Hoseok miró su merienda con disgusto.
Tenía un nudo en su estómago, y extrañamente, sentía unas ligeras náuseas.
Eso era raro.
Normalmente, conseguía comer con tranquilidad en el trabajo.
Nayeon notó la mueca en el rostro de su compañero, mientras este parecía querer escupir sobre el lunch que ella le había entregado.
Frunció su ceño, confundida.
—¿Qué pasa? No has tocado tu emparedado. —Se atrevió a decir, a lo que Jung la observó con un poco de incertidumbre. —¿Estás bien?
El castaño deslizó el lunch por la mesa, desviando su mirada hacia una de las vitrinas de la tienda.
—No lo sé. Siento mi estómago revuelto. Y mi garganta está ácida. –Confesó su malestar, sin saber realmente el motivo de este.
—¿Estás enfermo? –Cuestionó su amiga, inclinándose hacia él, para empezar a pasar su mano por la frente y cuello del contrario, midiendo su temperatura.
—No lo sé...
Tenía un mal sabor de boca.
Pero más que malestar, era como un mal presentimiento.
Sentía que algo no andaba bien.
Y como si pudiera predecir el futuro, su teléfono empezó a sonar sobre la mesa, dejando ver un número desconocido en la pantalla.
Frunció su ceño, mientras tomaba su celular, atendiendo la llamada.
—Buenos tardes, ¿Con quién hablo? –Respondió, intrigado.
—¿Es usted Jung Hoseok? –Una voz desconocida se oyó en la otra línea, consiguiendo extrañar aun más al aludido.
—Está en lo correcto. ¿Y usted es?
—Soy el director Cha, llamo para informarle que su hijo se encuentra en la enfermería justo ahora. Nuestro estudiante, Kim Jungshin, asegura tener dolor de estómago y acidez, creo que es necesario que venga a buscarlo. –Había mencionado aquel hombre, y fue entonces, que Hoseok entendió la procedencia de su extraño malestar.
Claro, su bebé no se sentía bien.
Se levantó rápidamente de su asiento, desordenando su cabello con inquietud.
—Yo no puedo salir hoy del trabajo, ¿Se encuentra tan mal? –Inquirió, mordiendo su labio inferior, preocupado.
—Me temo que sí. El niño ya vomitó dos veces, y se ve muy grave. Tengo entendido que tiene a su otro padre, ¿Debo comunicarme con él para que venga por el joven Jungshin? –Consultó afable, a lo que Hoseok se negó rápidamente.
—No se preocupe por eso, yo mismo me encargaré de ello. Muchas gracias, qué tenga un buen día. –Mencionó, para seguidamente, colgar la llamada.
No, jodidamente no dejaría que sea Taejin quien vaya por su angelito.
No quería volver a verle la puta cara hasta el viernes.
Dejó el celular sobre la mesita de madera de nuevo, suspirando en busca de paciencia.
Nayeon se levantó de su asiento también, acercándose a él con preocupación.
—¿Qué sucede? –Cuestionó con sutileza.
Hoseok la miró con tristeza, cruzándose de brazos.
—Jungshin está muy enfermo en la escuela. Le dijo a la enfermera que tiene dolor de estómago y acidez.
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Jungkookie Hyung
FanfictionUn divorcio es un nuevo comienzo, ¿cierto? Al menos, Hoseok quería convencerse de eso. Pero, él quería un nuevo comienzo donde solo estuvieran él y su hijo. Nadie más. Sin embargo, Jungkook no parecía ser alguien que se rindiera fácilmente. Él podrí...