Ser mejor amiga de Scorpius Malfoy fue de las mejores cosas que le pasó en la vida.
Conocer a su padre fue su perdición.
***
Fecha de publicación: 17/09/2021
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝓔 | ESME STANFORD
Estaba nevando muy exageradamente, y mi nariz estaba completamente congelada. Dios, amaba el invierno, pero ni tenía ganas de sacar mi varita para lanzar un hechizo calentador sobre mí.
Tampoco tenía sentido, tomando en cuenta de que el carruaje ya estaba llegando al castillo. Era de noche, y el viento no dejaba de chocar contra mi rostro. Los últimos momentos que pasé con mi padre no dejaban de reproducirse en mi cabeza; y tampoco dejaba de pensar en Rebeca y mi hermana.
De verdad esperaba que pronto se diera cuenta lo mierda de persona que era ese hombre.
¿Algo bueno?
Una parte de mi al fin había logrado desligarse por completo del enfermo afecto que tenía hacia él. La manera en que me había abofeteado me había hecho recordar cada jodido momento que me hizo pasar a mi mamá y a mí.
Cuando agradecía cada golpe que recibí para que mi hermano no haya tenido que pasar por eso; quizás esa era la razón de por qué él no tenía ese odio tan grande hacia él.
Y agradecía que no recordara mucho todo el infierno que sufrimos en aquella época.
El profesor Flitwick me sonrió cuando llegué a la entrada principal del castillo, y me ofreció buscar a un elfo para llevar mi equipaje hasta mi dormitorio.
Rechacé la oferta amablemente con la excusa de que no estaba tan pesada mi valija; cuando la verdadera razón era que no tenía planeado ir a mi habitación.
Sabía que Albus y Scorpius probablemente estaban en sus dormitorios; los padres de Albus estaban de viaje, pues habían ido a visitar a James, el hermano mayor de él.
Lily y él se habían quedado en el castillo, pero no era la primera vez, por lo que sabía no era un gran asunto para ambos.
Jade se había ido a casa de su papá; hace poco me había enterado que era una nacida de muggles, tal como yo; pero en cambio, ella tenía una numerosa familia.
El castillo estaba completamente vacío, y vi un par de fantasmas rondando por los pasillos mientras conversaban entre ellos. Intenté ignorarlos lo más que pude, pues me daban mucho miedo.
Una vez Scorpius hizo que uno de ellos me atravesara, y jamás pude acercarme a uno desde entonces.
Volviendo a lo anterior, no quería ir a ver a mis amigos aún; los preocuparía mañana, cuando tuviera tiempo de explicar mejor todo lo que había sucedido detalladamente.
Ahora, sólo quería ver a Draco.
Draco, Draco, Draco.
Esperaba que no le molestara que me quedara en su habitación durante la noche, es decir, no era la primera vez, ¿no? Y quizás le quedaba esa poción para poder dormir bien durante la noche.
