🌑Trabajo para Hoseok☀️

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El café humeante reposaba sobre la mesa, y en aquella cocina solo se escuchaba el crujido del pan, al ser molido por las muelas de Hoseok.

8:31 AM

Jungkook ya se había ido a trabajar, Jungshin continuaba dormido, y Taehyung se estaba arreglando para irse.

En ese preciso instante, Jung se preguntaba qué haría exactamente durante todo el día.

Todo estaba limpio y organizado, y él comenzaba a pensar muy exhaustivamente en salir al patio para hacer jardinería.

Aunque, la presencia de Taehyung completamente arreglado y perfumado, logró hacerlo salir de sus pensamientos.

El rubio de traje, se sentó frente a él en la mesa, con un gesto sereno, mientras le extendía una pequeña carpeta de manila.

Hoseok lo miró extrañado, pero aun así, la tomó en sus manos, propuesto a ojearlo.

—Estas son algunas opciones de trabajo, que puedes tomar en cuenta debido a tus capacidades laborales. –Comienza Kim, cruzando sus manos por encima de la mesa. —Hice esta lista con los lugares, las horas en las que puedes ir, y los puestos disponibles con sumo detalle. –Explicó, señalando con sus ojos el documento. —Me gustaría acompañarte y servirte de apoyo, para que no te sientas nervioso, pero me temo que mi trabajo me lo impide un poco.

El castaño negó rápidamente ante esto último, y tomó una de las manos de Taehyung entre las suyas, como una especie de consuelo.

—Oh, no. Para nada, Taehyung. Ya has hecho demasiado. De verdad, muchas gracias. No sabes cuánto valoro tu ayuda. –Pronunció animadamente, sintiéndose más que agradecido. —Prometo compensarlo.

—No tienes que hacerlo. –Kim sonrió, también acariciando la mano ajena. —¿Cuándo planeas ir a ver los lugares que están solicitando? –Inquiere con interés.

Hoseok lo piensa unos segundos, antes de responder con una pequeña sonrisa.

—Supongo que hoy iré a ver, tal vez uno o dos, no creo tener tiempo para todos.

—Me parece bien. –Asiente el rubio, liberando sus manos, para dar un sorbo al café que se enfriaba frente a él. —¿Qué harás con Jungshin? –Cuestiona, y el gesto de Hoseok es casi igual al de una persona a la que acaban de abofetear.

Un golpe de realidad.

Suspiró, dándose cuenta que no tenía con quién dejar a su hijo, y mucho menos lo dejaría solo en casa.

Su mano se dedicó a masajear su frente, en busca de paz y alguna solución.

—No lo había pensado, no puedo llevarlo conmigo. Y tú irás a trabajar, ¿No es así? –Miró con un mohín al contrario, quien solo asintió.

—Correcto. –Dijo, haciendo la taza a un lado, para luego sugerir: –Deberías llevarlo, si te ven desempleado y con un hijo, se apiadarán y puede que te llamen. –Sonrió divertido.

Hoseok hizo una mueca.

—No quiero piedad de nadie, quiero que me llamen por mi excelente currículum. –Bufó, ahora frustrado de no saber dónde dejar a Jungshin.

Taehyung sonrió afable, notando la preocupación de su cuñado.

—Y lo harán. Pero no puedes dejar solo a tu hijo.

Jung se encoge de hombros, agobiado.

—¿Y ahora qué haré?

—No lo sé, Jungkook está trabajando y yo me iré pronto. Me temo que tendrás que llevarlo contigo.

Jungkookie HyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora