La semana había sido un poco pesada para Jung.
Demasiadas emociones abrumadoras.
Y demasiadas cosas por hacer.
Jungshin había conseguido entrar en la escuela de prestigio, gracias a sus buenas notas y sus actividades extracurriculares.
Pero con eso, solo le había dado más responsabilidad a Hoseok. Tuvo que correr de un lado para otro, haciendo malabares para ser puntual y eficiente en el trabajo, a la par que asistió a varias reuniones que la escuela hizo para los preparativos de inicio de clases.
Todo había sido sumamente agotador, y aún debía comprar los útiles de su hijo para la escuela.
Suspiró, relajándose.
Miró a su pequeño recostado en sus piernas, mientras veían una caricatura en la televisión del living.
El olor del café que Taehyung preparaba en la cocina era delicioso y al mismo tiempo, se sentía acogedor.
Disfrutaría de ese momento de paz.
Hoseok acarició la cabeza de Jungshin con cariño, y este suspiró echado sobre las piernas de su padre con cansancio.
—Mañana temprano saldremos a comprar tus útiles, ¿Bien? –Mencionó Jung, escuchando al niño quejarse.
—No quiero...
—¿Por qué no, bebé?
Jungshin se acostó boca arriba, mirando a su padre con un mohín.
—Tú caminas mucho, y tardas demasiado en elegir. Yo siempre termino con sueño, y dolor en mis piecitos. –Soltó quejumbroso.
Hoseok sonrió ligeramente, aún acariciando los rizos de su hijo.
—No podemos hacer nada, no puedes quedarte sin útiles. Comenzarás la escuela en una semana.
—Pero- –Y cuando el infante planeó otra queja por decir, escuchó la puerta principal, y en pocos segundos, vieron a Jungkook entrar con centenares de bolsas colgando en sus brazos. Jungshin se levantó, y corrió alegre hacia el mayor. —¡Jungkookie Hyung! ¡Jungkookie Hyung!
Jungkook dejó algunas bolsas sobre el suelo y cargó al pequeño con su brazo derecho, quien lo abrazó cariñosamente, dándole la bienvenida.
—Hola, campeón. –Saludó el pelinegro, sonriendo ante el beso que Jungshin dejó en su mejilla.
Hoseok los observó enternecido, y pronto vio a Taehyung salir de la cocina.
—Apareciste. –Habló el rubio hacia su amigo, desviando su mirada hacia la pila de bolsas. —¿Qué rayos es todo eso? –Inquirió con su ceño fruncido.
Jeon bajó al niño, y este muy curioso, comenzó a hurgar las bolsas con las compras de su Hyung.
—¿No es obvio? –Musitó el azabache con una sonrisa. —Jungshin comenzará la escuela, necesitaba sus útiles.
Tanto Hoseok como Taehyung se miraron incrédulos, sin poder creer lo que decía Jeon.
¿En serio había comprado los útiles escolares de Jungshin?
—¡Mira, papi! ¡Una mochila de Ironman! –Exclamó el pequeño con una enorme sonrisa, sacando de una de las bolsas aquella colorida mochila con un decorado del superhéroe.
Jungkook se hincó frente al infante, y acariciando sus cabellos, inquirió:
—¿Te gusta?
—¡Me encanta! –Chilló, abrazando a su pecho la mochila.
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Jungkookie Hyung
FanfictionUn divorcio es un nuevo comienzo, ¿cierto? Al menos, Hoseok quería convencerse de eso. Pero, él quería un nuevo comienzo donde solo estuvieran él y su hijo. Nadie más. Sin embargo, Jungkook no parecía ser alguien que se rindiera fácilmente. Él podrí...