el momento eran sospechas, lamentablemente no había nada que conectara a Fernando con estos crímenes, el asesino había sido muy cuidadoso, no había dejado huellas digitales, material genético, rastros de ADN, no había nada en las escenas de los crimenes. Todos los cuerpos estaban limpios... Lo que reforzaba que el sospecho tenía conocimiento forense.

El día fue de mucho trabajo y juntas para los futuros Señor y Señora Gallardo. Samuel terminó todos sus compromisos laborales del día y pasó a recoger Andrea más temprano, tenía ganas de llevarla a cenar y a bailar, pero ella se sentía un poco cansada y decidieron comer algo en su oficina. Samuel pidió una pizza y cenaron en la terraza como los viejos tiempos, en que él trataba de enamorarla. Estaban juntos en el sofá de la oficina de Andrea cuando Fernández llegó para hablar con ella.

Samuel: ¿Quisiste recordar a los viejos tiempos? – Preguntó con una sonrisa. La tenía abrazada. Samuel se había quitado la chaqueta y la corbata. Andrea tenía la cabeza apoyada en el pecho de su prometido.

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