Ser mejor amiga de Scorpius Malfoy fue de las mejores cosas que le pasó en la vida.
Conocer a su padre fue su perdición.
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Fecha de publicación: 17/09/2021
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𝓔 | ESME STANFORD
Era finalmente martes, y acababa de salir de mi sesión con la psicóloga escolar. Me había estado ayudando bastante últimamente, y ya casi le contaba prácticamente todo lo que pasaba por mi cabeza.
Excepto el tema de que estaba viéndome a escondidas con Draco, claramente.
—¿Entonces te subió la dosis de esa poción? —rió— Mierda, Esme, realmente estás deprimida —Albus bromeó a mi lado, mientras ambos nos dirigimos hacia el salón de DCAO para nuestra tercera clase de aparición.
—Cállate, es sólo para evitar mis impulsos de quitarte los ojos en este mismo instante —sonreí de lado, dándole un suave empujón.
Teníamos clase de aparición con la señora rubia. Esa alta y de intensos labios rojos que no dejaba de comerse a Draco con la mirada cada vez que tenía oportunidad.
Sí, estaba celosa. Pero tenía mis razones para estarlo.
Sabía que la intención de Draco era mantenerla cerca hasta que consiguiera el veritaserum - el cuál aún no teníamos - pero la manera en que ella intentaba tocarlo o estar cerca de él constantemente me tenía harta.
Tenía que verlos almorzar juntos todos los días, eso era realmente estresante.
Y claro, sin mencionar que apenas podía ya estar en la oficina de Draco, porque por alguna razón la mujer se la pasaba visitándolo repentinamente.
¿Acaso no tenía una oficina?
Sabía que no tenía razones para odiarla, pues Scorpius apenas había mencionado las razones de por qué ella le desagradaba tanto; pero él sólo se limitaba a fingir que no existía.
Yo no podía hacer eso tan fácil; no cuando sus tacones de dos metros resonaban en cualquier lugar por el que ella pasara.
Mis clases de francés habían seguido como antes - dos veces a la semana, apenas una hora - y me había preocupado de estudiar mucho para el próximo examen que iba a tener para la beca.
Me hacía mucha falta los conocimientos de Draco, pero tenía que limitarme a estudiar del libro que me había regalado para mi cumpleaños.
Apenas habíamos hablado y estaba pensando seriamente en hacer algo para ganarme una detención con él.
¿Estaba exagerando?
Sí, pero no soportaba el hecho de tener que estar alejada de él sólo por las sospechas de que la señora Emerson había venido a joderle la vida a Draco; quizás, en busca de pruebas de que él y yo estábamos en algo.
Aunque viendo lo mucho que estaba interesada en él, dudaba si realmente haría algo por perjudicarlo; sólo parecía que quería alejarlo de mí.
