Jungkookie Hyung

🌑Mini-Roomie☀️

Taehyung suspiró, cerrando la puerta sultimente detrás de él, y dirigiendo su mirada a Hoseok, quien estaba sentado con su vista gacha al pie de la cama.

Se acercó con pasos cautelosos, hasta tomar lugar junto a su cuñado, quien no apartó la mirada del suelo en ningún momento.

—¿Todo en orden? –Pregunta con parcimonia.

El contrario se removió inquieto en su lugar, jugueteando con sus manos.

—¿Se nota mucho? –Cuestiona en respuesta, refiriéndose a su mal estado.

Kim asintió con pesar, pues era más que obvio que el castaño no se encontraba bien, y él creía saber qué era eso que le preocupa.

—Es evidente que estás incómodo. –Señala, mirándolo fijamente. —Sé sincero, ¿Te molesta la idea de vivir con Jungkook?

Pronto, Jung alzó su mirada, regalándole un par de ojitos de cordero abiertos con absoluta ingenuidad al rubio. Negó reiteradas veces con su cabeza, y Taehyung sonrió, creyendo que su cuñado era la persona más tierna que conocía.

¿Cómo el imbécil de Taejin fue capaz de dañarlo?

Definitivamente, estaba loco.

—No, no. No es eso. –Se apresuró a aclarar el castaño. —Soy yo, Taehyung... –Confiesa, dando una ligera mordida en su labio inferior en un instinto de reunir valor para continuar. —Siento que no debería estar aquí, y que no debería estar haciendo esto. Me siento muy culpable, y sé que en algún momento Jungshin comenzará a hacer preguntas que no estoy dispuesto a responder aún.

Kim asiente, comprendiendo.

Sabía que se trataba de eso.

El rubio alzó su mano hasta que esta se halló acariciando con cariño el hombro del contrario, quien suspiró decaído.

—Yo puedo responderlas por ti. –Ofrece con tranquilidad. —Estamos juntos en esto, Hoseok. Recuerda que estoy de tu lado, y voy a apoyarte en todo lo que esté a mi alcance. –Dijo, ahora rodeando por completo aquellos hombros, y dejando descansar sus cabezas juntas. —Olvida a ese bastardo de Taejin, súperalo y sigue adelante. Él ya te hizo sufrir lo suficiente como para que estés mortificándote por su culpa.

Hoseok se deslizó un poco, hasta que halló refugio en el pecho de Kim.

—Me mortifico por mi hijo, porque sé que en algún momento él sentirá falta de su padre. –Resopla, sintiendo un ligero nudo en su garganta.

¿Qué había hecho mal para estar en esa situación?

Sintió una caricia en su cabellera, y como el contrario respiraba suavemente.

—Créeme, en menos de lo que imaginas, a Jungshin le importará un carajo su padre. Después de todo, con quien más ha compartido su corta vida es contigo, y ha forjado un lazo más fuerte padre e hijo contigo, no con Taejin. Él solo trabajaba y llegaba a casa a gritarte, ¿Qué lazo se podría crear con una porquería como esa? –Gruñe finalmente, con sus cejas arrugadas.

A Taehyung de verdad le indignaba la actitud que su hermano mayor había tenido con su esposo, después de todo, Hoseok no se merecía en lo absoluto todos los golpes e insultos que recibió de su parte.

Habrían sido una familia perfecta; un precioso hijo, un tierno esposo que llena de calidez el hogar, y el otro que ama y cuida a su familia por sobre todas las cosas.

Sin embargo, Taejin no quiso ser ese.

Él no se enfocó en amar y cuidar todo lo que Hoseok se esforzaba por mantener, al contrario, fue quien se encargó de destruirlo todo pedazo a pedazo.