Ser mejor amiga de Scorpius Malfoy fue de las mejores cosas que le pasó en la vida.
Conocer a su padre fue su perdición.
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Fecha de publicación: 17/09/2021
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𝓔 | ESME STANFORD
El día estaba nublado, como si fuese a explotar una lluvia torrencial en cualquier momento. Era diez de noviembre, y quedaban tan solo cuatro días para mi cumpleaños. Trataba de no sacar el tema, con la esperanza de que mis amigos se olvidaran de la "celebración" que tendrían preparada para mí.
—Bueno, y como tu cumpleaños es el Lunes, teníamos pensado celebrarlo mañana. Scorpius dice que está más que bien si lo hacemos en la sala común de Slytherin, de todos modos, les agradamos ahí a la mayoría, y-
—Rose, Rose —intenté calmarla, posando mis manos sobre sus muslos y mirándola seriamente—. No tienen que hacer eso. Podemos tener un picnic, o ir a nuestra cabaña escondida. Pero no quiero pasar mi cumpleaños con gente que apenas conozco, ¿sí?
Ella hizo un pequeño puchero, antes de acercarse a mí y apoyar su cabeza sobre mi hombro.
—Pero por lo menos debes aceptar mi regalo, ¿sí? —su voz sonaba apenada, sabía lo importante que eran para ella los cumpleaños, y cada año me hacía algo especial. Normalmente, algo hecho con sus propias manos.
Yo sonreí, apoyando mi cabeza sobre la suya y suspirando.
—Claro, Rosie. No podría sobrevivir mi cumpleaños sin tu regalo. Espero sean unos guantes que combinen con la bufanda del año pasado —respondí, con un tono suave en mi voz. La escuché reírse a mi lado, antes de darme un pequeño codazo.
—Bueno, tendrás que esperar. Es una sorpresa.
Ambas nos levantamos de la orilla del Lago Negro, pues un par de gotas ya habían comenzado a caer sobre nuestro rostro.
Albus y Scorpius se encontraban en su práctica de quidditch, y nosotras... Bueno, nosotras simplemente fuimos a sentarnos a la orilla del Lago antes de ir a la biblioteca a estudiar para nuestro exámen de Pociones.
—¿Crees que Scorpius alguna vez me pida ser su novia? —preguntó de repente, mientras íbamos del brazo caminando por el gran puente de madera.
—¿Scorpius? —pensé un segundo, frunciendo el ceño—. Sinceramente, Scorpius es una de las personas más estúpidas que he conocido en mi vida. Sí, lo amo mucho, pero jamás lo he visto tomar iniciativa.
Ella bufó, y decidí hacerle la pregunta que me había guardado hace tanto tiempo.
—Ustedes ya... ¿se besaron? —pregunté desinteresadamente, y la sentí tensarse a mi lado. Le di una mirada rápida, y vi que ahora estaba completamente sonrojada.
—Es decir... sí, un par de veces. Pero siento que si yo no me acerco a él, no lo haría. Yo le di el primer beso, y fue bastante tímido —le lamentó, con una expresión algo incómoda en su rostro.
