Adiós Luna, Adiós Sol.

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Habían pasado tres días.

Y fue un poco complicado procesar el arresto de Jungkook.

Aunque, en el periodo de esos días, descubrió algo que lo ayudó a comprender mejor ciertas cosas.

Comprender mejor a Jungkook, incluso.

—Ahora lo sabes...

Las palabras de Yugyeom resonaron en su cabeza.

—Jungkook prefería arriesgarse, antes que lidiar con dos amores muertos. Él no lo hubiera soportado.

Honestamente, se desconcertó un poco ante la información.

Jungkook no es excesivamente protector...

Solo tiene miedo de revivir el pasado.

No quería ni imaginar lo difícil que tuvo que haber sido.

Ver morir a la persona que amas frente a tus ojos, era aterrador.

Su piel se erizaba solo de pensarlo.

Una persona inocente, a la cual le arrebataron la vida.

Se sintió agradecido de que su ansiedad por limpiar lo llevó a mover aquel estante, para encontrarse con esa foto.

—Es el ex prometido de Jungkook, está muerto.

Tan hermoso...

Pero se perdió en el tiempo, y con él, la felicidad de Jungkook se fue.

Al menos, hasta que él llegó.

Hoseok entonces comprendió, que Jungkook quería redimirse, quería hacer las cosas bien que antes no pudo.

Y lo había hecho.

Las circunstancias no fueron las mejores, pero Hoseok sabía que, si Jungkook no se hubiera esforzado tanto, él no habría llegado tan lejos.

Así que, con una sonrisa y entusiasmo renovado, entró a la penitenciaria con su hijo de la mano.

Ya no sentía que fueron una carga para la vida de Jeon.

Ahora creía que había servido para dar equilibrio a lo que Jungkook mantenía en desbalance.

No fue su culpa enamorarse.

Las cosas estaban destinadas a ser de esa manera.

La penitenciaria era un poco lúgubre, no obstante, Jung Hoseok y su hijo entraron como dos rayos de sol, iluminando el lugar.

Con una resplandeciente sonrisa, Hoseok dejó a su hijo sentado sobre una vieja banca de madera, bajo el cuidado de un oficial.

—Ángel, espera aquí, ¿Si? Papi debe hablar con papá algunas cosas de adulto. —Mencionó con serenidad, y Shin se mostró incrédulo.

—¿Entonces no voy a verlo?

—Lo verás, pero deja que él y yo hablemos primero, ¿De acuerdo?

Jungkookie HyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora