Ser mejor amiga de Scorpius Malfoy fue de las mejores cosas que le pasó en la vida.
Conocer a su padre fue su perdición.
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Fecha de publicación: 17/09/2021
necesito sinceridad; leerian una secuela de alluring? (esto no significa que va a terminar mal, es sólo una pregunta)
【 𝓐. 064 】
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𝓔 | ESME STANFORD
Mayo se había ido más rápido de lo esperado, y los EXTASIS se daban dentro de una semana.
Luego, nos quedamos dos semanas más en el castillo, hasta que finalmente fuera nuestra graduación y nos tuviéramos que ir para siempre de Hogwarts.
Y no, aún no me sentía lista. Ni para terminar la escuela, ni para afrontar todo lo que conllevaba el hecho de confesarle a Scorpius que llevaba saliendo secretamente con su padre desde hace más de medio año.
Me encontraba en la entrada de mi sala común, esperando pacientemente a que Albus pasara a buscarme como de costumbre para ir juntos a clase.
Me quedé apoyada en la pared, mirando mis uñas distraídamente y pensando.
Simplemente pensando.
Los alumnos pasaban por mi lado, y noté que las chicas que alguna vez me quedaban mirando con disgusto en los pasillos o en la sala común, ya ni me dirigían la mirada.
Y en parte, estaba agradecida por eso.
Las mañanas eran cada vez más cálidas, y odiaba el hecho de tener que andar sin túnica a todas partes; odiaba como me quedaba la camisa escolar, y la única manera de ocultarlo era bajo aquella gran tela oscura.
—Hola —escuché a mi lado, lo que me hizo levantar la mirada de inmediato.
Albus estaba mirándome seriamente, y lucía bastante desganado. Fruncí el ceño ante esto, y di unos pasos hasta quedarme frente a él.
—¿Hola? —pregunté en un tono confundido— ¿Pasó algo?
Alzó una ceja, agarrando mi brazo suavemente para llevarme hasta una de las esquinas del gran pasillo, donde había menos congestión de alumnos. Miré a mis lados extrañada, sin entender en absoluto qué estaba sucediendo.
—¿Albus? —repetí, una vez que nos quedamos parados detrás de una gran estatua que adornaba el corredor.
—Tienes que dejar de mentir —suspiró—, Esme, ayer Scorpius me preguntó que cómo nos había ido ayudándole a Hagrid, ¿puedes explicarme por qué no me avisaste por lo menos que tenía que cubrirte?
Tragué saliva, bajando mi mirada de inmediato a mis manos y recordando que, efectivamente, le había dicho a Scorpius que iría con Albus por la tarde para poder escabullirme un rato a la oficina de Draco.
Había aprovechado que Albus estaría toda la tarde en la sala común de Hufflepuff para decir esa pequeña mentira; y claramente se me olvidó avisarle después.
