Jungkookie Hyung

🌑Como el Sol Y la Luna☀️

Su mochila cayó, dejando un sonido sordo recorrer la pequeña habitación.

Jungkook miraba a Yugyeom con asombro, entonces, balbuceó:

—¿Qué?

El más alto soltó un suspiro, asintiendo.

—Sabía que Jimin no iba a tener el valor de decírtelo. Pero el riesgo que corren al no saberlo es muy alto.

Jeon aún lo estaba procesando.

¿Cómo que Taejin los estuvo espiando durante todo ese tiempo con el teléfono de Jungshin?

Estaba indignado, furioso, preocupado.

Eran demasiadas cosas solo para ser la mitad del día.

De pronto, a su cabeza llegó el recuerdo de Taehyung actuando nervioso con su presencia.

¿Tenía algo que ver con esa información?

—¿Taehyung lo sabe? —Inquirió, y Kim afirmó sin problemas.

—Por supuesto que lo sabe.

—Ya entiendo porqué estaba tan raro aquel día.

—Él es extraño todo el tiempo.

—Sí, pero ese día era más extraño de lo habitual. Cuando llegué con Hoseok y Jungshin a casa, la puerta estaba abierta y resultó que era él, dijo que había ido a dejar unas cosas, pero parecía bastante sospechoso.

Yugyeom se acercó a su amigo, mientras sacaba el teléfono de su bolsillo.

—La verdad es que Jimin lo mandó a revisar la casa, ya que temían que ese imbécil de Kim los continuará espiando. —Entregó el celular al más bajo, quien parecía un poco perdido. —Y también para hacer esto.

Jungkook apreció algunas filmaciones del porche de su casa y el patio trasero.

—¿Colocó cámaras?

—Sí, lo mandé con el equipo para que lo hiciera. Prácticamente, las pusimos para vigilar algún movimiento extraño.

Jeon aceptó eso, es decir, era raro que colocaran cámaras en su casa sin su autorización, y no entendía como aún no se había dado cuenta. Sin embargo, confiaba en el juicio de Yugyeom, siempre buscaba la mejor forma de cuidarlo.

Sintió una mano en su hombro, y miró atento a su amigo.

—Te recomiendo que instales un equipo de seguridad, así correrán menos riesgo.

—Debería estar molesto, pero me facilitas la vida, así que gracias. —Sonrió en grande, y vio al más alto parecer recordar algo.

—Oh, antes de olvidarlo.

Kim se giró hacia el pequeño escritorio que tenían ahí, tomando un par de papeles para luego entregarlos a Jungkook.

Este parecía extrañado, a lo que el contrario alegó:

—Tengo los documentos que pediste, solo falta tu firma.

Jeon de pronto recordó a lo que se refería, por lo que asintió satisfecho.

—Perfecto.

Claro que su conformidad fue interrumpida por un sentimiento de desconcierto cuando vio a Yugyeom arrodillarse frente a él y abrir una pequeña caja, con dos anillos dentro.

—Jeon Jungkook, ¿Me darías el grandísimo honor de casarte conmigo?

El aludido reprimió un chillido de la emoción, tomando la caja con los anillos y empujando al contrario, haciéndolo caer al suelo.