Región de Dzūkija, 7 de abril de 1927
—¡Si nos vamos volando en Baluarca el Conservatorio nos detectará más rápido! —digo mientras la resistencia del viento hace que mi voz salga golpeada y adolorida—. Un dragón sobrevolando por fuera de los límites del Psique no va a pasar desapercibido, créeme...
—No te preocupes —me dice Eremia—. No lo haremos...
Y tan sólo quince minutos más tarde estamos descendiendo para aterrizar en una granja desviada del camino a varios kilómetros del hotel. Apenas nos bajamos de Baluarca, Eremia alza su anillo contra él y veo cómo el dragón vuelve a transformarse en humo para regresar a su refugio de Familiar. Los empleados de la granja salen a recibirnos con prisa.
—Atiendan sus heridas —les ordena Eremia con ímpetu.
—Necesito escribirle a Yngvild —añado yo de inmediato—. ¡Necesito saber que está pasando... por qué nos atacaron!
Estoy muy preocupado. Si Luzzio fue tras mí, no quiero imaginarme ni siquiera la idea de que hayan podido ir tras Yngvild y su familia también. Con lo tenso que ha estado todo en el Conservatorio, es casi posible que algo así haya ocurrido, y si a Yngvild o a su marido, mucho peor, a Vitorino, llegara a pasarles algo por mi culpa, yo jamás podría perdonármelo.
—Ellos van estar bien, mi amor —contesta Eremia preocupado—. Tú, en cambio, estás herido, y primero tienes que dejarte atender. Te lo suplico
Me dice aquello mientras me besa en la frente. Estoy cubierto de sangre, aunque la mayoría ni siquiera es mía, sino de Luzzio y sus compañeros.
—Atiéndanlo de inmediato, y ¡denle ropa limpia! Una vez que esté en condiciones, llévenlo a mi habitación para que escriba la carta que desea —les dice; luego voltea a verme—. No te preocupes, hablaré con Kriophorus para que se ponga al servicio de Yngvild como una amiga de la familia. Pronto recibiremos noticias de ella... ¡Todos ustedes, ¿qué hacen todavía aquí?! —pregunta una vez más en dirección de los empleados—. ¡Mi prometido necesita atención médica urgente, andando!
Yo volteo a verlo maravillado por lo que acabo de decir.
—Creí que las bodas estaban reservadas a los buenos cristianos y a los seres humanos —intento bromear.
—Eso es porque aún no has estado en una boda profana —continúa con el chiste—. No podrás caminar por una semana entera para cuando hayamos terminado...
—Por supuesto, amo Dalka —contestan algo apenados los empleados—. Venga con nosotros, señor Pražak, permítanos atenderlo...
—Yo me pondré en contacto con mi familia en Rumania, y apenas estemos listos, partiremos —me asegura antes de darme un beso en los labios.
-
«Querida Yngvild...
Te escribo esta carta porque algo muy malo acaba de pasar.
Luzzio Cannavari acaba de atacar la casa de Eremia y nos hemos visto en la necesidad de pelear para defender nuestra vida. En el proceso, Luzzio falleció.
Sé muy bien lo que esto significa y lo que me espera, pero sólo me queda rogar porque las consecuencias de mis actos no terminen por dañarte más a ti y a mi familia de lo que ya lo he hecho.
Te pido perdón por todo esto, y espero que no me guardes rencor.
El hombre que te va a entregar esta carta es un empleado de confianza de Eremia, así que, por favor, por lo que más quieras, contéstame cuando recibas esta carta ya sea para maldecirme o para perdonarme.
Con sinceridad...
Stian».
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Labios de sangre
Romance¡¡Destacada por el perfil oficial @WattpadVampirosES ♥!! Eremia encuentra a Stian herido de muerte. Con un poco de su sangre puede salvarle la vida, pero el gesto puede salir bastante caro, especialmente para Stian. A raíz del suceso, ambos verán su...