—¿Entonces no podrás venir por nosotros? –Hoseok cuestiona con desilusión.
—No, Hobi. Lo siento mucho. Se me presentó algo en el trabajo y me temo que no podré ir por ustedes. Pero el lado bueno es que les dejé dinero sobre mi mesa de noche para que puedan pedir una pizza o lo que se les apetezca. Ya sabes cómo llegar a mi casa. Y cuando yo vaya, les llevaré algún regalo de disculpas. ¿Qué dices? –Habló Taehyung, tratando de hacer sentir mejor al contrario.
Aunque no funcionó.
—Supongo que está bien... –Resopló, triste.
—¿Qué pasa? Suenas triste, ¿En serio querías que fuera por ustedes? Si es así, yo puedo posponer lo de mi trabajo. Tardaré un poco, pero puedo llegar por ustedes. –Propuso el hombre del otro lado del celular.
Jung negó en su sitio, ajeno a que Kim no lo vería.
—No, no. Tranquilo, Tae. No es por eso, es solo que... –Inhaló con fuerza, queriendo mantenerse calmado ante sus abrumadores sentimientos. Luego exhaló, y dijo: —Jungshin volvió a nombrar a Taejin y yo sé que es normal, ya que es su padre. Pero no sabes lo horrible que me siento cuando lo hace. No sé qué estoy haciendo, Taehyung. Es decir, ¿De verdad está bien que separe a mi hijo de su padre solo porque yo no quiero estar con él? ¿No es un poco egoísta eso? No sé si esto haya sido la mejor decisión que pude haber tomado. Y si-
Taehyung lo detuvo rápidamente.
—Hey, hey, hey. Para tu carro. Escúchame bien, Jung. Llevas un año entero debatiendo sobre esta decisión, y ya te digo yo que elegiste la opción correcta. Sí, puede que Taejin haya sido un “buen padre” para Jungshin, pero no es un buen esposo para ti. Y a pesar de todo, no es justo obligarte a soportar su mierda solo porque comparten un hijo. No estoy de acuerdo con eso, y por eso estoy de tu lado, apoyando tu decisión y dándote mi mano para que tengas de quien sujetarte en un momento como este. Sé que es duro para ambos, a Jungshin le hará falta su padre, y esa tristeza de él te afectará a ti. Pero eso se superará, en algún momento ambos lo superarán y podrán seguir adelante, juntos. ¿Está bien? Ustedes deben permanecer juntos, y yo estaré cada que lo necesiten, ¿Okey? Siempre estaré contigo, Hoseok.
El castaño sonrió, sintiéndose aliviado.
—De verdad muchas gracias, Taehyung. No sé lo que haría sin ti. Eres un ángel.
—Tú también, Hobi. Pero qué más da. Seguiremos esta conversación cuando estés en casa. Los veré allá. Los quiero. –Se despidió Kim.
—Nosotros también te queremos, Tae.
Pronto, la llamada terminó y el padre soltó el aire contenido en sus pulmones.
Esto lo hacía por él y por su hijo.
Era lo mejor.
Estarían bien.
Jung se convencía de ello.
—¿Y tío Tae? ¿Aún no llega? –Escuchó a su bebé preguntar junto a él, por lo que se giró a verlo con una sonrisa.
—No, mi amor. No podrá venir. –Informa con ataraxia, viendo con ternura el lindo mohín del niño.
—¿Qué? ¿Por qué no? –Cuestiona con decepción, y una mirada algo triste.
—Tiene mucho trabajo. –Trata de dilucidar el padre, acariciando la cabellera del menor. Pero solo vio un puchero en los labios de este. —Eh, no pongas esa carita. De igual forma lo verás, solo que no podrá venir hasta aquí.
—Pero yo quería que viniera. ¡Él lo prometió! –Protestó Jungshin, berrinchudo.
—Sí, mi amor. Lo sé, pero entiende, está ocupado.
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Jungkookie Hyung
FanfictionUn divorcio es un nuevo comienzo, ¿cierto? Al menos, Hoseok quería convencerse de eso. Pero, él quería un nuevo comienzo donde solo estuvieran él y su hijo. Nadie más. Sin embargo, Jungkook no parecía ser alguien que se rindiera fácilmente. Él podrí...