Capítulo 62

1K 45 118
                                    

Los cuatro caminaron juntos hacia el estacionamiento del juzgado.

Oliver: Ahora eres una mujer libre... Debes estar feliz, era lo que querías, ¿no? Seguro Álvaro te está esperando para celebraren juntos a tu soltería. - Dijo dolido, se contuvo lo máximo que pudo, pero ya no podía más... Tenía que sacar aquel dolor, los celos y el coraje que llevaba en su pecho.

Luisa: Lo mismo puedo decirte, ahora eres libre para acostarte con Ángela sin culpas... Aunque antes esto no te lo impidió dejarla embarazada. El infiel aquí fuiste tú, no tienes derecho a cobrarme nada. Tú echaste a la mierda nuestro matrimonio. - Dijo enojada, sus palabra fueron hirientes, pero ella tenía la razón fue él quién echó todo a perder.

Oliver: Soy el padre de tu hijo... - Dijo mirándola.

Luisa: Y no te lo voy a negar nada que tenga que ver con nuestro hijo, pero ya no eres mi marido. Vamos mantener las cosas cordiales, por favor. - Dijo mientras se metía en el coche de Andrea y cerraba la puerta, ante la mirada desconcertada de su ex marido. Oliver se fue al coche de su amigo dejándolo a solas con Andrea.

Andrea: Que día interminable, ¿no? - Lo miró cansada. Samuel tiró de ella para acercarla más a su cuerpo, abrazándola. Ella lo miró con una sonrisa.

Samuel: Y pensar que empezamos el día de una manera tan rica... Haciendo el amor al amanecer. - Sonrió al verla sonrojarse.

Andrea: Nuestra noche también no le debe nada al nuestro amanecer. - Dijo posando las manos en el pecho de su novio. Él sonrió ampliamente.

Samuel: Estar contigo es increíble, mi brujita. Es que, cada vez se pone mejor, ¿No te parece? - Dijo con una sonrisa traviesa.

Andrea: Tú me descontrolas de una manera que no creía ser posible. - Lo miró a los ojos, Samuel acortó la distancia entre sus rostros y la besó despacio en los labios. - Oye, cuida a tu mano, ¿eh? - Dijo después del beso.

Samuel: Sí, no te preocupes. - Sonrió divertido. - ¿Te vas a volver al rancho? - Preguntó acariciando su mentón con la yema de sus dedos.

Andrea: No, me quedaré con Luisa. Tenemos mucho que hablar... Esta vulnerable no la quiero dejar sola. - Dijo haciendo pucheros.

Samuel: Dos días seguidos que no vas a dormir en el rancho, mi suegra se montará todo un cuento en la cabeza. - Dijo haciéndola reír.

Andrea: Va a creer que seguimos en tu departamento entregándonos al pecado. - Dijo divertida.

Samuel: Que más quisiera yo... Tenerte desnuda y enredada en mis brazos para hacerte mía hasta el amanecer. Ya se me agua la boca con sólo imaginarlo. - Dijo mirándola intensamente, mientras se mordía el labio inferior suavemente.

Andrea: No me tientes, Gallardo. Te encanta provocarme... - Susurró y lo escuchó reírse. Andrea inclinó su cabeza a un lado y lo miró haciendo pucheros. - Me tengo que ir...

Samuel: Ve con cuidado, amor. Y me llamas para decirme que llegaste bien, ¿ok? - Dijo dulce. Andrea asintió con una sonrisa. - Oye, ¿Estás molesta con Luisa por lo del estúpido ese? - Preguntó y la vio resoplar cansada.

Andrea: Ella sabe todo de mí y yo creía saber todo de ella... - Dijo mirándolo. Se veía algo decepcionada.

Samuel: Te entiendo, pero no te sientas así, seguro no fue intención de Luisa hacerte sentir mal. - Dijo acariciando su mejilla.

Andrea: Después hablaré con ella sobre eso, pero hoy no. Samuel, yo le dije a ella muchas veces que Álvaro no era un hombre para fiarse, que él se estaba aprovechando de su vulnerabilidad para acercarse a ella y mira, al parecer se están viendo muy seguido... - Dijo mirándolo.

Las Leyes Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora