🌑Ángel Perdido☀️

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—¡Mi hijo no, por favor! ¡No se lo lleven!

Si no fueras tan inútil, lo habrías evitado.

—¡Papi! ¡Papi, ayúdame!

Si fueras un buen padre...

—¡Mi ángel no! ¡Suéltenme, joder!

Si tan solo fueras un buen padre, aún tendrías a tu hijo.

—Jungshin... –Sollozó de nuevo.

Estaba acabando la botella de vodka, y aún no lograba sentirse mejor.

Su vista nublada, y el corazón partido.

Jamás había dolido tanto.

Ningún dolor era comparable.

Nada era tan agonizante como perder a un hijo.

Ese dolor no sanaba, no cicatrizava, no se olvidaba.

Ahora, sentado en el lindo balcón donde otro apreciaría la maravillosa vista, el dejaba a sus lágrimas perderse en el vacío, mientras se intoxicaba con licor teniendo la ligera esperanza de perder la consciencia, y con ello dejar de escuchar los gritos de su hijo implorando que no se lo llevaran.

¿Qué peor despecho que ese?

¿Qué peor que perder a lo único que lo había mantenido aferrado a su vida durante todos estos años?

Miró al cielo, escaso de estrellas.

Solo un folio en negro, acompañado de la gélida brisa nocturna.

Vacío y sin vida.

Opaco, apagado, y casi triste.

Pero no tanto como él.

Tenía la culpa de todo esto, ¿No?

Claro que la tenía, la tuvo desde el primer día que decidió casarse con alguien como Kim Taejin.

Si en ese cielo vacío llegara a relucir una estrella fugaz, Hoseok solo tendría un deseo:

Deseo nunca haberte conocido.

De haber sido así, posiblemente su vida no habría sido un jodido caos.

Dio otro sorbo amargo a su botella, implorando porque aquella presión en su pecho muriera.

O tal vez, solo era él y su indiscutible deseo de morir.

El chirrido de la puerta del balcón le hizo distraerse por un segundo de su miseria, pasos sutiles le siguieron, y a los segundos sintió unos brazos rodearlo con protección.

En cualquier otra situación, se habría sentido bien por aquel contacto. Habría sonreído como idiota enamorado y posiblemente se giraría para recibir un beso.

Pero ahora, quería estar solo.

Y ni todo ese amor que había desarrollado por Jeon, lo haría olvidarse del dolor que causaba la ausencia de su hijo.

Su lindo Jungshin.

Maldición, lo que daría por verlo sujetado a su pierna, mientras sonreía alegremente.

Sentía la respiración de Jeon contra su espalda, era lenta y suave, tan serena...

¿Cómo podía permanecer calmado?

¿Cómo lograba mantenerse en paz?

¿Por qué no sufría?

¿Por qué no le dolía como a él?

Jungkookie HyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora