La risa del niño le hizo vibrar su pecho.
Esa hermosa sonrisa le hacía sentirse vivo.
Dejando un último beso en las mejillas de Jungshin, estuvo dispuesto a despedirse.
—Estudia mucho, mi ángel.
El pequeño asintió con felicidad, sin soltar las manos de su padre.
—Lo haré. Te amo, papi.
—Y yo a ti, tesoro.
El profesor sonrió ante la imagen del padre con su hijo, y con sutileza tocó el hombro de su alumno.
—Puedes ir a sentarte, Jungshin.
Este corrió dentro del salón, buscando su lugar.
El maestro detuvo su mirada de nuevo en el hombre frente a él, y mostró su mejor sonrisa antes de saludar:
—Buenos días, señor Jung.
—Buenos días.
Hoseok sonrió con amabilidad, mientras se abrazaba a sí mismo quedamente.
—¿Para qué quería que viniera?
Había recibido un mensaje del grupo de profesores, el cual decía que necesitaban hablar con algunos representantes.
Creía que había sucedido algo malo.
—Pues, la institución hará un evento de beneficencia. Nos encargamos de informar a los padres para saber cuáles se encuentran disponibles para ayudar, ya que se realizarán una serie de actividades aquí.
—Suena interesante.
El maestro había dado un paso hacia el frente, y Jung se sintió un poco incómodo con la mirada que le ofrecía.
Y el hecho de que ahora lo sujetaba del hombro, era mucho más extraño para él.
—Podría hablarle con mayor exactitud de las actividades, acompañado de un café.
—Oh...pues creo que-
Jung se sobresaltó al sentir otra mano en su cintura, sin embargo, una voz conocida lo tranquilizó.
—Cariño, se nos hace tarde, hay que irnos.
Se giró sorprendido.
¿Desde cuándo Jungkook estaba ahí?
Se supone que se había quedado esperando en el auto.
¿Cuánto habrá escuchado?
Lo detalló un poco, notando como el moreno se hallaba más serio de lo habitual, cosa que le hizo bajar su cabeza con pena.
—Sí, hasta luego. —Se despidió vagamente del profesor, ahora sosteniendo la mano de su esposo.
—Qué tenga un buen día.
Jungkook salió de la escuela con su pareja siguiendo sus pasos, y solo se detuvo para abrir la puerta del auto, en espera de que el castaño entrara.
Sin embargo, este se quedó parado junto al vehículo, aún con su cabeza gacha.
—Lo siento...
Se sentía culpable de alguna manera.
El maestro de Shin le había coqueteado, y eso siempre terminaba con una consecuencia.
Y el notar a Jungkook molestó le hizo sentir aún más inquieto.
—¿Por qué te disculpas?
Hoseok miró con un poco de nervios a su esposo, quien ahora parecía un tanto afligido.
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Jungkookie Hyung
FanfictionUn divorcio es un nuevo comienzo, ¿cierto? Al menos, Hoseok quería convencerse de eso. Pero, él quería un nuevo comienzo donde solo estuvieran él y su hijo. Nadie más. Sin embargo, Jungkook no parecía ser alguien que se rindiera fácilmente. Él podrí...