Hyejin suspiró con frustración.
Después de todo, con todo el tiempo que tenía viendo al niño, este jamás le dirigía la palabra.
Era un mocoso maleducado.
—Jungshinie, ¿Aún estás molesto con nosotros? —Insistió, y el pequeño nuevamente la ignoró.
Jungshin ni la miraba, observaba cualquier cosa menos a esa horrible arpía que la había separado de sus papis.
—¿En serio no vas a hablar? Tengo entendido que eres muy conversador.
La mujer se estaba desesperando.
No le faltaban ganas de tirar de la oreja de ese nene caprichoso.
—No quiero hablar con usted. —Bufó Shin, cruzando sus brazos.
Lee maldijo mentalmente, y prefirió rendirse con el odioso niño.
—Bien... —Masculló, ahora forzando una sonrisa. —Alguien con quien sí querrás hablar, vino a verte.
De inmediato el infante la observó, curioso.
Ella abrió la puerta de esa horrible oficina, y los ojos del pequeño se iluminaron cuando vio a su tío Taehyung entrar con una gran sonrisa.
—¡Tío Tae! —Chilló con entusiasmo, corriendo en dirección al rubio.
Taehyung lo cargó entre sus brazos, aliviado de verlo intacto.
—Oh, mi bebé. —Plantó un beso en la frente de su sobrino, abrazándolo con cariño. —¿Cómo estás? ¿Cómo te tratan estas personas?
—Quiero irme a casa, tío. No me dejes aquí. —Casi suplicó Shin, formando un mohín con sus labios.
—Pues, te tengo buenas noticias. Porque te quedarás conmigo y el tío Mimi.
—¿Y mis papis?
—A ellos los verás después, bebé.
Jungshin sonrió enormemente, mostrando esa preciosa forma de corazón.
Taehyung estaba muy feliz de recuperar a su sobrino.
No logró dormir correctamente estos últimos días, pensando en lo horrible que debía sentirse Jungshin en una casa hogar.
Le producía escalofríos solo pensarlo.
Ahora estaba tranquilo.
Su sobrino se quedaría con él, y no permitiría que nada malo le pasara.
La puerta detrás de ellos se abrió, y Taehyung se giró aún con el niño en sus brazos, sonriendo cuando vio que quien había entrado al lugar fue su prometido.
—Amor.
Jimin le sonrió, y miró de soslayo a la mujer parada en medio de la oficina, la cual se encontraba cruzada de brazos.
—Mi vida, ¿Puedes dejarme a solas con la señorita Lee, por favor? —Pidió con gentileza a su futuro esposo, quien asintió sin más.
Taehyung iba a salir, sin embargo Jungshin estiró su mano hacia su otro tío, acariciando vagamente la suave mejilla con la punta de sus dedos.
—Tío Mimi.
Los antiguos ojos filosos de Park, se volvieron un par de medias lunas, antes de acariciar la cabellera rizada de su sobrinito.
—En unos minutos nos iremos a casa, príncipe. Tranquilo. —Mencionó quedamente, con una cálida sonrisa.
Jimin cruzó miradas con su pareja, quien le observaba de forma inquisitiva.
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Jungkookie Hyung
FanfictionUn divorcio es un nuevo comienzo, ¿cierto? Al menos, Hoseok quería convencerse de eso. Pero, él quería un nuevo comienzo donde solo estuvieran él y su hijo. Nadie más. Sin embargo, Jungkook no parecía ser alguien que se rindiera fácilmente. Él podrí...