Ser mejor amiga de Scorpius Malfoy fue de las mejores cosas que le pasó en la vida.
Conocer a su padre fue su perdición.
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Fecha de publicación: 17/09/2021
ADVERTENCIA: ESCENAS EXPLÍCITAS, LEER CON DISCRECIÓN.
【 𝓐. 027 】
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𝓔 | ESME STANFORD
Me encontraba mirando el techo, pues acababa de despertar en el dormitorio que Albus y Scorpius compartían.
Había tenido suerte de que la noche anterior, Albus ya estaba medio dormido y no hizo demasiadas preguntas cuando me vio mal. Simplemente me abrazó hasta que me dormí, y supuse se había ido a su propia cama después de eso.
—Roncas mucho —gruñí, rodando sobre la cama de Scorpius y bostezando.
—Mmh, te recomiendo que dejes hecha esa cama si no quieres que Scorp se enoje —gruñó de vuelta—. Llega después del almuerzo, me parece.
Abrí los ojos ante esto, dándome cuenta que si él llegaba, Draco también. Me había olvidado por completo que habíamos acordado vernos hoy.
Pero antes, debía ir a hablar con Rose, y disculparme por cómo había actuado el día anterior. Sí, ambas habíamos dicho cosas hirientes, pero una tenía que ceder. Iba a hacerlo simplemente porque ya tenía demasiados problemas encima como para seguir acumulando más.
—Bueno, tengo cosas que hacer, gracias por dejarme dormir aquí —me levanté de la cama rápidamente, agarrando mi varita de la mesa de noche para lanzar un hechizo a la cama y dejarla ordenada.
—¿No me vas a decir lo que sucedió con Rose? —lo vi apoyarse sobre su mano, con una cara de sueño esparcida en todo su rostro.
—Sólo una pelea, y fue mi culpa, mayormente —expliqué, arreglándome mi cabello—. Date vuelta.
Él rodó los ojos, y se giró sobre sí mismo, dejándome total libertad de cambiarme mis bragas y vestirme por completo.
—Sólo espero que solucionen todo, no quiero estar en medio de esto —lo escuché hablar.
Me puse mis zapatos rápidamente, guardé mi varita en mi bolsillo y caminé hacia la puerta.
—Nos vemos después, Al —ignoré por completo su comentario, y lanzándole la camiseta que me había prestado para dormir sobre su rostro.
—Mmh, como digas —murmuró, volviendo a hundir su cabeza contra su almohada en cuanto yo cerraba la puerta tras de mí.
Solté una risa, y sonreí incómodamente a un grupo de Slytherins que me miraban raro en la sala común. No era de llevarme mucho con ellos, así que era entendible su extrañeza al verme caminar por su lugar como si nada, aún más cuando salía directo de los dormitorios de hombres.
La verdad no era mucho de llevarme con nadie; tenía muy pocos amigos en general, y siempre estaba con las mismas personas siempre.
Por eso debía arreglar todo el tema con Rose antes de quedarme sola y sin más amigos.
