Las Leyes Del Amor

Capítulo 60

Y siguen dándose amor😏🔞
⚠️ADVERTENCIA: +18⚠️
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Después que Luciana se retiró de la oficina de Andrea, la abogada empezó a revisar el contrato de Jorge, iba a tener que pagarle una penalización, pero era lo mejor a hacer, él ya había causado otros problemas con los becarios. Ella estaba leyendo el contracto cuando Juan y Erick llamaron su atención.

Erick: Mi bella Andy, sólo se hablan del despido de Jorge en este bufete... - Dijo mientras se sentaba en una de las sillas. Andrea resopló cansada.

Juan: Pues te felicito, no soportaba la soberbia de este tipo. - Dijo sentando en la silla al lado de su hermano.

Erick: Las muchachas están brincando de felicidad. – Refiriéndose a las secretarias del bufete.

Andrea: Tuve que hacerlo, no fue la primera vez que él hizo algo así... – Dijo mirando a los hermanos Salinas. – Que bueno que estás aquí Erick, quería hablar contigo. – Dijo mirándolo. – A partir de lunes Luciana Castillo va a ser tu nueva asistente, es una chica muy talentosa y formará parte del bufete cuando termine la carrera. Ella quiere especializarse en derecho internacional y cómo eres un experto en el tema, pesé que iba a ser muy bueno para los dos. – Dijo y él asintió.

Erick: Pues por mí no hay ningún problema, de hecho ya estaba necesitando de ayuda... Ando con mucho trabajo. – Dijo sonriendo.

Andrea: Ahora te pido una cosa, no andes de coqueto con ella... Luciana es una joven humilde, muy trabajadora, que tiene un gran futuro. No es como las chicas que estás acostumbrado a tratar... - Dijo seria.

Erick:  Pero yo sólo soy educado con las muchachas, no puedo hacer nada si ellas se enamoran de mí... - Dijo divertido.

Andrea: Sé... Yo te conozco desde que eras un mocoso... Eres muy bueno con las palabras Don Juan. - Dijo riéndose.

Erick: El único Don Juan aquí es mi hermano... - Se echó a reír. – Además, estoy más interesado en la hermosa de tu amiga Adriana... Por cierto, tienes que darme su número de teléfono. – Dijo moviendo las cejas divertido. Andrea entreabrió los labios sorprendida y Juan casi se cayó de la silla.

Juan: ¿Qué? – Dijo serio y algo molesto.

Erick: Ay hermano, esa belleza de mujer no sale de mi cabeza... Andrea, tienes que ayudarme con ella. – La abogada no sabía que decir, sólo pudo fijarse en la cara de enojo de Juan.

Juan: Ella ni siquiera te volteó a ver... No creo que seas su tipo de hombre. - Dijo mirándolo con la cara rígida, algo en él se estaba removiendo con la posibilidad de su hermano tocarla. ¿Qué demonios le estaba pasando? Lo que hubo entre ellos fue algo casual... Y bueno, que él estaba loco para repetirlo, ya que había planeado encontrarla en la conferencia de Chicago.

Erick: Confío en mis encantos... Puedo conquistarla. – Dijo divertido.

Juan: ¡Pues, yo no estaría tan seguro! – Dijo molesto, mientras se levantaba de la silla de golpe. – Tengo trabajo a hacer... Y tú, hermanito, deberías hacer lo mismo. ¡Hasta luego, Andrea! – Dijo saliendo de la oficina de la abogada sin esperar una respuesta, caminó a pasos firmes, con la cara endurecida, se sintió molesto... Y celoso.

Erick: ¿Qué fue lo que pasó? Al parecer mi hermano se levantó de malas... - Dijo riéndose. Lo que tiene tu hermano se llaman celos... Está clarísimo que entre Juan y Adri hubo algo. Ella no pudo evitar que una sonrisa se formara en sus labios. – ¿Entonces, vas a ayudarme con tu amiga? – Preguntó mirándola con expectación.